Slim aprieta a la dirección de FCC al ajustar el pago de la retribución variable

  • Los administradores mexicanos mantienen la política de ajustes y han endurecido las condiciones para pagar.

    Los nuevos objetivos y la amenaza de despidos agitan los ánimos en la dirección del grupo constructor.

Slim aprieta a la dirección de FCC con ajustes en el pago de bonus
Slim aprieta a la dirección de FCC con ajustes en el pago de bonus
EFE
Santiago Carcar

Carlos Slim sigue de ajustes en FCC. El magnate mexicano ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca en la constructora al endurecer la vinculación de la retribución variable de los directivos a la obtención de resultados. Tras cinco años consecutivos de pérdidas, los administradores mexicanos han decidido aplicar planes de acción en sus divisiones (construcción, ciclo integral del agua, medioambiente y cemento) y espolear a la cúpula. La decisión sobre los bonus ha inquietado aún más a la dirección, agitada tras la salida de Antonio Alfonso Avello de la dirección general de Internacional en el área de Medio Ambiente del grupo. 

Fuentes de la constructora aseguran que este año, la negociación para cobrar (o no) la retribución variable en función de los resultados del ejercicio se ha prolongado más de lo habitual. En alguna división, los directivos firmaron el mes pasado. No sólo eso. Las mismas fuentes aseguran que con las condiciones aprobadas será difícil cobrar. 

Además del sistema de retribución variable -impuesto en la época de Juan Béjar como consejero delegado-, la estrategia de ajuste ha afectado a otras áreas de la compañía. El grupo ha desarrollado un sistema de compras centralizadas y también nuevas estructuras administrativas y ajustes varios en los viajes de los empleados, las fundaciones y las becas. Nuevos objetivos e inquietud

La compañía ha negado que haya habido cambios respecto a otros ejercicios en los objetivos establecidos para cobrar la parte salarial variable. "Los objetivos se fijaron a principios de año y se comunicaron entonces" sostiene un portavoz. 

En todo caso, sostienen fuentes internas del grupo, esos objetivos, negociados hasta fechas recientes, han extendido la inquietud entre la dirección. La política de ajustes de los administradores mexicanos ha provocado importantes roces en alguna de las divisiones de la compañía. 

El último episodio, tras los choques con los hombres de Slim, ha acabado con la salida del responsable del área internacional de Medio Ambiente, Antonio Alfonso Avello. Según relató el diario Expansión recientemente, Slim y su equipo están descontentos con la marcha del área, sobre todo, de la parte internacional. Consideran estratégico que las tres grandes divisiones de FCC (Medioambiente, Agua y Construcción) dejen de funcionar de manera autónoma y trabajen "como una sola empresa".  

En ese contexto se produjo la crisis en el área de Medio Ambiente, en la que se barajaron propuestas de despido de decenas de altos cargos y mandos intermedios, aunque la compañía nunca ha reconocido que baraje aplicar medidas fuera lo habitual en un mercado muy competitivo. 

Con los ajustes y el marcaje estrecho a la estructura de dirección, Slim y su equipo tratan de colocar FCC en la senda una recuperación que el grupo abandonó en un lejano 2012. FCC registró ese año los primeros números rojos, repetidos año tras año hasta hoy. El revulsivo de Slim tampoco se ha notado en el corto plazo. La compañía ha pasado de perder 46,3 millones en 2015 a registrar unos números rojos de 165,2 millones en 2016. Multiplicación de pérdidas

La razón de la multiplicación de las pérdidas en el último año, según la compañía, hay que buscarla en el "deterioro practicado en septiembre de 2016 en el fondo de comercio del área de Cemento por 299,9 millones de euros y el resultado derivado del proceso de desvinculaciones", con 610 trabajadores menos en el área de construcción. 

Los malos resultados han afectado al bolsillo de los consejeros. Según los estatutos sociales de FCC, los consejeros tienen derecho a percibir un máximo del 2% de los beneficios una vez cubierta la reserva legal y de haberse reconocido a los socios un dividendo mínimo del 4% del valor nominal de las acciones. Como no hay beneficios, no hay ganancias más allá de las retribuciones por asistencia al consejo. 

El consejero delegado, Carlos Manuel Jarque, recibe como retribución fija 900.000 euros, 30.000 por asistir a los consejos y 22.500 más por su asistencia efectiva a la comisión ejecutiva, según los datos remitidos a la CNMV. Jarque forma parte del grupo de máxima confianza de Slim, formado por familiares directos (hijos y nietos) y que dirigen en México las principales empresas del conglomerado del magnate azteca.

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