El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado este miércoles su reforma tributaria, la cual está basada en la consecución de cuatro metas preestablecidas: simplicidad del marco tributario, más empleo, mayor riqueza y atracción de inversiones.
Así, el partido republicano, al frente del Gobierno estadounidense, señala en un documento publicado en su página web que quiere simplificar el código tributario para que sea más fácil de entenderse. Asimismo, eliminará o reducirá ciertas tasas que retengan intereses en los salarios de los trabajadores con el fin de aumentar su riqueza.
Por otro lado, asegura que quiere hacer de América "un imán para el empleo" mediante la libertad de "juego" entre trabajadores y empresarios y el aumento de oportunidades. Finalmente, pretende atraer "trillones" de dólares para que sean reinvertidos en la economía estadounidense y que actualmente se encuentran 'offshore' debido a la antigua política de capitales en EEUU.
En este sentido, el documento sostiene que el partido está dispuesto a aliviar la carga fiscal para las empresas, fundamentalmente de las pequeñas y medianas empresas para las que propone que se limite el Impuesto de Sociedades a un máximo del 25% en relación a los ingresos. Para el resto de corporaciones, el tipo impositivo se reduciría al 20% desde el 35% actual. Además, indica que acabará con los incentivos que expulsan empleos, capitales e ingresos fiscales hacia el extranjero.
De igual forma, señala que se ampliará la base imponible, algo que se traducirá en "una mayor equidad" para todos los estadounidenses. "La carga fiscal de la clase media se reducirá y creará una economía sana, dando a la vez una mayor confianza a las familias". Así, las familias de clase media verán una menor proporción de sus ingresos sujetos al impuesto sobre la renta.
Según apunta el documento, la reforma tributaria "simplifica el marco tributario y proporciona alivio fiscal al doblar aproximadamente la deducción estándar", de forma que la norma de deducción será de 24.000 dólares para los contribuyentes casados o que hagan la declaración conjunta y de 12.000 dólares para aquellos que la hagan de forma individual.
Asimismo, propone la aplicación de un tipo adicional sobre los contribuyentes con ingresos más altos, con el fin de asegurar que el código fiscal reformado es al menos tan progresivo como el vigente y no traslada la carga fiscal a aquellos con un bajo o medio nivel de ingresos.
Por otro lado, el Gobierno de Trump propone la eliminación de la mayoría de las deducciones, pero retiene los incentivos fiscales como los hipotecarios o de contribuciones caritativas. Estos beneficios fiscales "fortalecen la sociedad en lugar de volverla dependiente del Gobierno", aseguran los republicanos en el documento
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