Juan Rosell o la difícil vida de 'el catalán' como presidente de los empresarios

  • Rosell ha afrontado desde su llegada la enemistad de una parte de la organización que se refiere a él como 'el catalán' y no le perdona su supuesta tibieza con la cuestión catalana.

    Inclinado al diálogo y al pacto, Juan Rosell siempre ha abogado por la salida política e incluso ha mediado entre el Gobierno y la Generalitat para evitar el 'choque de trenes'.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell (EFE / Fernando Villar)
El presidente de la CEOE, Juan Rosell (EFE / Fernando Villar)
B. P. V.

Hay mucha gente en la CEOE que tiene grabado a fuego en su memoria lo que ocurrió el día 10 de julio de 2010. Ése día centenares de miles de catalanes se echaron a la calle en Barcelona para protestar por la sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba 14 artículos del nuevo Estatut de Cataluña bajo el lema 'Som una naciò', en un acto ideado como una concentración cívica de rechazo por el tripartito catalán pero que derivó en una masiva reivindicación independentista. Allí estaba Juan Rosell.

Tanto él como su entorno han explicado en repetidas ocasiones que su presencia - muy discreta, es difícil encontrar una foto que la acredite - se debió a que la organización que representaba, la patronal catalana Fomento del Trabajo, entendió que en un acto de perfil tan institucional procedía hacer acto de presencia aunque no se apoyara de forma explícita. Basta testar levemente la opinión de algunos de sus compañeros en la Junta Directiva de CEOE para constatar que su explicación no resultó convincente.

Siete años después de ser elegido por primera vez como presidente de CEOE tras la convulsa y dañina salida de Gerardo Díaz Ferrán, Rosell sigue aguantando que se le apode 'el catalán' en una parte de la organización y continúa arrastrando una sombra permanente de sospecha sobre su 'españolidad'.

"Decir que Rosell es independentista es mentir. Rosell no es independentista, no lo ha sido nunca, pero tiene un carácter conciliador y muy inclinado al pacto, y ante cualquier conflicto prefiere un mal acuerdo a un desacuerdo. Es cierto que hay alguna gente en la CEOE que eso no lo entiende", asegura un antiguo colaborador del presidente de la organización.

Las fuentes consultadas de la organización admiten que, en efecto, hay un grupo, y no pequeño, de miembros de la Junta Directiva que le afean a Rosell una presunta equidistancia respecto a la cuestión catalana y que se sentirían más cómodos con un posicionamiento claro de la organización al lado del Gobierno y a favor de la unidad del mercado español (de la unidad de España, vaya). De hecho, así se lo pidieron en la tensa Junta Directiva el pasado miércoles.

Te interesa leer: Rosell incendia a la CEOE: "Entre la sumisión y la secesión hay muchos espacios"

La prueba de que no se trata de un grupo minoritario es que hay algunas voces en el seno de CEOE que atribuyen lo apretado del resultado de las elecciones en que Rosell resultó elegido, por delante de Antonio Garamendi, a la resistencia del presidente a posicionarse de forma clara frente a la vía secesionista cuando el Gobierno de Artur Mas pisó el acelerador de la desconexión con España, lo que le habría hecho perder un puñado de votos en el tramo final del proceso electoral.Una solución política

Frente a las presiones para que CEOE 'condenara' la deriva catalana, Juan Rosell siempre ha tratado de tender puentes entre los gobiernos de Madrid y Barcelona para alentar una solución política y evitar la confrontación a la que finalmente se ha llegado.

"No se conoce, pero Rosell es una de las personas que más ha trabajado y más horas ha empleado en intentar que el conflicto catalán se resuelva por la vía política", aseguran sus colaboradores.

En sus declaraciones públicas, el presidente de CEOE siempre ha hablado de la existencia de un "grave problema político" y de la necesidad de dar cauce en el ámbito de la política a la resolución del conflicto. Incluso ha llegado a desmitificar la posibilidad de abordar ajustes en la Constitución para resolver el asunto.

Desde el Gobierno y en su entorno no se ha ocultado tampoco la incomodidad con ciertas posiciones del presidente de CEOE, pero en el entorno de Rosell se asegura que jamás ha recibido presión o indicación alguna por parte del Ejecutivo para que la CEOE se situara políticamente ante el conflicto.

A poco más de un año de las elecciones en la principal organización empresarial del país, Juan Rosell, 'el catalán', se vuelve a ver sacudido por el mismo asunto que le persigue desde que llegó a Madrid. 

Él sigue su camino. Tras la Junta Directiva más tensa que se recuerda en la CEOE y tras varias modificaciones en el texto, Rosell consiguió consensuar un comunicado de la organización que incluía una invitación al diálogo y a la solución política del acuerdo.

Mostrar comentarios