Es la otra cara del empleo en España. Su precariedad e inestabilidad. Lo últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) demuestran que uno de cada dos contratos temporales firmados en agosto, el 46%, fue por una duración inferior al mes.
En un mes en el que las estadísticas reflejan el fin de la temporada estival, la habitual proporción -nueve de cada diez- entre nuevos contratos temporales e indefinidos se acentúo ligeramente: el 92,5% de todos los acuerdos firmados en agosto tuvo carácter temporal frente al 7,5% que fue indefinido.
Hasta agosto, el mercado laboral español sumó 14 millones de contratos firmados, de los que 12,8 millones, el 91,2%, fueron temporales, frente a los 1,2 millones de indefinidos.
En cifras absolutas, y volviendo a los datos de agosto, los porcentajes suponen que de los 1,5 millones de contratos firmados, sólo 115.382 fueron indefinidos y los restantes 1,4 millones, temporales. Entre estos últimos, uno de cada cuatro, 401.087 o el 28%, tuvieron una duración inferior a los siete días.
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Ampliando hasta el mes de duración, se firmaron 651.857, lo que representa el 46% del total de contratos temporales. En total, agosto se cerró con 392.239 contratos menos que en julio, lo que supone un descenso del 20%.
Por sexos, de todos los contratos firmados en agosto, el 57% fue para hombres y el 43% restante para mujeres. Por sectores, el 72%, siete de cada diez, fue en el sector servicios. Y dentro de esos 1,1 millones de contratos de servicios, el 30% fue en hostelería.
Esta combinación -contratos temporales y en el sector servicios- volvió a suscitar las críticas de los sindicatos en un mes de agosto que dejó la Seguridad Social con 18,3 millones de afiliados al destruirse 179.485 empleos, la mayor cifra de los últimos nueve años.
Un comportamiento que también se reflejó en el número de parados registrados, que aumentó en 46.400 personas en relación con el mes anterior, lo que marcó la mayor alza en ese mes desde 2011 y situó la cifra total de desempleados inscritos en 3.382.324.
CCOO ya alertó de la precariedad del empleo, con esa proporción de 7,5 de cada 100 contratos firmados son indefinidos y, de ellos, casi la mitad son a jornada parcial, una combinación que "se ceba en la población trabajadora con menos estudios".
Para UGT, los datos reflejan "las deficiencias del modelo productivo y la intensa precariedad del empleo". Desde el Gobierno subrayaron que, pese a esa peor evolución de agosto, la ocupación ha crecido en 609.849 personas en el último año mientras que el número de parados se ha reducido en 315.172 personas.El Gobierno defiende que hay 3 fijos por 1 temporal
Asimismo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, subraya que el empleo que se crea es mejor que el que se destruyó en la crisis y que en el conjunto del mercado laboral la proporción es de tres trabajadores fijos por cada uno temporal.
No obstante, el Gobierno, que la semana pasada se reunió con los interlocutores sociales, quiere poner en marcha una serie de medidas para desincentivar la temporalidad excesiva. Entre esas medidas estaría incrementar las cotizaciones sociales por desempleo a las empresas que recurran en mayor medida a la contratación temporal y que tengan una rotación excesiva, así como poner en marcha el contrato temporal de indemnización creciente.
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