¿A qué se enfrenta Deloitte si es culpable penal por la salida a bolsa de Bankia?

La causa abierta en la Audiencia Nacional por la salida a bolsa de Bankia acaba de dar una nueva vuelta de tuerca que ha colocado a Deloitte, la auditora de la antigua caja de ahorros, en el camino a sentarse en el banquillo de los acusados. No es habitual que una gran empresa, en este caso una de las ‘big four’ del sector de la auditoría (junto a PwC, KPMG y EY), esté acusada de un delito penal, lo que genera dudas en torno a qué pena tendrá que enfrentarse en caso de ser condenada.

¿De qué se le acusa? Este viernes, la sección tercera de la Audiencia Nacional ha enmendado la decisión del juez instructor, Fernando Andreu, de procesar sólo al socio de Deloitte que firmó las cuentas de la salida a bolsa y dejar fuera a la firma para la que trabajaba. Andreu consideró que Francisco Celma actuó con "autonomía e independencia" y la Sala lo rebate. Entiende que Deloitte se benefició económicamente por la supervisión de las cuentas de Bankia, a las que dio el visto bueno.

De los dos delitos investigados en el caso Bankia -falsedad contable y estafa a inversores- Deloitte solo podría ser condenado por el segundo, ya que la falsedad es un delito que solo pueden cometer personas físicas. El artículo 288 del Código Penal establece para estos casos una pena de multa. La cantidad a pagar, según ese precepto sería "del doble al triple del beneficio obtenido o que hubiese podido obtener".

Los expertos penales consultados explican que, de acuerdo a la escasa jurisprudencia sobre la responsabilidad de las personas jurídicas, se desconoce si ese “beneficio obtenido” sería la cantidad que recibió Deloitte de Bankia por las auditorías de los ejercicios en los que se cometieron los delitos o el beneficio total obtenido por Bankia con su comisión. En cualquier caso, Deloitte no sería autora, sino cooperadora necesaria de esas infracciones, según esas mismas fuentes.Las facturas

Las cuentas que están en entredicho son las de 2010 y 2011. En conjunto, Deloitte cobró por revisarlas casi 6,52 millones de euros, según las memorias anuales de los dos ejercicios. El más relevante, el último. Ese año, por la labor habitual de revisión de cuentas anuales de Bankia, las semestrales y las consolidadas del grupo, la auditora percibió 1,663 millones de euros, una cifra prácticamente similar a la del año anterior. A ellos se sumaron 138.000 euros por revisar a las filiales en el extranjero, otros 250.000 por "servicios de verificación y asimilados a los de auditoría realizados por requerimientos normativos o de los supervisores" y 637.000 euros más de otros servicios profesionales, como asesoría fiscal.

La factura de Deloitte a Bankia se disparó ese año porque cobró 2,9 millones de euros por "los trabajos de auditoría y revisión realizados (...) en relación con el proceso de Oferta Pública de Suscripción de acciones de Bankia llevada a cabo en el ejercicio 2011". Es decir, por revisar los números de la salida a bolsa.

En este caso, además, se suma que Deloitte ya arrastra una multa por revisar esas mismas cuentas, aunque está recurrida y paralizada, también, en la Audiencia Nacional a la espera de que se resuelva la causa penal. El supervisor de los auditores, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) multó hace tres años a Deloitte con 12 millones de euros. El organismo entendió que, en ese caso, también hubo falta de independencia, al haber realizado Deloitte tareas de consultoría además de auditoría.

El Ministerio de Economía (del que depende el ICAC) rebajó esa sanción a 10,4 millones, al entender que no existían antecedentes infractores de los auditores. Hoy, esa multa está en el aire porque, si hay sanción penal, Deloitte no podría ser multada dos veces por los mismos hechos. Para llegar a ese punto aún quedan meses o varios años por delante.