La resurrección de las renovables topa con la falta de maquinaria para levantarla

  • La actividad en el sector eólico se acumulará en los dos próximos años tras las últimas subastas convocadas por el Gobierno

    La reactivación del sector renovable tras años de moratoria sorprende a las empresas con escasez de maquinaria 

La resurrección renovable tiene un punto débil: falta maquinaria pesada
La resurrección renovable tiene un punto débil: falta maquinaria pesada
Santiago Carcar

Las energías renovables han sufrido cinco años de parón en España . Pero Bruselas aprieta y el Gobierno ha convocado subastas para instalar más de 6.000 nuevos MW antes de 2020. Actuar a tirones tiene inconvenientes. Las empresas temen que los proyectos topen con problemas no previstos. Entre ellos figura la falta de maquinaria especializada, especialmente grúas de gran tonelaje, necesarias para instalar generadores eólicos que son auténticos gigantes, con rotores que pueden tener un diámetro de hasta 90 metros y altura de hasta 100 metros.

El temor de las empresas está fundado. Con el calendario de subastas planteado, la mayor parte de los proyectos se pondrán en marcha en los próximos dos años. Y puede ser que la maquinaria necesaria, sobre todo grúas de gran tonelaje y sobre orugas, no esté disponible, bien porque ha sido trasladada a otras partes del mundo donde no ha habido moratoria renovable, bien porque sencillamente no puedan atender toda la demanda. 

"Puede darse el caso de que haya escasez de maquinaria" asegura Carlos López, responsable de Grúas Aguado, una de las compañías más activas en el mercado eólico. "Los trabajos suelen ser de larga duración, no hay tantas máquinas disponibles y la logística es compleja". Como en la construcción

De alguna forma, con la maquinaria pesada necesaria para levantar los parques eólicos ha sucedido lo mismo que con la maquinaria de la construcción tras el estallido de la burbuja inmobiliaria: una buena parte acabó en otras zonas del mundo con más actividad. Y ahora, con la vuelta de la actividad, la búsqueda de maquinaria se vuelve una prioridad.  

La Agencia Bloomberg  ha relatado cómo un buen número de constructores españoles acude a diario a las subastas de toda Europa. Desde Francia hasta los Países Bajos, 1.017 compradores españoles participaron durante 2016 en las subastas celebradas por Ritchie Bros, la principal casa de subastas industriales del mundo. 

En el sector de las energías renovables todavía no ha llegado ese momento. Pero la preocupación existe, lo mismo entre las grandes empresas tradicionales que entre las recién llegadas al negocio. 

"Es cierto que puede haber problemas para algunas empresas (por la falta de maquinaria)" sostiene un portavoz de Forestalia, la compañía que más adjudicaciones ha logrado en las dos últimas subastas de renovables, las celebradas en enero de 2016 y en mayo de este año.  

Aunque Forestalia, cuya participación en la nueva subasta del día 26 se da por hecha, cree que en su caso no tendrá dificultades. "Tenemos un acuerdo con General Electric (GE) que, en nuestro caso, nos asegura que no habrá inconvenientes. Los proyectos son del tipo llave en mano, por lo que no nos preocupan". 

El acuerdo entre Forestalia y General Electric -con la que este diario intentó contactar sin  lograrlo- contempla que GE realice el desarrollo tecnológico y la fabricación de los aerogeneradores con sus recursos en Europa. Lo hará a través de su Centro de Excelencia en Ingeniería de Barcelona y con el fabricante de palas LM Wind Power, recientemente adquirido por GE, con plantas de producción en Ponferrada (León) y Castellón y un centro de servicios en As Pontes (A Coruña-Galicia); así como la fabricación de la turbina en su centro de manufactura en Slazbergen (Alemania).  Concentración de actividad

Fernando Ferrando, vicepresidente de la Fundación Renovables, comparte la idea de que pueden surgir inconvenientes por la falta de maquinaria pesada "si la actividad se concentra entre 2019 y 2020. "No es un asunto fácil" explica "en ocasiones se necesitan grúas de hasta 500 toneladas y hay muy pocas". Tan pocas, recuerda Ferrando, que cuando una de las grandes empresas del sector comenzó a instalar molinos de dos GW "sólo existía una grúa idónea en toda España". 

Temores al margen, la nueva subasta está convocada. Para el Gobierno es, sobre todo, el medio para cumplir con las exigencias de Bruselas. En 2020, España tiene que alcanzar el 20% de producción de energía con renovables. En estos momentos el país roza el objetivo, pero no lo alcanza (17,3% en 2015). De ahí la línea roja para las nuevas instalaciones. Deben empezar a funcionar como tarde en diciembre de 2019. 

En la convocatoria de la próxima semana, el Gobierno prevé subastar al menos 3.000 megavatios (MW) de energía renovable. Con la subasta de mayo, pondrá fin a un lustro de parón prácticamente total. En esta ocasión, se espera que la subasta favorezca los proyectos fotovoltaicos, que quedaron prácticamente excluidos de la última convocatoria. Simplemente, según aseguró el ministro de Energía, Álvaro Nadal, esta vez los proyectos fotovoltaicos "tienen mucha más capacidad de entrar". 

Pese a todo, el país todavía destaca en algunas áreas renovables como la generación eólica, controlada por las grandes compañías. España se mantiene como quinto país por potencia eólica instalada (en 2011, era el cuarto) y es también quinto en potencia renovable per cápita, empatado con Finlandia y por detrás de Islandia, Estados Unidos, Suecia y Alemania, según los últimos datos de Red Eléctrica de España (REE). 

 

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