El think tank de Hacienda pone en el foco del fraude a las grandes tabaqueras

Para que las redes delictivas que introducen de forma irregular tabaco procedente de Gibraltar en España puedan dedicarse a ese negocio alguien ha tenido que venderles el producto. El asunto es que ese tabaco que se cuela de forma ilegal en España y se vende en el mercado negro a un precio muy inferior al de mercado no lo proporcionan mafias con centros de producción ilegales sino las mismas empresas tabaqueras que venden su producto en España de manera totalmente legal.

Según fuentes aduaneras, el 37% del tabaco de contrabando que se vende en España proviene de los propios fabricantes. Otras fuentes elevan, sin embargo, ese porcentaje al 94% cuando se toma como referencia la Unión Europea. Datos que evidencian fallas en el sistema de distribución y comercialización del tabaco, a cuyo abrigo prospera el comercio ilícito y en las que las tabaqueras juegan un papel, ya sea de forma directa o indirecta.

Un estudio recientemente publicado por el laboratorio de ideas del Ministerio de Hacienda -el Instituto de Estudios Fiscales- y realizado por los investigadores Nuria Badenes y José María Buenaventura señala la 'sobrecomercialización' de tabaco en países de baja fiscalidad en el origen de buena parte de ese comercio ilícito que se da en Europa y que según las estimaciones de la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF) resta todos los años 10.000 millones de euros de recaudación fiscal a los países de la UE.

Para combatir el fenómeno lo que plantean los autores -cuya opinión podría no corresponderse con la del IEF, advierten, pese a que Nuria Badenes es asesora de Economía de la institución- es restringir por ley las ventas de las tabaqueras en España de forma que éstas solo puedan sacar al mercado un volumen de producto ajustado a la demanda esperada. Es decir, que no puedan comercializar en el país más de lo que éste suele consumir. La medida afectaría principalmente a las grandes tabaqueras que en España copan más del 80% del mercado.Prácticas comerciales de riesgo

"Se suele decir que en Gibraltar fuman hasta los monos, porque el volumen de tabaco que se vende excede con mucho lo que sus ciudadanos pueden consumir", explica José María Buenaventura, uno de los autores, para ejemplificar las prácticas comerciales de riesgo de las tabaqueras, que alientan el comercio ilícito de tabaco. Porque es ese excedente de tabaco vendido de forma completamente legal en Gibraltar, el que atraviesa la frontera en dirección a España para convertirse en tabaco de contrabando. 

Buenaventura y Badenes han cruzado los datos de ventas de cigarrillos por cauces legales que proporciona el Comisionado Nacional de Tabaco con las encuestas sobre consumo realizadas por Estadística para detectar pautas que revelen ventas irregulares. En Andalucía, región fronteriza con Gibraltar, Norte de África y Portugal, el consumo real declarado excede en un 30% el registrado por los canales oficiales, "y eso que las encuestas de consumo suelen infravalorar el consumo real", subraya Buenaventura.

La conclusión es que de cada tres cigarrillos que se encienden en Andalucía, uno no ha pagado impuestos en España, con el correspondiente perjuicio para las arcas públicas. Pero en este juego no todo son pérdidas para el Fisco español.

Ese mismo cruce de datos revela también que en regiones como Cataluña o Navarra y, singularmente, en Baleares las ventas exceden holgadamente el consumo real declarado. Hablamos, en este caso, de territorios que por su singular relación con el turismo europeo (Baleares) o por su situación fronteriza con un país con impuestos y precios más altos (Francia) presentan flujos de salida de tabaco que no siempre son lícitos.

"Hay un excedente de venta que sale por cauces legales, a través del duty free, por ejemplo, pero otra parte significativa que no se puede explicar por ese motivo", señala el autor del informe. Estaríamos, en ese caso, ante producto adquirido en España de manera regular pero 'revendido' en otros países a precio inferior, eludiendo las cargas fiscales propias del mercado de consumo.La responsabilidad de las tabaqueras

"El comportamiento que tratamos de prevenir tiene una clara motivación económica que no es otra que tratar de abaratar el producto evitando la mayor fiscalidad asociada al país al cual el producto está destinado y, con ello, tener un más fácil acceso a la demanda de un producto con características idénticas", señalan los autores en su informe, señalando de manera implícita a las tabaqueras.

La propuesta de ajustar al consumo esperado las ventas de tabaco buscaría frenar estos flujos ilegales, tanto de entrada como de salida. "Somos conscientes de que la medida va contra el principio comunitario de la libre circulación de bienes y servicios, pero también de que Europa ha suscrito un Protocolo contra el Comercio Ilícito de Tabaco que defiende como uno de sus principios la proporcionalidad entre la comercialización y el consumo esperado", argumentan los autores.

Además de esa proporcionalidad, los autores entienden que una eventual reforma legal para luchar contra el contrabando debería incluir también medidas punitivas para las tabaqueras incumplidoras, como la retirada temporal de la licencia para vender en España a las firmas que incumplan dicha proporcionalidad o la extensión del principio de responsabilidad asociada a ventas excesivas al grupo empresarial, de modo que ninguna marca vinculada a la empresa matriz pueda operar en los mercados locales cuando su producto no sea vendido de manera proporcional al consumo esperado en ese mercado.