Títeres, verso y pantomima se incorporan a los talleres de formación teatral 'La Guardería' de Valladolid

En declaraciones recogidas por Europa Press, Pérez Arribas advierte de que el teatro "es el gran ausente" de los planes de estudio, a pesar de que "cuando se da formación actoral a alguien, no sólo se le está enseñando a interpretar un papel, sino a expresar sentimientos, a empatizar o trabajar en equipo, además de que se pueden enseñar infinidad de cosas a través del teatro, entre ellas otras materias lectivas".

Pérez Arribas es directora del Curso de Análisis e Interpretación Actoral del Festival de Teatro Clásico de Olmedo y cuenta con 17 años como formadora de actores en interpretación en verso. Desde los años 90, ha dado clases de iniciación y profundización al teatro de todas las épocas y a un alumnado tanto infantil como adulto. En 2017 recibió el premio 'Delirios de mujer' de los Encuentros Moretti de Teatro que concede la Asociación Zarandaja de Pedrajas de San Esteban (Valladolid) por su trayectoria artística y formativa.

Por su parte, Jesús Puebla comenzó su trayectoria como mimo hace tres décadas, cuando en 1987 fundó junto a Mario Pérez Tapanes la compañía Mimoclán. En los últimos años desarrolla su carrera en solitario. Mientras tanto, Gloria Hernández Rodilana se graduó, al igual que sus compañeros del aula de teatro 'La Guardería', en la Escuela Municipal de Arte Dramático de Valladolid. Especializada en la manipulación de títeres, ha sido la manipuladora y voz del personaje Lucho de la serie de televisión Los Lunnis.

Actores en ciernes, profesionales que se quieren reciclar o necesitan profundizar, y todos aquellos que simplemente quieren acercarse a este tipo de vivencia que es la representación, pueden aprovechar la oferta de estas "escuelas alternativas" a la oficial de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) que conforman, como 'La Guardería', compañías de teatro cuyos componentes proceden en casi en su totalidad de la Escuela Municipal de Teatro de Valladolid, en la que también se formaron intérpretes como Fernando Cayo, Elvira Mínguez, Roberto Enríquez, Ana Otero o Alberto Velasco.

Como defienden sus responsables, ofrecen "una programación vivencial" en la que "la teoría está alejada de los pupitres y sólo se enseña en movimiento, como parte de la propia experiencia".

Junto con la formación "más puramente actoral", estas compañías ofrecen cursos para alumnos de primaria en colegios, institutos y en sus propias aulas y locales. "Muchos de estos talleres de la ciudad tratan de cumplir con el objetivo del teatro como herramienta o puerta de acceso a otras vivencias, de carácter no necesariamente actoral, y se imparten para pequeños y adultos, en locales de compañías, en teatros o en colegios", señalan. Por ello se presentan como una opción "rica" que a día de hoy contempla "un acercamiento y profundización vivenciales".