Santiago de Chile, 16 ago.- Un grupo de conocidos artistas chilenos se tomó este martes las oficinas de la Unicef con el fin de emplazar al Gobierno del presidente Sebastián Piñera a que busque una rápida solución al caso de los estudiantes que cumplen un mes en huelga de hambre.
"Hemos ingresado a la Unicef para llamar la atención a un gobierno que sentimos de una indolencia y de una prepotencia enorme, que no es capaz de ver lo que pasa con el movimiento estudiantil y sobretodo con los estudiantes que están en huelga de hambre", dijo a Efe Roberto Márquez, director del grupo musical Illapu.
Márquez explicó que temprano las cosas se dieron difíciles con los encargados de la entidad internacional, "pero finalmente fue derivando en una suerte de reunión con ellos" en las que les contaron "lo que la Unicef está haciendo respecto de las demandas de los estudiantes chilenos".
Los jóvenes chilenos iniciaron las movilizaciones a mediados de mayo para exigir que el Gobierno central vuelva a administrar la educación primaria y secundaria, que se prohíba a las instituciones privadas lucrarse con la educación y que se garantice en la Constitución el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.
Márquez precisó a Efe que en el interior de las oficinas de Unicef alcanzaron a congregarse unas 60 personas entre músicos, cineastas, actores y pintores.
"Podían haber venido muchos más, pero esto fue un llamado de última hora que hicimos anoche, y muchos no se enteraron", agregó Márquez.
"Lo ideal es que con esta acción fuimos capaces de traspasar los hechos a la comunidad internacional, para que también haga presión sobre este gobierno y de la Unicef también nos apoyara oficialmente", señaló.
El músico mostró una especial preocupación por el caso de tres estudiantes de la localidad de Buin, vecina a Santiago, que desde ayer dejaron de ingerir líquidos.
"Ojalá que este gobierno indolente tome cartas en el asunto y evite la muerte de algunos de estos estudiantes que este martes completaron 40 días en huelga de hambre", enfatizó.
La nutricionista de la Clínica Cordillera, Francisca Delpín, afirmó hoy que "entre cinco y diez días es el plazo máximo que tienen los estudiantes de Buín para deponer la huelga de hambre seca sin tener que lamentar consecuencias graves e incluso fatales".
Delpín dijo en declaraciones a Efe que los tres alumnos, dos hombres y una mujer, afrontan con la falta de líquido complicaciones de alto riesgo que incluyen la baja de defensas, náuseas, vómitos, dificultades en la concentración, mareos y cambios de temperatura, entre otros.
"Si se avanza más allá de la perdida del 20 % del líquido corporal el problema se complica debido a que surgen los dificultades renales, y lo más grave es que baja el volumen sanguíneo, provocándose un colapso cardiovascular que puede conducir a la muerte", concluyó la especialista.
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