Aaron Parfitt, de 14 años, es un alumno del Instituto Bispham, en Blackpool, fue expulsado tres días de su centro escolar tras realizar una huelga por la baja calidad de la enseñanza del instituto y por la falta de deberes. El chico se reunió primero con el consejo del centro para exponer sus quejas. Aaron había suspendido matemáticas y quería que sus profesores le pusieran más deberes para así mejorar sus conocimientos.
El joven no obtuvo respuesta, por ello decidió pasar a la acción. Organizó una huelga el pasado miércoles, secundada de manera masiva por sus compañeros. El propio Aaron cuenta en el diario 'The Telegraph' que "salimos al patio, a continuación la gente comenzó a seguirme. Había como 100 personas conmigo y todo el mundo me enviaba mensajes diciendo que bien hecho". Tras el tumulto, los responsables del instituto decidieron expulsar a este reivindicativo joven. Janet, la madre de Aaron, está muy enfada con el centro ya que, como ha indicado al diario británico 'The Mirror', "le han expulsado por luchar por conseguir una buena educación".No es la primera vez que se cuestiona la calidad del centro
Las quejas del joven no estaban mal encaminadas. El año pasado un inspector de las autoridades educativas inglesas ya realizó un informe en el cual se exponían los bajos estándares de calidad del Instituto Bispham. Además, un nuevo informe realizado en septiembre decía que el centro había progresado pero continuaba con ciertas deficiencias.
Ivan Taylor, miembro del gabinete del Consejo Escolar del Instituto Bispham declaró a 'The Mirror' que "la escuela tiene una política proactiva para hacer frente a las quejas de los padres y los alumnos. También queremos asegurar que los alumnos y los padres tengan voz y sean escuchadas".
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