Con sede en Reino Unido

Busuu, la 'app' de idiomas nacida en España, cierra su venta por 385 millones

El gigante cotizado estadounidense Chegg se hace con la compañía con sede en Reino Unido que había planteado en su momento la salida a bolsa.

Cofundador de Busuu.
Cofundador de Busuu.
Busuu

Bernard Niesner montó Busuu desde Madrid. El austríaco se alió con uno de sus compañeros de máster, el suizo Adrian Hilti, para construir un proyecto final que resultó ser la plataforma para aprender idiomas. Unos años más tarde se mudaron a Londres (Reino Unido). Hoy, la compañía ha sido vendida al gigante estadounidense Chegg por 385 millones de euros en una transacción que será pagada completamente con dinero en efectivo. La operación llega después de que la startup se planteara hace más de un año su potencial salida a bolsa.

Creada en el año 2008, y con oficinas en Reino Unido y en Madrid (donde volvieron hace varios años tras su éxodo), la compañía cuenta con cursos en 12 idiomas diferentes y más de 500.000 suscriptores de pago. En el año 2020, especialmente marcado por la pandemia global del coronavirus y las restricciones de movilidad y el cierre parcial de colegios, los ingresos en su matriz británica ascendieron a 21 millones de libras, con unas pérdidas de 2,8 millones, tal y como queda reflejado en las cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil del país. Espera alcanzar este año un volumen de negocio de 45 millones de dólares.

El precio de la transacción, en la que ha participado como asesor el banco de inversión GP Bullhound, es de 436 millones de dólares (385 millones de euros al cambio), en una transacción sujeta a los términos y condiciones del acuerdo definitivo. Ambas partes esperan que se cierre a principios del primer trimestre de 2022, sujeto a las condiciones de cierre habituales, principalmente, las autorizaciones regulatorias.

En el accionariado de la compañía no sólo está la propia GP Bullhound, sino también inversores españoles como Martín Varsavsky, que participó en una ronda muy inicial en el año 2011. En total, según queda reflejado en las transacciones anunciadas en este tiempo, ha levantado algo más de 16 millones de dólares (unos 14 millones de euros al cambio). Tiene el fondo ProFounders Capital y también al grupo educativo McGraw-Hill Education.

El comprador es Chegg, una compañía estadounidense de tecnología educativa, que está cotizada en la bolsa de Nueva York con una capitalización de más de algo más de 3.800 millones de dólares. "Busuu ha desarrollado su propio plan de estudios, mide regularmente su eficacia y tiene una comunidad que se apoya mutuamente para reforzar el aprendizaje", asegura el presidente de la división de servicios de enseñanza de Chegg, Nathan Schultz.

Antes de que estallara la pandemia, Busuu estaba planteando su salida a bolsa, después de haber ejecutado la compra de video-tutoriales Verbling. Aseguró en una entrevista que tenían previsto ese estreno bursátil en el futuro, pero no se dio ningún tipo de plazo. Finalmente se ha optado por una venta en efectivo a unos múltiplos elevados de más de 9 veces los ingresos previstos para este año.

Empresa británica... inicios españoles

Busuu es a todos los efectos una empresa británica, pese a sus orígenes españoles. En el año 2012, Bernard Niesner decidió hacer las maletas y cambiar la sede de la empresa. Entendía, tal y como admitió tras cerrar una ronda ese año de 3,5 millones de euros con el fondo del fundador de Lastminute.com, que tendrá más talento disponible en el mercado laboral londinense.

En los dos últimos años ha habido mucho movimiento en las startups de tecnología vinculada a la educación. En España, Tencent se estrenó como inversor en una startup local, Lingokids, al liderar una ronda de financiación de 33 millones de euros. A nivel internacional, Duolingo se estrenó en el parqué bursátil el pasado verano con una valoración de 6.500 millones de dólares (hoy se sitúa en torno a 4.500 millones).

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