Los números de las transacciones

Clarity desvela a la SEC que con las dos rondas de este año levanta 71 millones

La primera ampliación de capital, que se firmó a comienzos de año y tuvo a Blackrock como líder, fue de algo más de de 21 millones. Suma a la estadounidense a su consejo de administración.

La española Rebeca Minguela, CEO de Clarity, reconocida como Joven Líder Mundial por el Foro Económico Mundial
La española Rebeca Minguela, CEO de Clarity.
EUROPA PRESS

En menos de un año dos rondas que suman más de 71 millones de euros. La startup Clarity, fundada por la española Rebeca Minguela y que desarrolla una plataforma para analizar el impacto social de las inversiones de fondos, ha desvelado ante el regulador estadounidense (SEC) el tamaño de las dos ampliaciones de capital en las que ha participado Blackrock como uno de los socios clave, junto con el gigante japonés Softbank, que irrumpió en la segunda a través de su fondo Vision Fund. El ‘número 2’ de la plataforma tecnológica de la gestora estadounidense (Blackrock Solutions) aterriza en el consejo de administración de la tecnológica.

El pasado mes de enero, la compañía anunciaba la primera inversión de Blackrock, el gigante que se había convertido en cliente de la herramienta para contar con ese sello 'ESG' para los usuarios de su plataforma de gestión Aladdin. Pero no se daba ningún número más, ni de cuánto era la transacción, ni la valoración. La compañía comunica a la SEC estadounidense que esa ampliación de capital se formalizó a mediados del mes de enero y supuso una inyección de 24 millones de dólares, es decir en torno a 21 millones de euros al cambio actual. Prácticamente todo el dinero fue aportado por la gestora.

Apenas siete meses después de que se formalizara esa ampliación, la empresa cerró otra más para financiar la construcción de la plataforma y su expansión comercial, aunque se anunció oficialmente hace apenas unas semanas. Fue el pasado mes de agosto cuando se comunicó a la SEC la transacción de 57 millones de dólares (en torno a 50 millones de euros), ligeramente superior a la cantidad anunciada formalmente por la empresa. La valoración que se hizo pública fue de cerca de 400 millones de euros. En la penúltima ronda de financiación, que concluyó en enero de 2020, esa valoración fue de 144 millones de dólares, tal y como queda reflejado en las cuentas anuales.

Ese incremento ha sido reflejado en dos ocasiones por el gestor de la bolsa alemana, Deutsche Borse, en sus cuentas anuales presentadas al regulador del país como empresa cotizada. El grupo es accionista desde que aterrizara a finales de 2020. En concreto, en el informe del trimestre veraniego, donde no precisa cuál es el porcentaje de las acciones que ostenta, asegura que se ha revalorizado en 32 millones de euros el ‘precio’ de sus títulos, que están alojados en Qontigo, el servicio de inteligencia de inversión y análisis de de datos que lanzó la entidad después de adquirir la estadounidense Axioma y fusionarla con sus propios activos.

El reparto accionarial no se ha hecho público por ninguna de las partes. Lo que resulta evidente por la configuración del consejo de administración es el peso que ha ganado Blackrock. Ha sumado un miembro más al máximo órgano de representación: Joseph Chalom, ‘Managing director’ y responsable de operaciones de la división de análisis y gestión de riesgos de los norteamericanos. También forman parte del consejo el consejero delegado de Qontigo, Sebastián Ceria, y dos cargos ejecutivos: la propia Rebeca Minguela, fundadora y CEO, y Ángel Agudo, vicepresidente de Producto de la startup.

Como sucede a otras startups españolas o con origen en España, su accionariado cuenta con gigantes de la industria en la que opera. En este caso se trata de fondos que son, precisamente, los clientes potenciales de su software. El equipo de Minguela busca acelerar para posicionarse como una plataforma destacada para aportar más luz en criterios de responsabilidad social y medioambiental en las inversiones, algo que será clave en los próximos años. Hay que tener en cuenta que hace tan sólo unos meses el gigante del ‘private equity’ Blackstone se hacía con uno de los grandes líderes el mercado, Sphera, por 1.400 millones de dólares.

El modelo de negocio de Clarity, fundada por Minguela en enero de 2017 después de vender la empresa de reservas de hoteles Blink Booking al gigante de los cupones de descuento Groupon, se basa en el cobro de una comisión anual por la explotación de su herramienta de análisis social de la inversión tanto de gestores de activos y de inversores institucionales de todo el mundo. Sus ingresos globales no se han reportado, pues la matriz se encuentra en Delaware (Estados Unidos). En la filial española declaró en el año 2020 unos ingresos muy pequeños -sus clientes son, sobre todo, internacionales-, con unas pérdidas de algo más de 6 millones de euros, debido sobre todo a los gastos vinculados a la oficina en la que a cierre de ese ejercicio contaba con 85 empleados.

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