A la espera del 'campanazo'

Cuenta atrás para la salida a Wall Street del unicornio Wallbox con su junta clave

La compañía se prepara para una asamblea crucial para su futuro, donde culminarán la fusión con la SPAC Kensington para propulsar su cotización en el parqué estadounidense. 

Eduard Castañeda y Enric Asunción, cofundadores de Wallbox Chargers.
Eduard Castañeda y Enric Asunción, cofundadores de Wallbox Chargers.
L. I. / Archivo

Wallbox, la compañía catalana de sistemas de carga para coches eléctricos de Enric Asunción y Eduard Castañeda, da el pistoletazo inicial para la cuenta atrás de su salida a la bolsa de Nueva York (NYSE). Este jueves se reunirán sus accionistas en una junta clave con el objetivo de finalizar el acuerdo con el vehículo de inversión con propósito especial de compra (SPAC, por sus siglas en inglés), Kensington Capital Acquisition Corp. II, donde se firmará su fusión para que la startup con sede en Barcelona pueda convertirse en una sociedad cotizada. 

Hace ya poco más de un mes los accionistas han anunciado este pacto definitivo para llevar a cabo la combinación de los negocios. La transacción colocará la valoración de la compañía española en los 1.500 millones de dólares (1.290 millones de euros al cambio). Al cierre de la misma, la compañía resultante continuará con el nombre de Wallbox y cotizará bajo el ticker 'WBX' en Wall Street.

La reunión de esta tarde será de forma completamente virtual, y participarán todos los ejecutivos de la española. Entre ellos están Enric Asunción, cofundador y consejero delegado; Eduard Castañeda, cofundador y director de producto; Masud Rabbani, director comercial; Douglas Alfaro, director general para Norteamérica; Oriol Riba, director de operaciones, y Jordi Lainz, director financiero de la nueva compañía. Además de estar presentes los ejecutivos de la SPAC.

A parte, se espera que durante esta junta se de la fecha final para la salida a bolsa de Wallbox. Por esto, en los últimos días los directivos de la compañía han intensificado los contactos con los grandes inversores estadounidenses con el fin de que el ticker 'WBX' se dispare en su primer día de cotización. 

La catalana fue fundada en 2015, y busca desarrollar soluciones inteligentes de carga y de gestión de la energía que combinan tecnología innovadora con un diseño diferenciador, facilitando la adopción de vehículos eléctricos (VE), con el fin de generar un mayor uso de la 'energía verde'. Diseñan, fabrican y distribuyen este tipo de soluciones de carga VE para uso residencial, semipúblico y público, y sus productos se venden ya en más de 67 países.

Gracias a esto, Wallbox se ha convertido en el cuarto unicornio (empresas emergentes valoradas en más de 1.000 millones de euros) español, precedido por el portal inmobiliario Idealista, la VTC Cabify, y la empresa de repartos, Glovo. Cabe destacar que previo a su gran salto, la empresa consiguió una facturación de unos 27 millones de euros durante el primer semestre de este 2021, alcanzando un 300% más que los primeros seis meses del año de la pandemia del coronavirus.

Incluso, a comienzos de septiembre y antes de su siguiente salto, la catalana obtuvo una cartera de pedidos de cargadores rápidos 'Supernova' por 130 millones de dólares (112 millones de euros aproximadamente) por parte del gigante Iberdrola. Esta orden es para los próximos dos años y forma parte del plan de movilidad sostenible para desplegar más de 150.000 cargadores en hogares, empresas y redes de vías públicas. Unos meses antes de esta transacción, ya se había incorporado a su cúpula de accionistas a Diego Díaz, el responsable de inversión en startups de la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán, y de su fondo Perseo VC, para el control de un 10% del capital de la empresa. 

En ese mismo acto, también incorporaron al consejo a Pol Soler, el consejero delegado de la red de concesionarios Quadis, quien ocupa otro 5% de las acciones de Wallbox. Ahora, tras la firma del acuerdo, la compañía que busca cambiar la forma de utilizar la energía, dará uno de los saltos más esperados por las startups nacionales... Solo falta la 'luz verde' de los accionistas de Kensington Capital y esperar al 'campanazo' de Wall Street.

Mostrar comentarios