Caixa y Adara, entre los accionistas

La estadounidense Semrush abona casi 10 millones para hacerse con Kompyte

La cotizada de analítica y posicionamiento web abona este marzo la cantidad en efectivo y sus planes se basan en mantener el equipo, la marca y el producto de origen español.

Los fundadores de Kompyte, adquirida por Semrush.
Los fundadores de Kompyte, adquirida por Semrush.
L.I.

La estadounidense Semrush, especializada en posicionamiento y analítica web, salió de compras en España para hacerse con la startup local Kompyte. Ahora desvela que ha pagado algo menos de 10 millones de euros en dinero en efectivo en la transacción para adquirir el 100% de las acciones de una compañía que nació en Barcelona -aunque trasladó su sede principal a EEUU- y participada por los fondos españoles Caixa Capital Risc o Adara. La nueva compradora mantendrá la plataforma fundada por Pere Codina, Albert Colmenero y Sergio Ramírez.

El pasado 14 de marzo se rubricó oficialmente la transacción, anunciada al mercado por la estadounidense unas semanas antes, que implica la compra de todos los activos de Kompyte, incluidos su plataforma de analítica de la competencia. La contraprestación es de 10 millones de dólares -9,1 millones de euros al cambio actual- a los que hay que sumar algo más de 200.000 euros de costes asociados a la transacción, según ha comunicado a sus inversores. En los planes de la cotizada norteamericana, que tiene una capitalización en bolsa de algo más de 1.600 millones, es mantener tanto el equipo como el producto.

La compañía de origen español hasta ahora había levantado algo más de 4 millones de dólares en diferentes rondas de financiación. La ampliación clave tuvo lugar en 2019, cuando se inyectaron en torno a 3 millones, irrumpiendo en el accionariado Adara Ventures, el fondo español que apostó por Alienvault, vendida a AT&T, o Playgiga, adquirida por Facebook. A esta gestora, que superó el 20% de las acciones, se sumaron Caixa Capital Risc, el brazo de capital riesgo de la entidad financiera, y Swanlaab, fondo de capital hispano-israelí. Además ha contado con el respaldo del business angel Carlos Blanco y otros inversores particulares.

La compañía, cuyos datos de ingresos no se han dado a conocer -opera desde Estados Unidos-, mantendrá el equipo y se integrará entre los productos de Semrush. La división de desarrollo de producto se sitúa en Barcelona. Los nuevos dueños buscan a corto plazo, según explicaron sus propios directivos a los analistas, centrarse en la venta cruzada de Kompyte a los clientes ya existentes de su plataforma de analítica SemRush Trends. A largo plazo, quieren hacer el movimiento contrario: aprovechar la relación de los españoles con gerentes de producto y divisiones de ventas para extender Trends a un público mayor.

El comprador destacó precisamente el perfil de cliente relativamente grande que los españoles tienen para completar su estrategia de diversificación. En concreto hablaba de un ingreso medio analizado por cada uno de los contratos firmados de unos 20.000 dólares. Estos pagan por su software para automatizar la investigación y generación de informes sobre la competencia, haciendo un seguimiento sobre los cambios en una web de un competidor, el texto de anuncios o las redes sociales. Fundada en Barcelona dio el salto a San Francisco (Estados Unidos) tras haber pasado por la aceleradora de startups 500 Startups en 2016.

Semrush, un viejo conocido

Nacida en el año 2008, Semrush es un viejo conocido de lo que se conoce como 'Martech', es decir, las empresas tecnológicas vinculadas al marketing. La investigación de la competencia y de mercado es sólo una rama de su plataforma de software, donde incluye otras vinculadas al posicionamiento web (SEO), la gestión del contenido de empresa o la gestión de reputación y redes sociales. Durante el pasado año el pago por uso de esa plataforma generó unos ingresos de 188 millones de dólares, un 50% más que el año anterior, con 82.000 clientes de pago. Pese a ello, debido a esa estrategia de crecimiento, no es rentable. En 2021 obtuvo unas pérdidas de 3,3 millones. Y sus previsiones señalan más números rojos para el presente año.

La compañía estadounidense se estrenó en bolsa en el primer semestre del año 2021. Se fijó un precio en el rango más alto (14 dólares) por acción. Después de la euforia que se vivió precisamente en la segunda parte del ejercicio pasado, con una apuesta enorme por empresas de software, ha vivido vivido un desplome del 40% en lo que va de año. Ha perdido todo el crecimiento en ese 'boom' y hoy cotiza un 6% por debajo de su estreno.

Esta es la última venta significativa de una startup de origen y con ADN españoles. En el año 2021 se produjeron varias transacciones relevantes. Despuntan la compra de la startup de software de gestión empresarial Holded por el noruego Visma, que supuso un pago de más de 120 millones más un 'earn out' de decenas de millones, y la de la tienda de productos deportivos Deporvillage por la británica JD Sports por hasta 140 millones. En la segunda parte del año destacó Asti Robotics, el fabricante burgalés de robots autónomos para la industria dirigid por Verónica Pascual, que fue absorbida por el gigante industrial ABB que abonó 163 millones en efectivo.

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