Operaciones corporativas 'a gogó'

La fiebre por la comida online llega en plena pugna por el control de Glovo

Hay una nueva ola de adquisiciones de aplicaciones de reparto en plena batalla del gigante catalán con  su socio mayoritario, Delivery Hero. Just Eat, Wolt y Uber Eats también han realizado grandes movimientos.

Glovo
Un repartidor o 'rider' de la aplicación de reparto de Glovo
EFE

Otro aluvión de adquisiciones en el sector de la comida a domicilio. El líder estadounidense Doordash se ha rascado el bolsillo y pagará más de 7.000 millones para hacerse con uno de los jugadores incipientes en Europa, Wolt. La operación completa una nueva ronda de movimientos en un mercado que ha explotado con el coronavirus. Esta 'fiebre' llega con un jugador español con tamaño en la partida: Glovo. Pero lo hace en un momento en el que sigue viva una pugna soterrada con su máximo accionista, el gigante alemán Delivery Hero, para tratar de hacerse con el control de la empresa. Esto ha llevado a la cúpula directiva y a algunos accionistas del 'núcleo duro' a defender la posibilidad de una salida a bolsa como alternativa durante el próximo año, aunque sin ninguna gestión en firme.

A mediados de la década pasada se lanzó una primera ola de operaciones corporativas en Europa. La danesa Just Eat y la alemana Rocket Internet se lanzaron a ganar tamaño con la chequera, junto con la propia Delivery Hero y otros rivales. En 2019 hubo otro incremento de la temperatura, con la fusión de Just Eat y Takeaway y los intentos frustrados de compra de Deliveroo por Uber, además de otras transacciones de menor tamaño. También se produjeron otras como la compra de Grubhub. Ahora, viene otro 'arreón' más con la adquisición de la nórdica Wolt. El racional detrás de todas estas operaciones: ganar tamaño para conseguir economías de escala -si no se es el primer o segundo operador en el terreno de juego se hace casi imposible hacerlo rentable-, haciendo crecer el mapa de países en los que se tiene presencia.

Después de todos estos movimientos, Glovo sigue siendo una empresa 'independiente'. En 2019, cuando esa segunda ola se intensificó, la sola presencia de Delivery Hero generaba una situación un tanto compleja. Pero aquel año lo cerró con una participación aún limitada del 12,7%. Era el socio de referencia, pero aún no había desplegado su estrategia de ir ganando tamaño a toda costa. Ya ese verano pre-pandemia hubo acercamientos de la estadounidense Uber y la británica Deliveroo para comprar la española, tal y como desveló Bloomberg. No se materializó. Ahora, dos años después, la participación de los alemanes supera el 37% después de haber invertido varios cientos de millones de euros en las diferentes rondas de financiación y en la recompra de acciones a socios minoritarios. Lo que antes era una posición más o menos habitual en este tipo de startups se ha convertido en todo un 'abrazo del oso' que no ha puesto sencilla una potencial negociación de venta más allá del parqué bursátil.

La intención de Delivery Hero ha sido sistemáticamente ganar peso en Glovo y dar el vuelco, al superar el 50% de las acciones y tener el control. Tanto ha sido así que obligó a ese 'núcleo duro' y el equipo directivo a firmar un pacto de sindicación para evitar que se produjeran más ventas de acciones en el mercado secundario a los germanos y así evitar ese 'sorpasso'. En este tiempo, según confirman diferentes fuentes del sector, ha habido acercamientos de todo tipo en estas olas de adquisiciones. No ha fructificado en nada y no es fácil que lo haga con un socio industrial que se ha gastado casi 530 millones en la compra de acciones: 229 millones en la última ronda de financiación, junto con 280,5 millones en 2020 y 19 en 2019.

Hay quien podría pensar que la compra por parte de Delivery Hero completando ese 'abrazo del oso' sería lo más lógico. En el seno del equipo directivo de Glovo quieren incrementar más la valoración para, en caso de que eso sucediera, fuera muy superior a los 2.100 millones a los que cerró la última ronda. La ratio a la que se ha cerrado la transacción de Wolt es elevada, aunque el pago ha sido en acciones -ya Cabify, que también fue aliado de Glovo en Latinoamérica, llegó a rechazar una oferta con una valoración alta precisamente porque el pago era sólo 'en papel'-. Sería una buena noticia. Pero como también hiciera Wolt en enero, la startup española dirigida por Óscar Pierre ha tratado de defender en público su intención de salir a bolsa en el año 2022. El 'tira y afloja' ha continuado.

Delivery Hero ha gastado más de 500 millones en hacerse con una participación del 37% en Glovo

Los movimientos de Glovo

Pero Glovo no solo se encuentra en una lucha interna con su socio mayoritario. La aplicación fundada por Oscar Pierre también ha realizado movimientos claves en el sector de la alimentación online. Una de sus primeras compras fue en mayo cuando se hizo con la plataforma eslovena Ehrana con el objetivo de expandirse por el centro y el Este de Europa. Aunque esta transacción fue por un monto que no ha trascendido, esta decisión viene después de haber levantado una de las rondas más grandes del sector en Europa por un total de 450 millones de euros.

En septiembre llegó a un acuerdo para adquirir la plataforma que agrupa a las principales cadenas de distribución alimentaria (como Mercadona y Lidl), Lola Market, para poder realizar compras por internet en una hora. Y esto no fue todo. Al mismo tiempo también anunció la compra de la portuguesa Mercadão para continuar con su proceso de internacionalización. A pesar de la jugada clave, ambas compañías compradas por Glovo mantendrán sus entidades y continuarán operando de manera independiente.

Las grandes operaciones

Otro de los gigantes del mundo del delivery, Just Eat, también ha sufrido algunos terremotos en su historia. En 2020 fue adquirida por Takeaway.com por un importe valorado en 5.400 millones de euros. Tras esta fusión, los accionistas de la española tendrán el 52,2% de la nueva compañía y mientras que cerca del 47,8% queda en manos de la holandesa. Un año después- y bajo su nuevo nombre 'Just Eat Takeaway'- culminaron la compra de la empresa americana Grubhub por 7.300 millones de dólares (6.300 millones de euros) para crear una alianza clave. En julio de 2020 Uber dio luz verde para hacerse con su rival Postmates por unos 2.650 millones de dólares (2.340 millones de euros). ¿Su plan? Poder reforzar Uber Eats, ampliar su cuota de mercado y competir contra Just Eat.

El último gran movimiento del sector de las 'food tech' se ha anunciado este miércoles cuando la estadounidense DoorDash confirmó que pagarán 7.000 millones de euros por la plataforma finlandesa Wolt. Esta se convierte en la segunda mayor transacción empresarial en la historia del país nórdico y esperan culminarla a principios del año que viene. La 'guerra de titanes' continúa por ver quién será el líder del reparto online de comidas y las conversaciones en el sector no cesan por parte de las grandes compañías, donde también se prevén nuevas llegadas de competidores como el caso de la alemana Gorillas.

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