Cumple 15 años

Filmin esquiva al gigante Netflix: no contempla anuncios en su suscripción

La compañía busca acelerar con su producto de pago y espera cerrar el año 2022 con crecimiento pese a las alarmas surgidas en el sector por el frenazo del vídeo bajo demanda.

Los tres cofundadores de Filmin.
Los tres cofundadores de Filmin.
L.I.

Netflix ha sacudido el mercado del streaming con dos movimientos muy relevantes: el cerco a las cuentas compartidas y, sobre todo, la introducción de una suscripción ‘low cost’ con anuncios. Ante una crisis de consumo y una consolidación de este sector, el gigante trata de incrementar ingresos. La plataforma española Filmin, la alternativa 'indie' que ha surfeado la ola de crecimiento de este tipo de servicios en los dos últimos años, no contempla introducir publicidad en su servicio, cuyo precio no ha variado en los últimos años. La compañía, que celebra estos días sus 15 años como empresa, busca acelerar este ejercicio y cerrar con crecimiento, pese al parón en este mercado. Mientras tanto sigue analizando potenciales compras de compañías homólogas en otros países, aunque por ahora sin éxito.

“Nuestro plan es seguir con nuestra línea editorial, mantener el mismo precio -8 euros al mes- y por ahora no tenemos ningún planteamiento de publicidad”, apunta el consejero delegado y cofundador de la compañía, Juan Carlos Tous, a La Información. Él insiste en que esa es su visión actual, pero que no puede cerrarse completamente la puerta en el largo plazo. “El cliente es imprevisible”, apostilla. Hoy por hoy cuenta con el grueso de su negocio procedente de la suscripción mensual y anual y, en menor medida, las transacciones de producciones en alquiler. La publicidad nunca ha estado presente en esos planes.

Una de las claves que permite a la empresa con sede en Barcelona mantener su estrategia de precios y sin publicidad tiene que ver con los costes de estructura. En los tres últimos años estos han representado en torno al 50% de su facturación, lo que ha allanado la rentabilidad en los tres últimos ejercicios. Un catálogo de contenidos elegido y alejado de los grandes estrenos de Hollywood y sin gigantescas producciones propias, como sí hacen el resto de sus competidores multinacionales, permiten tener más controlados los márgenes operativos. En cambio compañías como la antigua WuakiTV (Rakuten TV) han necesitado casi 250 millones de euros de inyección de su matriz para cubrir las pérdidas.

Sus esfuerzos en producción propia no están al nivel de las grandes compañías internacionales como Netflix o HBO. Pero sí que han querido entrar en ese terreno, para tratar de completar el portfolio con productos propios. Ahora lanzan el documental El Falsificador y se han marcado como objetivo, según apunta Tous, publicar en su plataforma un par de series y un par de documentales anuales. Ha iniciado el rodaje de Selftape, su segunda serie original, después de estrenar Doctor Portuondo en el año 2021.

Más allá de reducir el precio de la suscripción para introducir publicidad, el equipo de la startup ha estado más centrado en los últimos trimestres, tras la entrada de los fondos de capital riesgo, en analizar una potencial expansión internacional. Esa expansión implica, como ya le sucediera por ejemplo a la propia Rakuten Tv, un coste muy alto para mantener un catálogo de producciones por país que hay que renovar periódicamente. Esto llevó a analizar potenciales adquisiciones o fusiones con alguna compañía internacional. Pero Tous reconoce que no se ha detectado ninguna oportunidad de inversión, pues no existen compañías más o menos similares a ellos en tamaños y cuya compra fuera asumible. Uno más o menos similar es el británico Mubi.com, pero su catálogo es muy minoritario y muy pequeño.

Filmin analiza potenciales adquisiciones fuera de las fronteras españolas para crecer sin que aún hayan encontrado un buen encaje

Por ahora, el objetivo es mantener el acelerador pisado a fondo en España y también en Portugal. En el año 2020 duplicaron sus ingresos hasta los 13,6 millones de euros, gracias al efecto que supuso la pandemia del coronavirus y el confinamiento y restricciones al movimiento. En 2021 no se han hecho públicas aún las cuentas, pero también implicó un crecimiento significativo. Para este ejercicio 2022 la compañía no quiere compartir previsiones. Sólo se limita a insistir en que pretenden cerrar subiendo la barrera del año anterior -y con rentabilidad-, pese al parón que se ha vivido en esta industria, con el impacto por la inflación en el consumo familiar y por un mayor movimiento fuera de las casas. Y pese a un mayor índice de infidelidad general del usuario, con altas y bajas más o menos continuadas en el tiempo.

Una de las vías para crecer ha sido su alianza con Vodafone. El acuerdo estratégico entre ambas partes se firmó en el año 2017 e implicaba una exclusividad. Es decir, Filmin sólo estaba presente en la oferta de televisión de pago de la operadora. Ese acuerdo se renovó y, según pudo saber La Información de fuentes del mercado, estaba vigente hasta finales de 2023. Tous se limita a asegurar que están satisfechos con el resultado de este ‘matrimonio’. Hoy están presentes en varios de los paquetes de cine y series de la teleco británica.

Cumple 15 años

El próximo mes se cumplen dos años de la entrada de los fondos de capital riesgo en su accionariado. Nazca Capital, el fondo de ‘private equity’ español, y Seaya Ventures, especializado en startups y accionista de unicornios españoles como Glovo o Cabify, se hacían con el 72% por casi 20 millones de euros. Esto dio salida a algunos de los accionistas de la startup. “Es lo mejor que hemos podido hacer; nos aportan muchísimo”, explica Tous, quien apunta a que Seaya está más centrado en conocimiento tecnológico y en el caso de Nazca ofrecen ayuda en la gestión. Aún es pronto para buscar la puerta de salida como gestoras. Buscan hacerla crecer.

Cuando en el verano de 2007 se constituyó la sociedad Comunidad Filmin, Netflix daba sus primeros pasos como servicio de streaming. Un año después, Juan Carlos Tous y su equipo emitían por primera vez una película a través de internet y de manera legal -cuando la piratería estaba mucho más extendida-. Era ‘Tiro en la Cabeza’, el filme de Jaime Rosales sobre el atentado etarra en Capbreton. Ahora, quince años después busca seguir acelerando el crecimiento con dos fondos como socios mayoritarios del grupo. Y lo harán al menos por ahora sin publicidad en sus suscripciones.

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