De K Fund a Inveready

Los fondos españoles de startups dejan atrás al virus y levantan una cifra récord

Las gestoras de capital riesgo españoles han salido al mercado para aprovechar la liquidez del mercado y en lo que va del año han captado más de 500 millones de euros. 

nauta capital
Equipo del fondo catalán, Nauta Capital
Nauta Capital

Este año se ha caracterizado por la cantidad de movimientos que ha habido en el sector de las startups. Después de un año marcado por la crisis del coronavirus y el bajo crecimiento de algunas empresas de la industria, 2021 llegó con rondas millonarias, compras de empresas, nuevas entidades y mucha liquidez en el mercado. Esto último ha facilitado la financiación de los fondos de capital riesgo españoles que han levantado más de 500 millones en nuevos vehículos para invertir en startups. Entre ellos destacan Kibo Ventures, Aldea Ventures, Nauta Capital o Seaya Ventures, que, aunque no todos han captado el 100% del capital, ya están en camino de cerrarlas. 

Nauta Capital, la gestora de origen catalán, selló este mes de noviembre uno de los fondos más grandes de Europa con 190 millones para invertir específicamente en empresas de software que se encuentren en etapa inicial. El fondo, que tiene dentro de sus participadas a Onna Technologies tras una inyección de 9,4 millones de euros, ya ha lanzado otros cuatro vehículos para continuar expandiendo su cartera. Invertirán entre 117.500 euros y más de 290.000 euros en 16 compañías de tecnología profunda ('deep tech') en fase embrionaria a través de su iniciativa 'Nauta Labs'.

La gestora 4Founders Capital, nacida en el seno de la aceleradora de startups Seedrocket, también ha crecido este último tiempo y han creado su segundo fondo con un compromiso total de 50 millones quedando por encima de su objetivo inicial, y cuatro veces mayor que su primer vehículo de 12 millones. Marc Badosa, Marek Fodor, Javier Pérez-Tenessa y Jesús Monleón ya han invertido en más de 28 startups como Holded, The Hotels Network o Glovo, aunque ahora la startup de 'delivery' tuvo su 'exit parcial' del fondo. Samaipata, firma madrileña creada por uno de los cofundadores de La Nevera Roja, se unió a la carrera y sumó un segundo fondo con una chequera de 100 millones de euros para invertir principalmente en plataformas y marketplaces en fase semilla en Europa.

Los venture capital españoles se lanzan a la inversión y han creado más de cinco fondos para hacer crecer a las startups.

Seaya Ventures, la gestora española dirigida por Beatriz González que ha invertido en unicornios españoles como Glovo, Wallbox o Cabify, levantó su tercer fondo para financiar startups en junio de este año. El objetivo inicial era crearlo para una inversión de 125 millones de euros, el cual finalmente cerró en 137 millones. La firma fundada en 2013 se ha diversificado en cuanto a sus apuestas, pero desde sus inicios mantiene una clara apuesta por Latinoamérica. Por esta razón ha lanzado su cuarto fondo junto a Cathay Innovation por 110 millones de euros para startups de América Latina que se encuentren en fases iniciales. Su primer movimiento ha sido la entrada en la fintech chilena Xepelin y también invertirá en el sector de la movilidad, inmobiliario, salud, alimentación y ciberseguridad.

Uno de los fondos recién 'salidos del horno' ha sido el nuevo brazo inversor de la compañía española Llorente y Cuenca (LLYC) para entrar en una veintena de startups. Se trata de LLYC Venturing que llega para reforzar el ecosistema emprendedor y está destinada específicamente a la inversión en startups con alto potencial de crecimiento en etapas iniciales. Prevé invertir hasta un máximo de 5 millones de euros durante los próximos cuatro ejercicios y su eje central no serán solo compañías españolas, sino que también pondrá el foco en otros países de Europa y América.

Hay dos firmas más que ya han anunciado el lanzamiento de sus fondos, pero que aún están en proceso de levantar todo el capital. Se trata de Kibo Ventures que pretende captar 100 millones de euros para su tercer fondo pilotado por el presidente de Ascri, Aquilino Peña. Su idea es invertir en una veintena compañías de big data, inteligencia artificial, movilidad y logística, fintech, sanidad y educación digital, y en cada una de ellas gastará entre 1 y 3 millones pudiendo alcanzar hasta los 10 millones

Por otro lado está K Fund, con participadas como Factorial o Katoo, que del brazo de Telefónica lanzaron un nuevo vehículo que pretende captar hasta 250 millones de euros para invertir en empresas del sector 'tech'. A diferencia de los otros fondos, este buscará llegar a las startups que se encuentren en fases más avanzadas del área de la ciberseguridad, futuro del trabajo, energía, fintech o movilidad por un máximo de 15 millones de euros por operación.

Otras dos entidades que se sumaron a esta tendencia fueron Easo Ventures y Aldea Ventures. El primero formó su segundo brazo inversor, 'Easo Ventures II, S.C.R', y firmó la entrada en de 40 inversores con el compromiso de inversión por 11 millones de euros. Algunos de sus inversores claves son el Gobierno Vasco, Bankoa e Itzarri, y prevén realizar una segunda y última entrada de inversores a finales de este año o inicios de 2022 con el objetivo de captar 25 millones de euros de compromiso de inversión. Por su parte, Aldea Ventures ha conseguido captar alrededor de 60 millones de los 100 que había previsto. Este dinero viene de una treintena de inversores privados y de instituciones públicas como el ICO (que comprometió 25 millones) y el Ayuntamiento de Barcelona que ha destinado 3 millones.

Inveready, a través de bonos convertibles en acciones, invertirá en una quincena de empresas cotizadas en mercados alternativos del Sur de Europa como BME Growth o el Alternative Investment Market (AIM) de Italia y el Euronext Growth. La gestora denominó a esta nueva sociedad de inversión 'Inveready Convertible Finance Capital II', con el que invertirá 50 millones. Así se ha ido consolidando el sector de las startups este año donde la inversión de los capital riesgo ha sido de cifra récord para la creación de sus nuevos brazos inversores. Por otro lado, el crecimiento que ha habido en la financiación de este tipo de compañías también ha crecido de manera exponencial y ha superado los 2.000 millones de euros en lo que va de 2021, según la patronal del capital riesgo.

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