Una de las grandes operaciones del año

El gigante ABB pagó 160 millones por Asti, la 'joya' burgalesa de la robótica

La española, dirigida por la también consejera de Telefónica, Verónica Pascual, generó en los últimos doce meses más de 31 millones de euros de ventas.

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La tecnológica suiza ABB es la que compró la española.

Es una de las grandes operaciones del año y los números que ahora se desvelan así lo atestiguan. El gigante multinacional de la ingeniería ABB puso sobre la mesa el pasado verano 190 millones de dólares (163 millones de euros al cambio) abonados en efectivo para hacerse con el fabricante de robots móviles autónomos español dirigido por Verónica Pascual Boé, también consejera de la operadora de telecomunicaciones Telefónica. La compañía con sede en Burgos estaba controlada por la propia Pascual y por Keensight Capital, fondo de 'private equity' francés. 

La compañía, como toda la industria, había pasado por un año 2020 delicado en el que la actividad se vio resentida. Entre agosto de 2020 y agosto de 2021, según las cifras que ahora hace públicas ABB en su informe trimestral ante el regulador suizo, había generado unos ingresos de 31 millones de euros a nivel global, -en 2020 llevó a cabo reducciones temporales de empleo en sus tres centros que afectaron a más de 150 empleados-. El objetivo es cerrar este ejercicio 2021 con más de 43 millones. Esto hace que el ratio respecto a las ventas sea de en torno a 5 veces. Está por debajo de las más de 10 veces que se han ido pagando en algunas transacciones y muy lejos de las 60 que se han llegado a alcanzar en algunas cotizadas.

Queda por ver si a ese pago de 190 millones de dólares en efectivo le seguirá lo que se conoce como un 'earn out', es decir, un pago en los próximos años en base al cumplimiento de los objetivos financieros. Pascual Boé sí que se mantendrá durante los próximos años dentro de la disciplina de ABB. Ella era la máxima accionista del grupo. El reparto cambió en el año 2019, con la entrada del fondo de capital riesgo francés. Keensight Capital no compró todo el grupo sino la división de robótica móvil. Se hizo con el 25% del total de las acciones y tomó un sillón en el consejo de administración ocupado por el socio fundador, Jean-Michel Beghin.

"Este acuerdo nos ayudará a capturar todo el potencial en áreas como la logística y la automatización de almacenes", aseguraba ABB tras formalizar la adquisición. Ésta permitirá convertir la sede central de Asti en Burgos en la sede principal del negocio de robots móviles (conocido por sus siglas en inglés AMR) a nivel global. Todas las funciones, incluyendo entre otras I+D, ingeniería, cadena de valor de producto y proyecto, continuarán en las instalaciones de Asti en España, Francia y Alemania.

La historia de Asti

La compañía se fundó a principios de la década de los 80 en Madrigalejo del Monte, a unos 20 kilómetros de Burgos. Los padres de Pascual gestionaban su propia empresa familiar de tecnología e ingeniería enfocada en la logística con una plantilla de una veintena de personas. En el año 2003 la joven volvió desde Francia, donde trabajaba para el grupo Bouygues como consultora tras la llamada de sus progenitores. Debía encargarse de liderar la compañía, pues ellos querían dar un paso atrás. En estas casi dos décadas, la compañía se ha convertido en uno de los mayores productores de robots móviles de toda Europa. La cartera de productos incluye vehículos de tracción autónomos, soluciones de transporte de mercancías a personas, vehículos autónomos portadores de pallets, contenedores y cajas. Cuenta con clientes que van desde grandes grupos de la automoción como Volkswagen a otros en la industria aeronáutica como Aciturri.

Pascual Boé apenas tenía 25 años cuando tomó las riendas por completo de la empresa. Hoy, además de ser la consejera delegada de la compañía y directiva del grupo ABB tras la adquisición, también forma parte del consejo de administración de Telefónica. Fue propuesta por el presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, a principios de 2019 en una de las renovaciones que llevó a cabo. Aterrizó junto a Claudia Sender. "Dos grandes profesionales con probada trayectoria que enriquecerán los debates y ayudarán a impulsar los cambios", aseguraba el presidente.

Un año de 'megatransacciones'

La compra de Asti no ha sido la única de este año. Varias compañías extranjeras han decidido sacar la chequera y apostar por españolas. Uno de los últimos movimientos ha sido el de el gigante de los videojuegos, y dueño del reconocido juego 'Call of Duty', Activision Blizzard quien ha comprado el estudio catalán de Digital Legends Entertainment. Aunque los términos de la transacción no se han hecho públicos, esta 'jugada' llegó después de que DLE pasara por un año particularmente difícil debido a la pandemia de la Covid. Otra de las más importantes ha sido la salida a Wall Street de Wallbox a través de una SPAC, con una valoración de 1.500 millones de dólares (1.290 millones de euros al cambio).

El gigante francés de la inversión Ardian también se fue de compras y se hizo con el proveedor de telecomunicaciones español Adamo por un monto que superaría los 800 millones. Esta operación fue acordada por el fondo de EQT, quien también tiene dentro de su portafolio a las españolas Freepik, Idealista y Parques Reunidos. Una de las 'megatransacciones' más destacadas que se han realizado también ha sido la compra del 80% de Deporvillage por Iberian Sports, compuesto por JD Sports, Sprinter y Sport Zone, por un total de 140 millones. En junio, la cotizada noruega Visma pagó 120 millones por la startup con sede en Barcelona Holded, que desarrolla una plataforma de gestión empresarial en la nube.

El fondo Apax Partners realizó otro movimiento importante y decidió recomprar un 17% de Idealista por 250 millones de euros al fondo ya mencionado, EQT, en el primer trimestre de este año. En septiembre de 2020 el inversor sueco obtenía el 100% de las acciones del portal inmobiliario por 1.400 millones. Sin embargo, las extranjeras no son las únicas que hacen este tipo de acuerdos. Ya se ha contado que las compañías españolas también están haciendo lo mismo y este año se han realizado más de diez operaciones de algunas startups locales con el objetivo de hacerse mayores y expandir sus negocios. Es el caso de Glovo con la adquisición de Lola Market, y la compañía portuguesa Mercadão; de TravelPerk, la startup de viajes que realizó este año una segunda transacción con la compra de Susterra, o de Jobandtalent en mayo con la compra la startup sueca Pema.

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