Tras su reconversión al software

Kantox reajusta el holding tras el Brexit y apunta a los 20 millones de ingresos

La fintech española prepara el terreno para dar salida a medio plazo a algunos de sus accionistas históricos con la entrada potencial de un fondo de 'private equity'.

Los cofundadores de Kantox
Los cofundadores de Kantox
L.I.

La fintech de intercambio de divisas española Kantox reorganiza su estructura societaria para adaptarla a los cambios ejecutados en su funcionamiento interno tras el 'Brexit'. La compañía liderada por Philippe Gelis levanta una sociedad holding que engloba la sociedad con la que opera en Reino Unido y la española, que cuenta con licencia del Banco de España para trabajar en toda Europa. Este es uno de los movimientos previos a la entrada de un fondo de 'private equity' en el accionariado para la que prepara el terreno y con el que se podría dar salida a socios históricos que acumulan casi una década de respaldo. 

Kantox arrancó el año 2011 sus operaciones y colocó su sociedad principal en Reino Unido, debido en parte a la regulación más favorable para las fintech en ese país. El 'Brexit' obligó a un cambio de planes. La sociedad logró en 2019 una licencia como entidad de pagos del BdE que permitía trabajar en toda Europa. Mantuvo la autorización británica, que servía para ese mercado y para el resto del mundo. Hasta ahora ha mantenido esa dualidad societaria. Este 2022 han tomado medidas para reorganizarlo, creando una sociedad holding que englobe ambas operaciones. La sede de este holding seguirá estando en Londres.

Este nuevo holding será el que aloje a los accionistas de la empresa. La compañía no ha sido especialmente intensiva en capital. Hasta ahora ha cerrado seis rondas relevantes. La última supuso la entrada del primer banco: BNP Paribas. Esta colocó la valoración de la empresa muy cerca de los 100 millones de euros. La entidad francesa contaba tras esta inyección con casi el 9% de los títulos emitidos (sin contar con los planes de 'stock options' para la plantilla). El plan ahora no pasa por levantar más capital, pero sí hacer una rotación para tratar de dar liquidez a algunos de los fondos que llevan desde el año 2014. Entre esos socios históricos despuntan las gestoras de capital riesgo galas Partech y la antigua Idinvest (hoy Eurazeo), que se reparten más del 45% del total, o la española Cabiedes & Partners con algo más de un 4%.

En el pacto de socios que se ha establecido en el holding recién creado se contempla como potencial salida para los accionistas una oferta pública de venta en bolsa. Sin embargo, la compañía se está preparando más para la entrada en el futuro de un fondo de 'private equity' más grande que los existentes que compre una participación relevante. Buscan alcanzar el tamaño y las características para ser atractivos para ese tipo de gestoras. Ahora por tanto se trata de preparar el terreno.

Esta salida sería diferente a la que tomó Ebury, la otra compañía de origen español y con sede en Reino Unido que se dedica a ofrecer servicios vinculados al intercambio de divisas. El 51% de la tecnológica fue adquirido por Banco Santander en una transacción de algo más de 400 millones de euros. Ambas partes se reservan la posibilidad de una salida a bolsa a medio plazo. La de Kantox no sería la primera operación que se da en España con startups que venden una participación significativa al 'private equity'. 

En la mayoría de los casos que se han dado en el país ha sido con una adquisición de control. La gestora estadounidense Providence pagó en 2020 un total de 25 millones de euros por el 81% de Signaturit, la desarrolladora de un software de firma electrónica. La española Miura Partners se acaba de hacer con la veterana Emagister, por más de 50 millones. En un tamaño mucho mayor, Thoma Bravo adquirió la mayoría de la firma de origen español Userzoom colocando su valoración en los 720 millones.

Kantox busca mantener el acelerador, pero mirando de reojo la rentabilidad. Le afectó más la pandemia global del coronavirus, que golpeó a las empresas que utilizaban su plataforma especialmente para exportar, más que el propio 'Brexit', que fue testimonial y sólo implicó el cambio de funcionamiento con licencia española fuera de las fronteras británicas. En el año 2020, último con cuentas registradas, las ventas se mantuvieron estables y rozaron los 10 millones de euros con unas pérdidas netas de algo más de 4 millones. En el ejercicio 2021, según explica Gelis, se habrían alcanzado unas ventas de en torno a 14 millones. Durante el primer trimestre de este año se ha mantenido ese crecimiento del 40%, con un Ebitda positivo. Lo que se conoce como ARR en el argot -ingresos anualizados- se sitúa en los 20 millones.

La fintech cambió su modelo de negocio hace varios años para ir dejando más de lado el cobro de comisiones por cada transacción de intercambio de divisas que se ejecutaba en su plataforma y dar más protagonismo a la venta de suscripciones para su software de automatización de esta actividad. En el año 2020, esta última línea de negocio representaba en torno al 20%. Hoy, según Gelis, representa la inmensa mayoría. Ahora quieren mantener el crecimiento, pero con rentabilidad en un momento de ciertas turbulencias macroeconómicas que están afectando también al sector startup.

Mostrar comentarios