Los números del 'Netflix indie'

Nazca y Seaya desvelan que invirtieron casi 20 millones por el 72% de Filmin

Ambos fondos crearon una sociedad conjunta para ejecutar la inversión que representa un múltiplo de dos veces los ingresos de 2020 y de 13 veces el Ebitda.

Los tres cofundadores de Filmin.
Los tres cofundadores de Filmin.
L.I.

Era un 'secreto'. Los fondos de capital riesgo Seaya Ventures y Nazca Capital habían guardado silencio sobre lo invertido para controlar Filmin, el 'Netflix independiente' español. Ahora, ambas gestoras han desvelado que se hicieron con el 72% de las acciones, cuya valoración se sitúa en algo más de 19 millones. Esto coloca la valoración total de la compañía fundada por Juan Carlos Tous, Jaume Ripoll y José Antonio De Luna en dos veces los ingresos obtenidos en 2020 y casi 13 veces el resultado de explotación (Ebitda). 

La operación se ejecutó a través de la creación de una sociedad limitada, que hizo las veces de vehículo inversor de los dos fondos. Nazca Capital rescató una de las sociedades que tenía inactivas. La renombró com Films Newco SL y le inyectó en una primera ampliación de capital 14 millones de euros, tal y como queda reflejado en sus cuentas recién presentadas en el Registro Mercantil. Posteriormente, el fondo Seaya Ventures, accionista de Glovo, Cabify o Wallbox, puso sobre la mesa en esa misma fecha 5,3 millones.

De este vehículo, Nazca Capital, 'private equity' español que ha sido accionista de compañías como Gestair, Acens o Rodilla, controlaba el 72,1%, mientras que Seaya Ventures tenía el resto. Esto hace que el primero mantuviera un 53% de las acciones de Filmin y algo menos del 20% quedó en manos del fondo liderado por Beatriz González. La valoración de la inversión de ambos para hacerse con el control es de 19,3 millones de euros, que se abonó a los accionistas actuales de la plataforma de vídeo bajo demanda, según se desprende de esas cuentas consultadas. En concreto, tal y como se hizo público en el momento de la venta, se recompraron las acciones que estaban en manos de la productora española Vertigo Films y de la francesa Metropolitan Filmexport.

El otro 28% de las acciones se mantendría en manos del resto de socios, entre los que se encontraban diferentes productoras independientes, con Cameo Media como principal accionista, sin que se conozca el reparto final. Tampoco se hace público en los datos desvelados por ambos fondos cómo ha sido el pago y si estos 19 millones en los que valora el 72% de Filmin estarían complementados con lo que se conoce en el argot como 'earn out', es decir un pago a futuro en caso de que el rendimiento económico de la empresa cumpla una serie de hitos.

Esta operación valoró en ese momento el 100% de la compañía de vídeo bajo demanda fundada en 2007 en algo más de 26 millones de euros. Si esto se compara con los números de ese 2020 -la transacción se ejecutó a finales del ejercicio-, se trata de múltiplos atractivos en el lado de la rentabilidad y menor en el de los ingresos. En concreto se trata de algo menos del doble de la facturación lograda (13,6 millones de euros) y de 13 veces el resultado bruto de explotación (2 millones). Esto se produce justo al final del periodo más fructífero de la compañía, con mejores números tanto en márgenes como en evolución de las ventas, impulsadas por la explosión de este mercado durante la pandemia del coronavirus.

El objetivo es seguir acelerando, sobre todo con la expansión internacional tanto en Portugal como en otros territorios europeos o latinoamericanos, al contar también con la potencia de fuego de ambos fondos de inversión, que ya tomaron en los primeros meses de 2021 el consejo de administración. El presidente del órgano pasó a ser Álvaro Mariategui, socio fundador y consejero delegado de Nazca Capital. El co-creador de Filmin, Juan Carlos Tous, se mantiene como consejero. Entran también Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures, y otros dos socios de Nazca.

Objetivo: pisar el acelerador

Filmin ha alcanzado esos 13 millones de ingresos a pulmón y sólo con los fondos propios, sin grandes rondas. Pese a operar en el mismo mercado que otros gigantes con bolsillos profundos como Netflix, HBO o Amazon -que con la nueva ley audiovisual tendrán que aportar más transparencia a sus números e inyectar dinero para la financiación anticipada de obra europea- la compañía con sede en Barcelona ha optado por centrarse en una oferta con el foco puesto en el cine y series independientes y clásicas, más allá de grandes y caros estrenos de Hollywood. 

Para acelerar más el crecimiento, la compañía ha constituido filial en Portugal y en Mallorca, esta última para centralizar la gestión del Atlántida Film Fest. Además busca incrementar la oferta con producto procedente de productoras 'majors' como Metro Golden Mayer, Universal y Sony, "que permite presentar al mercado un catálogo de mayor prestigio incluyendo grandes éxitos contemporáneos y clásicos ampliamente reconocidos", apunta en su informe. Por último, persiguen potenciar la renovación tecnológica de toda la plataforma y la consolidación de los acuerdos con distribuidoras internacionales como BBC o ITV.

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