Falta de confianza por las pérdidas

El roto de Delivery Hero hunde a Glovo bajo todo el capital levantado en rondas

La caída en bolsa ha llevado a la valoración actual de la española por debajo de los 1.000 millones. La ausencia de un ‘tope mínimo’ de precio en los títulos tras la venta complica las plusvalías.

Repartidor Glovo rider
Glovo se enfrenta a una situación complicada por la caída de Delivery Hero.
Europa Press

Glovo protagonizó en Nochevieja una de las mayores ventas de una startup en la historia de España. Delivery Hero tomaba el control después de una pugna que se alargó durante más de dos años. La valoración fue relativamente alta, dado el ajuste en bolsa que estaban viviendo las grandes compañías cotizadas del sector de la comida a domicilio en esas últimas semanas del año. El ‘peaje’ fue doble: se pagará con acciones y no en efectivo y, además, no habrá ‘tope mínimo’ de precio hasta el cierre. La consecuencia es que el roto de casi el 60% del valor en las títulos del gigante alemán ha llevado la valoración del 100% de la compañía dirigida y fundada por Óscar Pierre prácticamente por debajo incluso del dinero levantado acumulado desde su primera ronda allá por 2015.

La startup con sede en Barcelona había levantado hasta la fecha prácticamente 1.000 millones de dólares entre las diferentes rondas de financiación, según refleja la plataforma de datos Dealroom. Casi la mitad de esa cantidad procede de la última transacción, que tuvo lugar a mediados del año pasado y que fue cubierta prácticamente por Delivery Hero y por dos de los ‘hedge funds’ de su confianza y que están en su accionariado. Pese a esa gran cantidad de dinero levantado, la valoración a la que se llegó superó por poco los 2.000 millones de euros. Bien es cierto que en muchas de esas ampliaciones hubo ventanas de secundario, en las que se destinaba por los inversores nuevos una parte del desembolso a comprar acciones a socios ya existentes -generalmente con descuentos sobre la valoración-. Esto hacía  que el fondo español Seaya Ventures acumulara a marzo de 2021, tras esa última ‘megarronda’, un múltiplo de algo menos de de 5 veces lo invertido pese a haber entrado en la primera ronda con gestoras en el verano de 2016, según explican fuentes del mercado.

Con esos mimbres llegó el ‘asalto’ definitivo de Delivery Hero a finales de año con un acuerdo con los principales fondos, entre ellos también Seaya Ventures y otros como el millonario británico Ian Osborne (Hedosophia) o las gestoras Lakestar o Cathay Innovation, además de los ‘hedge funds’ Luxor Capital. Después de obtener la luz verde de estos y que se produjera el vuelco, hizo extensivo ese mismo acuerdo al resto de socios minoritarios. En el acuerdo se contemplaba que por cada acción de Glovo se entregaban 0,68 acciones de Delivery Hero. Ese era el canje, pero no se firmó ningún tipo de ‘collar agreement’, con el que se puede establecer un mínimo de precio para asegurarse un suelo y evitar un golpe mayor por las fluctuaciones de la cotización de la alemana.

Ese era un riesgo importante que asumieron los fondos, que en muchos casos tienen capacidad financiera para contar con algún tipo de cobertura a través de derivados financieros. Máxime cuando la acción germana ya había perdido más de un 25% de su valor desde mediados de noviembre. ¿La razón? El temor de los inversores a un crecimiento menor de este tipo de negocios, muy beneficiados por la pandemia y sus restricciones, y a una dificultad para alcanzar la rentabilidad. Pero eso no hizo más que empezar. Progresivamente fue perdiendo pie hasta llegar al ‘jueves negro’ en el que sufrió un durísimo desplome tras la presentación de resultados a mediados de febrero. Ahí puso negro sobre blanco sobre su dificultad para alcanzar la rentabilidad en este ejercicio y sobre las pérdidas de más de 300 millones que esperaban en Glovo.

Hoy, dos meses y medio después de firmar ese primer acuerdo, las acciones que en aquel entonces estaban en 98 euros apenas mantienen los 40. Se trata de casi un 60% de ajuste acumulado. Pese a algunos guiños de los analistas en las últimas semanas, las perspectivas no son especialmente halagüeñas. Algunas de esas casas fueron duras en sus análisis a mediados del mes de febrero, sobre todo con la compra de Glovo. Lo fue especialmente HSBC que calificó de “estrambótica” la transacción y lamentó que “cada vez se parece más a un rescate”. Y apostilló: “Adquirir el negocio completo parecía extraño, pero descubrir que Glovo va a perder 330 millones de euro socava aún más la lógica. No podemos entender por qué Delivery Hero sintió la necesidad de adquirir Glovo, y mucho menos a un múltiplo similar con el de sus propias operaciones”. Por su parte, Credit Suisse aseguró que la adquisición de la española pone en tensión el balance de la alemana, que se defendió asegurando que contaba con 2.000 millones de euros para afrontar esta etapa.

Esto ha llevado a que hoy por hoy la ‘valoración’ sobre el papel de Glovo se haya desplomado en ese porcentaje. Es decir, las acciones que recibirían los inversores valen en torno a un 60% menos. Por tanto, el 100% de la startup estaría entre 900 y 950 millones de euros. Sin contar con los 100 millones de euros que comprometió el fondo Stonweg para construir ‘tiendas fantasma’ (no era capital directo) ni lo invertido por el brazo inversor de Pernod Ricard (que no se ha hecho público) la empresa ha levantado más de 900 millones desde su fundación en el año 2015. Esto hace que se sitúe prácticamente por debajo de todo lo levantado. Esto ha pasado sobre todo a startups que han salido a bolsa en los últimos meses y que su cotización se ha situado por debajo de todo el capital levantado, lo que da una idea de la poca rentabilidad para los inversores.

Prácticamente la totalidad de los inversores minoritarios, que suponían menos del 20% de la totalidad, aceptaron los términos pactados por los fondos en el acuerdo navideño. Pero quedó un 5% que no firmó. Delivery Hero no ha hecho en ningún momento el desglose de quiénes son los que no estamparon la rúbrica. Entre algunos de los socios que sí que lo hicieron hay cierto resquemor ante la posibilidad de que los tenedores de esos títulos hayan llegado a un acuerdo al margen. Más allá de esta circunstancia, los accionistas contactados confirman que tratarán de mantener los títulos de la alemana en sus manos, para intentar recuperar algo más de terreno. No todos tendrán ese margen.

Pierre ha tratado de trasladar un mensaje de tranquilidad a los socios minoritarios. El CEO aseguró durante una conferencia en el Mobile World Congress que esta caída es algo coyuntural y no sólo propio de Delivery Hero. “Las acciones en el ‘delivery’ están bajas en general, pero no nos preocupa porque Delivery Hero está superando a otros competidores”, apuntó. Aseguró que se podía relacionar más con el impacto macroeconómico. Aún así, la germana pierde más que sus más directos competidores, como Just Eat (-37%), Doordash (-38%) o Deliveroo (-44%). Sea como sea, la preocupación entre los inversores es elevada. Tras la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España, queda pendiente lograr algunas ‘luces verdes’ en otros mercados y confirmar que la Comisión Europea no tiene que estudiarla. Aún queda margen hasta el cierre definitivo, en el que se hará el intercambio de acciones.

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