No cumple con objetivos

Typeform saca la tijera y lanza el primer gran ERE del parón tecnológico español

La startup, que fue valorada en casi 1.000 millones en una 'megarronda' a principios de este año, pone sobre la mesa decenas de despidos tanto en España como fuera, siguiendo a las 'big tech' mundiales.

Oficinas de Typeform
Typeform saca la tijera y lanza el primer gran ERE del parón tecnológico español
L.I.

Typeform es una de las startups más valoradas de España. Y meses después de una ronda que colocó su 'cotización' cercana al unicornio, la compañía con sede en Barcelona que desarrolla software para encuestas online ha lanzado un despido colectivo con el que saldrán decenas de trabajadores tanto en España como en sus oficinas en el extranjero. La tecnológica ha comunicado internamente la medida con el objetivo último de ajustar costes después de años de un acelerado crecimiento. Ahora arranca la negociación colectiva de las condiciones. Se trata del primer recorte relevante del ecosistema español en esta nuevas fase.

A principios de esta semana, según ha podido confirmar La Información de diferentes fuentes internas, la compañía cofundada por Robert Muñoz y David Okuniev daba a conocer la medida con un comunicado interno. En un primer momento no se dieron cifras exactas del impacto en España, pero lógicamente es más del 10% del total debido a que se va a ejecutar un Expediente de Regulación de Empleo. Sobre lo que sí que se aportó más luz, según dos fuentes, es sobre las salidas fuera de las fronteras españolas: cerca del 30%. Fuentes oficiales de la compañía insisten en que representan el 12% de la plantilla total. Lo justifica en que no han cumplido con los objetivos de crecimiento del 45% en los ingresos anualizados.

La compañía de software cerró el año pasado con una plantilla cercana a las 390 personas en todo el mundo, de las que 220 eran ingenieros y técnicos y apenas 47 estaban enmarcados en ventas y distribución, según su propia memoria anual. Esto representan un crecimiento de más del 40% de la del año anterior. Esta subida también se tradujo en un fuerte gasto de personal, que se duplicó hasta los 33 millones de euros. 

Typeform es una de las startups de mayor crecimiento del panorama español. El consejero delegado, Joaquim Lecha, aseguraba a La Información en el verano de 2021 que para alcanzar el objetivo de ingresos anualizados de los próximos cinco años (un 55% cada año) había que agrandar el equipo hasta las 1.500 personas. Pero ahora, el mercado ha cambiado de sentimiento y los inversores piden mucha más prudencia con los crecimientos y el gasto ante un escenario económico mucho más incierto.

Para financiar este fuerte crecimiento protagonizó una de esas 'megarrondas' de financiación con términos que fueron negociados, principalmente, en un año 2021 marcado especialmente por la euforia de los inversores tras la pandemia del coronavirus. En esa ampliación de capital recibió, según sus propias cifras, 122 millones de euros con la entrada del fondo de 'private equity' Sofina, junto con otros inversores que ya estaban presentes como los estadounidenses Index Ventures y General Atlantic. La valoración: 935 millones de dólares, a las puertas de los 1.000 millones que caracterizan a los unicornios. 

La compañía justifica la medida por el incumplimiento de los objetivos de crecimiento del 45% en los ingresos anualizados este ejercicio

El pasado año mantuvo el pie a fondo en el acelerador. Cerró con una facturación total de algo más de 50 millones de euros (un 45% más que el ejercicio anterior), de los que un 40% proceden de Estados Unidos. Debido principalmente al crecimiento de los costes de personal, las pérdidas se dispararon por encima de los 16 millones de euros, de acuerdo a sus cuentas consolidadas, que incluyen a su filial estadounidense y la británica. El modelo de negocio se basa en lo que se conoce como 'SaaS': distribuye un software para gestionar formularios y encuestas con una suscripción periódica en función del uso. 

Siempre se ha especulado con una potencial salida a bolsa de la startup. Tras la ronda de principios de año se planteaba la posibilidad de ese estreno en un futuro no muy lejano. Pero el mercado ha empeorado las condiciones, con un frenazo de las OPV en el sector tecnológico ante el fuerte recorte de las valoraciones en empresas cotizadas. Los inversores institucionales dan más valor a la rentabilidad. Y la mayoría de startups que miraban al parqué han parado cualquier movimiento.

Las grandes compañías tecnológicas llevan meses sacando la tijera para ajustar los costes ante este contexto. Las principales startups internacionales también hicieron lo propio, con Klarna o Stripe como algunos de los ejemplos más señalados. Las españolas han estado aguantando la respiración y analizando cómo alargar al máximo la caja y los recursos ante un invierno que se prevé más largo. Pero ahora llegan los primeros casos de recortes. El más significativo por el tamaño de la compañía es el de Typeform.

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