Abanca pone en guardia a sus inversores por el riesgo del impuesto de la hipoteca

  • Advierte de que es posible que algunos juzgados de primera instancia eleven la cuestión a Europa, que podría dictar retroactividad.
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ABANCA - Archivo

Abanca no se olvida del riesgo legal que entraña el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) pese a que el Pleno del Tribunal Supremo haya determinado hace unos meses que era el cliente quien debían hacerse cargo de este tributo. El banco que preside Juan Carlos Escotet advierte a los inversores de que es posible que algunos juzgados eleven la cuestión a Europa, que podría establecer una doctrina contraria a la del Alto Tribunal y obligar a las entidades a hacerse cargo de este gravamen de forma retroactiva.

Entre los riesgos legales recogidos en el folleto de su última emisión de deuda, en la que colocó 350 millones de euros entre inversores institucionales, Abanca relata toda la polémica del Tribunal Supremo respecto al AJD y la decisión posterior del Gobierno de atribuir finalmente el pago de este impuesto a la banca a partir del pasado 10 de noviembre.

Lejos de dar el tema por zanjado y con el fantasma de las cláusulas suelo aún presente, Abanca recuerda que es posible que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie a favor del cliente y obligue a los bancos a hacerse cargo del impuesto de la hipoteca desde antes de que el Ejecutivo cambiase la ley, lo que expondría al sector a un perjuicio de 16.500 millones en el peor de los casos, según los cálculos que hizo Moody’s.

“Los juzgados podrían plantear una cuestión prejudicial al TJUE sobre la interpretación de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y el TJUE podría decidir que los prestamistas deben pagar el AJD de los préstamos hipotecarios firmados antes del 10 de noviembre de 2018”, reza el folleto de la emisión, fechado el pasado 18 de enero.

En el documento, Abanca avisa también de que algunos juzgados de primera instancia podrían fallar a favor del cliente, como pasó en Málaga, cuando un juez contradijo al Alto Tribunal al entender que la disposición del Gobierno era tácitamente retroactiva, aunque el pasado jueves el propio Supremo aclaró que dicha norma no contiene “retroactividad alguna”.

Sea como fuere, Abanca advierte a los inversores de que este tipo de demandas y procedimientos, así como otro tipo de riesgos, podrían impactar negativamente sobre el negocio de la entidad. Abanca ha descartado realizar comentarios sobre el contenido de la nota de valores, pero desde algunas entidades ven poco probable la materialización de este riesgo.

Preocupación en el sector

“Salvo que haya una certeza del 100% de que no puede materializarse, debe hacerse mención en el folleto”, explican desde el departamento de riesgos de un banco, donde reconocen que el proceso no se puede dar por totalmente cerrado, ya que cabe la posibilidad de reclamación hasta el TJUE. "Jueces estrella son los que sobran", lamentan desde el ámbito legal.

Recientemente un juzgado de Bilbao rechazó elevar el asunto al Tribunal de Luxemburgo, pero la posibilidad de que acabe llegando a Europa despierta cierta preocupación en el sector financiero y en sus asesores, dada la incertidumbre que generan los tribunales comunitarios cuando se juzga cuestiones internas de un país con la vista puesta más en la legislación para la defensa del consumidor (ámbito del derecho civil), que en la normativa interna que se refiere al caso, en esta ocasión en el ámbito tributario.

En cualquier caso, los bancos dejaron claro en plena polémica del impuesto de las hipotecas que están en disposición de pleitear lo que haga falta para evitar cualquier tipo de retroactividad, pues entienden que cumplieron la ley en todo momento. En este caso, las entidades deberían demostrar ante el TJUE que no es lo mismo una cláusula abusiva de una hipoteca, que el pago de un impuesto, que se centra en la legislación fiscal interna de cada Estado, que no es igual en todos los países de la Unión Europea. 

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