Informa a sus empleados en una carta

Abengoa mete presión a la banca y el Estado: no puede pagar las nóminas

En pleno proceso de reestructuración financiera y con una guerra abierta entre el sector financiero y la empresa, esta carta urge a encontrar una solución.

ABENGOA
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EUROPA PRESS - Archivo

Abengoa mete presión. La empresa que capitanea Gonzalo Urquijo ha comunicado a sus empleados que no podrá hacer frente a las nóminas correspondientes a este mes en su totalidad ante la falta de liquidez en que se encuentra la compañía. Este movimiento llega en medio de una negociación entre la banca y la empresa sobre un nuevo plan de rescate que garantice la viabilidad de la compañía y la salvaguarda del empleo. Mientras tanto, las entidades financieras piden que el Estado entre en la nueva financiación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) más allá de los avales del CESCE con los que ya cuenta. 

En concreto, el grupo de ingeniería y energías renovables ha remitido una comunicación interna a sus trabajadores, en las que les transmite esta decisión, confirman fuentes conocedoras de esta información. Abengoa contaba, a cierre de 2019, con una plantilla que supera los 14.000 empleados en el mundo, de los cuales el 18% se encuentran en España (unos 2.578 trabajadores).

A finales del pasado mes de marzo, en pleno estallido de la crisis del coronavirus, la compañía inició un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para en torno al 30% de su plantilla en España, así como para aproximadamente el 15% de sus empleados en el resto de países donde está presente, debido al impacto en su actividad por la pandemia.

El pasado mes de mayo, Abengoa anunció unas pérdidas netas de 517 millones de euros en 2019, frente a los 'números rojos' de 1.498 millones de euros en el ejercicio anterior. El grupo indicó que, a cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojaba un importe negativo de 388 millones de euros, lo que lo colocaba en situación de causa de disolución.

Abengoa diseñó hace unas semanas una nueva reestructuración -como la que se hizo antes del 'rescate' que se llevó a cabo en 2015 en el que el Estado entró en el capital- para conseguir liquidez lo más rápido posible. En ella, se solicitó a los bancos -entre los que destacan Bankia, Santander y Crédit Agricole y Caixabank- hasta 250 millones de euros de liquidez y 300 millones en avales para acometer nuevos proyectos, además de importantes quitas de deuda y capitalizaciones.

Con este plan se desterró el anterior, la búsqueda de un socio encargada a Lazard y que fue infructuosa durante meses. Según fuentes financieras, la banca estaría dispuesta a prestar el dinero a Abengoa siempre y cuando se cumplan unos requisitos concretos. Para ello piden que se sumen más entidades e incluso la participación del Estado a la hora de otorgar financiación directa, un punto que parece ser el central de las negociaciones.

Los bancos acreedores de la compañía que piden ahora la llegada de dinero público son precisamente los que más acciones de Abengoa 'cedieron' al Estado a través del Fondo de Reservas de Riesgos para la Internacionalización (FRRI) en la reestructuración que se llevó a cabo tras la crisis de 2015, de acuerdo con documentación a la que ha tenido acceso este medio. Una participación que ya ha perdido más del 70% de su valor. 

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