El plan B valora el concurso de acreedores

El recelo de la banca aboca a un despiece de Abengoa como solución de viabilidad

La venta de unidades productivas permitiría dar un balón de oxígeno al grupo que busca una refinanciación antes de llegar a los juzgados. 

Instalación de Abengoa
El recelo de la banca aboca a un despiece de Abengoa como solución de viabilidad.
A.G.

Las negociaciones para salvar Abengoa siguen su ritmo. La compañía que preside Gonzalo Urquijo pidió a la banca un nuevo salvavidas en forma de financiación directa, avales y quita de deuda, que le permita seguir adelante. En cambio, y ante las dificultades que se están encontrando para conseguir un acuerdo en este sentido, la multinacional sevillana ha optado por contratar al despacho de abogados Ramón y Cajal para preparar un hipotético concurso de acreedores al que podría verse abocado. Pero antes de llegar al extremo existe un punto medio que, de acuerdo con las fuentes consultadas, sería el más factible para poner un punto y aparte en la historia de la compañía que ya llevó a cabo una reestructuración completa hace menos de cinco años: la venta de unidades productivas, o lo que es lo mismo, el troceo de Abengoa. 

De acuerdo con fuentes conocedoras de las negociaciones entre la banca y la compañía, esta sería la opción más realista si se tiene en cuenta la situación financiera declarada por Abengoa hace apenas unas semanas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según la que tendría una caja neta negativa de casi 400 millones de euros. Esta situación le deja fuera del preconcurso de acreedores y le aboca directamente, si no hay acuerdo con la financiación, al concurso. 

En cambio, la opción de trocear la compañía que parece ganar cada vez más peso está recogida en la Ley Concursal como una de las formas para garantizar la continuidad de la empresa. Esta es precisamente la parte de la norma en la que se apoyan las fuentes consultadas para señalar la venta de unidades productivas como una solución factible y a la que, en su opinión se abocaría si se tiene en cuenta el ritmo de la negociación con la banca. 

El convenio de acreedores permite salvar así la compañía. "La finalidad de conservación de la actividad profesional o empresarial del concursado puede cumplirse a través de un convenio, a cuya propuesta se acompañará un plan de viabilidad. Aunque el objeto del concurso no sea el saneamiento de empresas, un convenio de continuación puede ser instrumento para salvar las que se consideren total o parcialmente viables, en beneficio no sólo de los acreedores, sino del propio concursado, de los trabajadores y de otros intereses", señala el texto de la Ley Concursal. 

Esta es precisamente la idea que tiene la banca de Abengoa. "Es una empresa viable", confirman a La Información fuentes financieras. "No se puede dejar que caiga esta empresa", coinciden tanto en la banca como en el sector de la compañía. Quienes tienen que ayudar a refinanciar, las entidades financieras, piden la entrada de dinero público para poder cubrir la solicitud de 250 millones de euros de liquidez que ha hecho la compañía. Pero por ahora, el Estado habría optado por apoyar el plan de reestructuración a través de los avales del CESCE. 

En cambio, la entrada de dinero público en forma de liquidez a través del ICO como se ha hecho con otras compañías en las últimas semanas no sería tan fácil, si bien las entidades financieras confían en este movimiento. Cabe recordar que el Estado posee poco más de un 2,3% de los títulos de la compañía que compró a los bancos a través de lo que entonces se llamaron 'cesiones' y que se estructuraron a través del Fondo de Riesgos para la Internacionalización (FRRI). Una participación que ha perdido más del 70% de su valor

El 'rescate' que entonces facilitó el Ejecutivo de Mariano Rajoy permitió a la compañía un balón de oxígeno que fue suficiente para que siguiese adelante durante unos años. En cambio, cinco años después se encuentra en una situación muy similar a la de entonces, en la que todos las fuentes consultadas -del sector, financieras y legales- coinciden en que  "no se puede dejar que caiga". Sea como fuere, las negociaciones acaban de empezar y se prevé se alarguen hasta bien entrado el mes de julio. 

El BdE aboga por salvar empresas viables

Pero más allá del caso particular de Abengoa, este mismo martes, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, señalaba en su participación en la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados que son necesarias reformas en la Ley Concursal que permitan salvar empresas que son viables. Por ello, propone modificar la norma en cuanto a los "procesos de reestructuración, insolvencia y alivio de la carga financiera de las empresas".

La clave para poder solucionar este punto estaría en los procedimientos administrativos que, de acuerdo con su opinión, deben ser más "ágiles y simplificados" en los concursos de acreedores, permitiendo que las compañías con dificultades económicas  tengan "la capacidad de acceder a un marco preventivo que les permitiese continuar con su actividad empresarial cuando aún son viables". Quitas parciales de deuda, ayudas públicas... medidas prácticamente calcadas a las que hoy solicita Abengoa en su plan de reestructuración. 

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