Petición oficial de la empresa

SOS de Urquijo a la banca en Abengoa para reponer los 20 millones de la Junta

La compañía no confía en que el gobierno andaluz participe finalmente en el proceso de refinanciación y busca salvar la situación con más aportaciones de las entidades financieros. 

Gonzalo Urquijo, presidente ejecutivo de Abengoa.
Gonzalo Urquijo, presidente ejecutivo de Abengoa.
Archivo / ABG / L. I.

Nuevo día clave para Abengoa. Este 15 de octubre vuelve a estar marcado en rojo en el calendario de la compañía sevillana para conseguir su salvación. La marcha atrás de la Junta de Andalucía hace unas semanas con respecto a su aportación a la refinanciación de la firma ha descabalgado los planes que llevan varios meses sobre la mesa. Ni una ni otra parte del acuerdo quieren que los avances conseguidos en las duras negociaciones que se llevaron a cabo durante el verano se vayan ahora al traste. Por ello, Gonzalo Urquijo, presidente de la compañía, ha optado por buscar soluciones alternativas que le permitan seguir adelante con su actividad. Una de ellas ha sido el lanzamiento de un SOS in extremis a la banca para que, como ya ha hecho en ocasiones anteriores, salve los muebles de la compañía. Esta vez cubriendo los 20 millones de euros que prometió la Junta de Andalucía y con los que parece que en la sevillana ya no cuentan. 

Con el acuerdo alcanzado en agosto todo parecía ir sobre ruedas. 230 millones de euros de nuevo crédito avalado en gran parte por el ICO, acuerdos con acreedores y proveedores... pero todo estaba supeditado a que se cumpliese la palabra de la Junta de Andalucía y se pusiesen sobre la mesa los 20 millones de euros de dinero público con los que se contaba. No fue así. A solo unas horas de que finalizase el plazo para llevar a cabo este movimiento y después de varios días de idas y venidas, el consejero de la presidencia de la Junta, Elías Bendodo, manifestó públicamente que el gobierno autonómico no contaba con un instrumento legal que le permitiese llevar a cabo la operación. 

La Junta rompía la baraja con la que durante meses unos y otros han estado haciendo castillos de naipes que ahora se han derrumbado. Desde entonces los contactos se han sucedido para saber cómo podría reconducirse la situación y salvar una compañía de la que dependen miles de familias, pero la Junta sigue en sus trece. Pese a que aún no está del todo decidido, habría varias opciones sobre la mesa que permitirían cerrar la restructuración sin la ayuda del Gobierno de Juanma Moreno, confirman fuentes conocedoras.

La primera que se maneja en estos momentos sería una respuesta afirmativa de la banca a la propuesta de Urquijo. Como confirman a La Información fuentes financieras, al cierre de la edición de este miércoles, se estaría analizando esta posibilidad de aumentar las aportaciones, pero aún no habría un acuerdo definitivo. Por otra parte, también se estaría trabajando, de acuerdo con fuentes conocedoras de las negociaciones, para tratar de que alguno de los acreedores o proveedores que esperan el cobro de importantes cuantías lleguen a un acuerdo que permita retrasar el pago de las mismas, dando un balón de oxígeno a la compañía. 

Sea como fuere, lo cierto es que el movimiento de la Junta de Andalucía descolocó a todos y obligó a los bancos -entre los que destacan Santander, Bankia y BBVA- a ceder, una vez más, alargando el plazo del rescate hasta este mismo jueves. La sombra de un nuevo aplazamiento se cierne sobre la compañía pues todo apunta a que el acuerdo definitivo no llegará por ahora y se necesitará más tiempo para poder concluir las negociaciones. 

Mientras tanto, los trabajadores no cobran sus nóminas completas desde el mes de julio y la empresa sevillana aún no ha presentado los resultados del primer semestre de 2020. Además, cabe recordar que las cuentas anuales de 2019, que todavía no han sido votadas en junta de accionistas, no cuentan con el visto bueno del auditor, pues PwC se negó a llevarlo a cabo. Y el plazo se agota.

La caída de la restructuración sería un gran golpe para la banca

En la banca se muestran convencidos de que al menos una de las opciones que ahora está sobre la mesa saldrá adelante. De no hacerlo, las entidades financieras sufrirían un importante golpe en sus cuentas. La banca tendría que hacer frente a un agujero millonario. Los últimos datos facilitados por la propia compañía, a cierre del mes de marzo, reflejaban que la deuda continúa siendo milmillonaria y los principales acreedores son las entidades financieras. 

Los bancos ya contemplan una parte de esta pérdida, pues en el rescate que ahora está en el aire se aceptaron importantes quitas de deuda, por lo que parte de las pérdidas ya se dan por descontadas. Sea como fuere, la banca no considera una opción que la reestructuración, y por tanto la compañía, no salga adelante. "Saldrá, esto es una operación muy importante y que ha llevado mucho trabajo tanto a nosotros como a ellos", admiten desde el sector financiero. Por ello, todo apunta a una nueva prórroga para conseguirlo. 

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