Abengoa ha solicitado el concurso de acreedores voluntario. La compañía sevillana que capitanean desde el pasado mes de diciembre Margarida Smith y Juan Pablo López Bravo ha solicitado este extremo después de que los acreedores hubieran decidido no alargar más el periodo de gracia para conseguir sacar adelante la reestructuración financiera que llevaba encallada desde el pasado mes de agosto. La solicitud del mayor concurso de acreedores desde la caída de Martinsa-Fadesa ha sido presentada este mismo lunes en el juzgado competente de Sevilla.
Así lo han comunicado a última hora de la tarde de este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de una información privilegiada en la que señalan que el consejo de administración, teniendo en cuenta que el acuerdo de reestructuración de la sociedad y su grupo era una condición necesaria para reequilibrar el patrimonio de Abengoa y tras el vencimiento de la protección pre-concursal, "ha tomado la decisión de solicitar la declaración de concurso voluntario de Abengoa, S.A. al concurrir los supuestos de hecho previstos en la legislación concursal y considerando que esta medida es la más adecuada para salvaguardar los intereses de la Sociedad y de todos los acreedores".
En la misma comunicación, el consejo de administración de la compañía ha aprovechado para admitir que pese a las "cada vez mayores dificultades para alcanzar una solución que satisfaga a todos los grupos de interés con posiciones, hasta ahora, enfrentadas", sigue comprometido en buscar alternativas para evitar la inviabilidad de las sociedades filiales que desarrollan la actividad del grupo. En este sentido, cabe destacar la reorganización que se llevó a cabo en el grupo, traspasando los activos a Abenewco1, filial que ahora se pretende salvar.
Adicionalmente, el consejo también ha reiterado su intención de preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor, objetivo para el cual "se solicita a todos aquellos que tienen intereses en la sociedad y su grupo la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos", añade la información enviada a la CNMV.
El actual consejo de administración está formado por los dos miembros que nombraron los minoritarios agrupados en AbengoaShares tras destituir al equipo de Gonzalo Urquijo, Margarida Smith -cuñada de Marcos de Quinto, que entonces capitaneaba a los pequeños accionistas- y Juan Pablo López Bravo. A su llegada al poder decidieron desobedecer el mandato de los minoritarios y seguir adelante con el plan de reestructuración de los administradores salientes. Ahora, tras saltar por los aires el preacuerdo, se mantienen en sus puestos.
Los siguientes pasos del concurso será el nombramiento por parte de la Justicia de un administrador concursal que gestione la compañía y trate de salvar los activos valiosos. La decisión de los administradores llega apenas una semana antes de la celebración de la junta de accionistas en la que previsiblemente se nombre a Clemente Fernández, expresidente de Amper, como presidente de la compañía, revocando su poder.
Los minoritarios rechazan revocar la solicitud de concurso
Desde el inicio de los problemas con el plan de reestructuración diferentes voces se han alzando para señalar que era necesario evitar que la empresa entrase en concurso, pues una parálisis prolongada llevaría a la liquidación. Ahora, este temor se ha materializado y desde diferentes ámbitos se buscan soluciones. Al tratarse de una solicitud voluntaria, los administradores de la sociedad tienen la posibilidad de revocarla antes de que el juzgado la admita a trámite, un extremo que habrían estudiado los minoritarios, confirman desde el colectivo AbengoaShares, pero finalmente habría sido rechazado debido a las consecuencias legales que esto podría acarrear.
Actualmente, de acuerdo con fuentes conocedoras, una vez que el juzgado de Sevilla admita a trámite la solicitud de concurso voluntario, pueden pasar "unos ocho meses" hasta que se nombre al citado administrador concursal. En este periodo, la compañía no puede realizar ningún pago ni a proveedores ni siquiera a los trabajadores, explican fuentes jurídicas, lo que llevaría a una congelación casi total de la actividad de la empresa.
Sea como fuere, desde AbengoaShares confían en ganar la junta del próximo día 4 de marzo y tomar el mando de la compañía, un movimiento que les permitirá conocer el estado financiero real de la sevillana, ya que las últimas cuentas presentadas son las de 2019 y aún no se ha recibido el informe de auditoría.
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