A medida que avanza el concurso de acreedores de Abengoa se pronuncian más interesados. Si la pasada semana fue Banco Santander en su papel de gran acreedor quien se interesó por el proceso, ahora ha sido la plantilla de la compañía, consciente de que el mantenimiento del empleo es un argumento de peso a la hora de escoger un comprador para los activos de la compañía sevillana. A través de un escrito firmado por distintos comités de empresa, los trabajadores de Abengoa han trasladado al juez su valoración "positiva" tras analizar la propuesta de Urbas, que se compromete a mantener el 100% de la actividad de la compañía, al menos, durante tres años y contempla volver al beneficio operativo en 2024.
El escrito, firmado por los comités que agrupan la Representación Legal de los Trabajadores (RLT) y consultado por La Información, basa su visto bueno en los efectos beneficiosos de la operación "para el futuro del negocio como grupo y por extensión, el mantenimiento de todos los puestos de trabajo". La RLT la componen principalmente miembros del sindicato UGT-FICA y representantes de la plantilla de las sociedades Instalaciones Inabensa, Abengoa Energia, Abengoa Abenewco 1, Abengoa Solar España (Solucar), Abengoa Agua, Abengoa Innovación, Europea De Construcciones Metálicas (Eucomsa) y Abengoa Operation & Maintenance (Ao&m).
Con todo, los firmantes y representantes de los 4.700 trabajadores que Abengoa tiene en la actualidad realizan puntualizaciones sobre la oferta de Urbas. Una de ellas gira en torno a los 334 trabajadores de Abengoa Solar España, que ahora mismo estarían fuera de la operación y que la plantilla, sin embargo, considera que "deberían ser incluidos dentro del perímetro de la oferta". Estos empleados tendrían una "solución alternativa", según la información facilitada por la dirección del grupo empresarial de Juan Antonio Acedo a la RLT, y, por tanto, "parece que no existirá destrucción de empleo", justifican los representantes de la parte social de Abengoa.
El resto de peticiones giran en torno a detalles que la oferta no contemplaba, al menos, cuando los trabajadores la analizaron. Una de ellas es el nivel de circulante que aportará a la compañía para cumplir sus compromisos financieros a corto plazo. La segunda solicitud va dirigida a la mejora de la oferta, posibilidad que podría producirse en los próximos días y en los que Urbas, en opinión de la RLT, debería fijar "el compromiso de llevar a cabo la regularización de los pagos pendientes antes de la adquisición del grupo" o, en su caso, contemplar "una contingencia interina para poder atender compromisos económicos de pago vitales y seguir desarrollando la actividad con la normalidad necesaria".
La fuerza del empleo
El papel de los trabajadores y el mantenimiento de los puestos de trabajo han sido siempre dos puntos fundamentales en el futuro de Abengoa. Los trabajadores de la compañía ya emitieron un primer comunicado en octubre a las puertas del proceso concursal, en el que advertían desconocer los planes de los presuntos interesados por la compañía ni tampoco la hoja de ruta del Gobierno, que se había comprometido a tutelar a la compañía desde el Ministerio de Industria, después de que la SEPI (Hacienda) se hubiese negado a rescatar a la empresa con un préstamo de 249 millones de euros.
En aquel momento se apuntaba a cuatro ofertas distintas, según trasladó la propia ministra Reyes Maroto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Pero buena parte de las propuestas solo eran por filiales ligadas a una sola de las actividades del grupo (agua o energía, principalmente), por lo que el miedo de los trabajadores por quedarse fuera se acrecentó. En las quinielas aparecieron entonces Acciona, Técnicas Reunidas o Lantania, además de Urbas. Ninguna de estas ofertas rivaliza oficialmente todavía e incluso algunas opciones han sido desechadas por el elevado riesgo que entraña la operación.
A falta de que aparezcan los potenciales pretendientes, como el grupo de energía Ultramar o el fondo estadounidense Terramar, el concurso de Abengoa llega a su recta final. El juez habilitó 15 días para que se presentaran rivales, aunque generó dudas en los plazos a acreedores como Banco Santander, que quería que la compañía constructora aclarase algunos detalles. Esa misma solicitud la realizó ya en un primer momento la sección tercera del Juzgado Mercantil de Sevilla, donde se pilota el concurso, para conocer de manera detallada la oferta por cada unidad productiva, dado que el concurso de Abengoa engloba a más de 20 filiales distintas.
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