Nueva junta general el 22 de diciembre

Abengoa afronta un mes crítico antes de la toma de poder de Marcos de Quinto

Los minoritarios han reunido más votos que los leales al plan del ya expresidente Gonzalo Urquijo. Ahora se espera el apoyo del Santander y la Junta de Andalucía al nuevo grupo que tomará las riendas de la empresa.

SOS de Urquijo a la banca en Abengoa para reponer los 20 millones de la Junta
Abengoa, un mes incierto hasta la junta: "cacicada", "opacidad" y luchas legales.
J.G.

Este martes era un día marcado en rojo en el calendario de Abengoa. La compañía que hasta entonces encabezaba Gonzalo Urquijo afrontaba una junta de accionistas extraordinaria que hace semanas se veía como el fin de un conflicto que se había alargado más de la cuenta, pero que ha resultado ser el comienzo de un nuevo capítulo de la historia de la compañía sevillana. Los accionistas minoritarios agrupados en el colectivo 'AbengoaShares' han conseguido aprobar siete de los ocho puntos del orden del día que se habían incluido en la convocatoria. Los pequeños accionistas han conseguido tumbar al actual consejo de administración y anular el bonus de la cúpula, pero los directivos salientes han impedido el nombramiento del nuevo máximo órgano de la compañía, encabezado por Marcos de Quinto. 

En una junta telemática que solamente han podido seguir los accionistas que no habían votado anticipadamente y que no ha estado accesible para la prensa, Gonzalo Urquijo ha leído los currículos de cada uno de los miembros propuestos para ocupar una silla en el consejo de administración de la compañía. Al finalizar, ha señalado que esta composición no puede ser votada, ya que no se incluyó en la documentación a través de la que se solicitó la convocatoria de junta el pasado 17 de septiembre. Además, señaló que este punto no admitía subsanación, señalan a La Información fuentes presentes en la reunión. 

"Cacicada", "trampa", "opacidad"... estas son solo algunas de las palabras que han utilizado los minoritarios para describir a lo vivido en los últimos meses, y sobre todo en la junta de este martes. Pero los pequeños accionistas no se han quedado conformes con la decisión y sus representantes legales han hecho múltiples reservas al notario de la reunión. Además, estos gestos dan pie a la que se prevé sea una batalla legal entre ambas partes que tendrá como eje el artículo 223 de la Ley de Sociedades de capital. En él, se establece que los administradores podrán ser separados de su cargo en cualquier momento por la junta general aun cuando la separación no conste en el orden del día.

Mientras esto sucede, la compañía continuará trabajando sin un consejo de administración al frente y en un cierto limbo legal hasta, al menos, el próximo 22 de diciembre, momento en que se celebrará una nueva junta de accionistas que, previsiblemente, terminará con esta situación. El consejo de administración propuesto por los minoritarios está encabezado por el propio De Quinto y contará con Verónica Vargas, Eva Ballesté, Pedro Flores, Margarida Smith, Juan Pablo López-Bravo y Jordi Sarriás como consejeros y J. Ignacio Trillo como secretario no consejero.  

El plan de los minoritarios

El plan que los minoritarios presentaron ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la pasada semana se basa en varios pilares. Por una parte, los movimientos a corto plazo se basarán en evitar el peligro concursal. Para ello, se llevará a cabo una nueva valoración sobre Abenewco2 por parte de un experto independiente, la desinversión urgente de activos no esenciales y la entrada de la SEPI o un socio industrial y financiero con hasta el 10% del accionariado. Además, se realizará un forensic de la empresa con el fin de auditar el plan de actuación del consejo saliente. 

Ya con la vista puesta en el medio plazo, se solicitará una parte importante del denominado plan Vellocino que había sido aprobado con los acreedores y la banca. Entre los hitos destacan la entrada de liquidez mediante firma de contrato de financiación hasta 230 millones de euros avalado por el ICO al 70%, la obtención de líneas de avales por hasta 300 millones con cobertura del CESCE y la conversión anticipada de deuda. Con respecto a los bonos, sería objeto de acuerdo y no pivotaría en el default de la matriz Abengoa S.A.

AbengoaShares garantiza el mantenimiento de las oficinas centrales de Abengoa y la Fundación Abengoa en Sevilla, algo que se puso en duda en las negociaciones del consejo que encabezaba Gonzalo Urquijo con el Gobierno de Juanma Moreno en las últimas semanas. Además, asegura la supervivencia de la matriz histórica, que contaría con el 37,78% del capital de la sociedad resultante de la reestructuración, Abenewco1, frente al 2,7% que le otorgaba el plan del consejo saliente. 

Sabor agridulce de los minoritarios: vencen frente al consejo y Santander, pero no pueden echar a andar el plan

El resultado de la junta ha dejado un sabor agridulce a los minoritarios, ya que han conseguido sus objetivos "a medias". En cambio, los pequeños propietarios de títulos celebran haber ganado a los grandes 'dueños' de la compañía y haber conseguido un hilo de esperanza tras sentirse "avasallados" con las actuaciones de los últimos meses. Los acuerdos han sido adoptados con una amplia mayoría, en concreto con hasta el 66% del  capital presente o representado en la junta. 

En el lado contrario, votando en contra, se encontraban los que defendían el plan de Gonzalo Urquijo. Los principales acreedores de Abengoa, entre los que destaca Banco Santander, y el Estado, que cuenta con una participación de poco más del 3%, siempre han estado a favor de sacar adelante la compañía a través del plan del ahora consejo de administración saliente. Tras alcanzar un primer acuerdo en el mes de agosto, las cosas se torcieron cuando la Junta de Andalucía se negó a aportar los 20 millones de euros prometidos inicialmente al carecer de un instrumento jurídico para hacerlo.

Las dudas sobre la presentación de un plan de negocio viable para la compañía se cernieron entonces sobre la operación. La negociación del rescate se recrudeció y se abrieron diferentes opciones que pasaban por firmar con la banca y los acreedores sin la Junta de Andalucía y renegociar acuerdos con proveedores. Todos estos movimientos son papel mojado tras la junta de accionistas de este martes. El mes de interinidad que ahora comienza impedirá que los consejeros de los minoritarios puedan acceder a información clave de la compañía hasta diciembre e incluso la situación actual podría servir para que la cúpula saliente rompa el grupo societario. En cambio, hay una cosa en común con la situación actual, la posición del Gobierno de Juanma Moreno sigue siendo clave para poder salvar la compañía. 

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