La semana pasada finalizó el preconcurso de acreedores para las filiales de Abenewco 1, matriz sana de Abengoa que agrupa a una treintena de filiales. La contrarreloj ha finalizado y todas ellas están desde este lunes en concurso de acreedores, aunque han entrado al juzgado con una oferta vinculante por parte del grupo español Urbas. La constructora tiene el visto bueno del consejo de administración de la firma andaluza, pero este plácet no es suficiente para asegurar que esta propuesta será la ganadora. Distintos inversores de corte financiero acostumbrados a aparecer en situaciones especiales preparan también sus ofertas, que, sin duda, marcarán el futuro de la compañía española.
El proceso judicial avanza una vez los juzgados mercantiles de Sevilla hayan encarrilado por otro lado la liquidación de la matriz histórica Abengoa SA, sin actividad ni tampoco activos productivos. Antes que las 27 filiales que cuelgan de Abenewco 1 fue el turno de Abengoa Solar España, que ya solicitó concurso de acreedores voluntario, según confirmó su director general, Valerio Fernández Quero. Todo lo vivido responde a la negativa de la SEPI de rescatar a la compañía con 249 millones de euros a través del fondo de solvencia habilitado para empresas golpeadas por el coronavirus.
El plan que se inicia este lunes activa un calendario que podría extenderse durante dos meses. El primer paso lo dará el juez al dictar el auto del concurso para más tarde abrir un plazo de 15 días para que cualquier interesado pueda presentar una oferta por la unidad productiva. Durante ese periodo también pueden pronunciarse los acreedores al presentar alegaciones. En todo momento se requerirá la coordinación con el administrador concursal, Guillermo Ramos (EY), que deberá pronunciarse sobre las ofertas que lleguen.
El desenlace de la compañía supondrá el último despiece de un grupo que en los últimos años ha ido menguando al encadenar restructuraciones. Una vía han sido las ventas, como la de su negocio de bioetanol al fondo Trilantic en 2017 por 140 millones de euros. Otras pérdidas han sido más traumáticas, como cuando el pasado julio perdió su filial uruguaya Teyma, la más importante de todo su negocio internacional, a manos del fondo acreedor Newfoundland. Años antes vivió, la compañía un proceso parecido con su negocio en Perú.
La propuesta de Urbas
El concurso de Abenewco se ha articulado a través de la fórmula de pre-pack concursal, por el que la compañía llega a los juzgados con una oferta vinculante para hacerse con parte de la unidad productiva de la empresa. Esta oferta es del grupo Urbas, cuyo montante económico no se ha desvelado. La compañía tiene interés en mantener la actividad en divisiones tan importantes como Agua y Energía. También se ha mostrado favorable a seguir desarrollando las participaciones de las sociedades del grupo en Argentina, Chile y Brasil.
El punto de la propuesta que habría convencido al consejo de Abenewco 1 es la promesa de garantizar todo el empleo durante los tres próximos años. Es una condición que fue trasladada el viernes al mediodía a los diferentes comités de empresa y posteriormente a toda la plantilla a través de un correo electrónico. El grupo estaría compuesto actualmente por 9.000 trabajadores aproximadamente, lejos de las últimas cifras oficiales disponibles, según las fuentes consultadas.
Otras voces, sin embargo, indican a La Información que, dejando de lado el compromiso laboral, el umbral fijado ahora por la constructora española presidida por Juan Antonio Acedo podría superarse por cualquier oferta que ya han empezado a preparar otros interesados. Los términos de Urbas pasarían por 95 millones para proyectos existentes, garantías para los nuevos y una quita de la deuda casi por completa a los acreedores. No hay que olvidar que la compañía tiene pagos millonarios pendientes, buena parte de ellos a la propia Administración.
Rivales y abandonos
Para plantar cara a Urbas, en el proceso han aparecido los nombres de Ultramar Energy, del empresario mexicano Salvador Rivero, que ya se interesó por Abengoa en 2021 en una oferta conjunta con los hermanos Amodio (OHLA), y Técnicas Reunidas, cuyo interés se ha circunscrito únicamente al negocio fotovoltaico de Abengoa y, por tanto, a una parte muy pequeña de todo el perímetro del grupo. Los fondos RCP y Terramar, desconocidos en España por su historial de operaciones, también vuelven a estar en las quinielas.
Quienes descartan entrar en una posible puja son Lantania (antigua Isolux), que se interesó inicialmente pero dio marcha atrás al examinar los riesgos de la operación, y el presidente de la sindicatura de minoritarios, Clemente Fernández, que siempre prometió una alternativa distinta a la propuesta de Terramar condicionada al fallido rescate de la SEPI. Otro de los nombres que ha desaparecido de la lista de interesados es Acciona, a quien se le señaló por su interés en la desaladora de Agadir, en Marruecos, donde coinvierte con un socio local.
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