Rotación obligada

Abertis ficha a KPMG como auditora hasta 2023 en sustitución de Deloitte

La big four que todavía pilota Hilario Albarracín podría recibir cerca de 10 millones por controlar las cuentas de la concesionaria en el conjunto de los tres próximos años.

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Abertis ficha a KPMG como auditora hasta 2023 en sustitución de Deloitte
Europa Press

Abertis ha fichado a KPMG como auditora para los ejercicios 2021, 2022 y 2023 después de casi una década confiando en Deloitte como controladora de sus cuentas. El nuevo contrato que ha firmado la concesionaria con la big four que todavía pilota el directivo Hilario Albarracín podría rozar los 10 millones de euros en el conjunto de los tres próximos años, si toma como referencia la retribución de 3,3 millones que recibió su antecesora de manos de la compañía de José Aljaro por sus servicios de auditoría el año pasado. 

El nombramiento de KPMG se aprobó en la última junta general ordinaria de Abertis a propuesta de la comisión de auditoría de la sociedad, que preside Pedro José López Jiménez quien actualmente también ocupa el cargo de consejero y vicepresidente de la comisión ejecutiva de ACS. Entre las competencias del órgano que dirige López Jiménez se encuentra el "elevar al consejo de administración las propuestas de selección, nombramiento, reelección y sustitución del auditor de cuentas", tal y como recoge el informe anual de gobierno corporativo de la concesionaria.  

Además del histórico directivo del grupo constructor, forman parte de la comisión responsable del proceso de selección de la firma auditora el actual consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, y el consejero delegado de Atlantia, Carlo Bertazzo. Este órgano ha sido el encargado de establecer las condiciones de la contratación del nuevo auditor externo así como de "recabar regularmente de él información sobre el plan de auditoría y su ejecución". Los tres miembros de la comisión serán los encargados de preservar la "independencia" de KPMG en el ejercicio de sus funciones hasta el próximo 2023.

La vacante de Deloitte como controladora de las cuentas de la sociedad participada a partes iguales por la italiana Atlantia y el grupo ACS responde a la norma española, en vigor desde julio de 2016, que acota el periodo de tiempo consecutivo en que un mismo auditor puede hacerse cargo de las cuentas de una compañía. Este plazo es de diez años. Deloitte asumió la auditoría de Abertis en 2012, cuando relevó a Price Waterhouse Coopers (PwC). Esta misma norma obliga a que el primer contrato con un auditor sea por un periodo de tres años. Si no se producen cambios notables en la estructura empresarial de la concesionaria, KPMG recibirá por sus servicios una retribución anual cuya cuantía se mantendrá en el mismo perímetro que el pago de su antecesora.

Atlantia y ACS culminaron la compra de la concesionaria española a finales de 2018 -operación que implicó la firma de un crédito sindicado de 9.823 millones de euros-. El proceso se tradujo en la creación de una sociedad instrumental, Abertis Holdco, controlada conjuntamente por los Benetton, con una participación del 50% más una acción, y Florentino Pérez, que posee el 30% del capital a través de ACS y el 20% más una acción mediante Hochtief, filial alemana de la constructora. Además, Abertis Holdco constituyó una nueva firma, Abertis Participaciones, que es la que ostenta el 98,7% del capital de la compañía liderada por Aljaro.

Las restricciones a la movilidad a causa de la pandemia golpearon a la concesionaria con unos 'números rojos' de 392 millones de euros en 2020 y una caída de su ebitda del 30%

Abertis deja atrás un año para olvidar, donde la empresa catalana sufrió una caída de su ebitda del 30%, hasta los 2.628 millones. Las importantes restricciones a la movilidad a causa de la pandemia causaron estragos en todos los mercados en los que opera y golpearon a la concesionaria con unos 'números rojos' por valor de 392 millones de euros al cierre de 2020, frente al beneficio de 352 millones que registró el año anterior. Pese a las pérdidas registradas, la sociedad repartirá un dividendo de 601 millones de euros por 2020, después de que Atlantia y ACS se repartieran por Abertis un dividendo conjunto de 437 millones en abril como segundo pago con cargo a reservas voluntarias.

La inminente pérdida de uno de sus activos más jugosos en suelo español abre otro frente para la sociedad. El 31 de agosto de 2021 vence el contrato de explotación de la AP-7 y la AP-2, en manos de Acesa, la filial de Abertis que explota ambas vías. Las dos concesiones revertirán al Ministerio de Transportes que pilota José Luis Ábalos este verano, después de que la cartera se haya opuesto con contundencia a la prolongación del plazo de concesión. Tradicionalmente, Acesa ha sido la 'joya' de la compañía en el mercado nacional, En 2018 se impuso a sus competidoras con un beneficio cercano a los 308 millones de euros.

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