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'Salvemos Unicaja' pide que la Abogacía del Estado elabore el 'informe Medel'

La plataforma que capitanea el abogado Pedro Moreno, que siempre se ha mostrado beligerante contra el presidente del Patronato de la Fundación, pide que se acelere la revisión de su idoneidad.

Braulio Medel
Braulio Medel, todavía presidente de la Fundación Unicaja.
CONTACTO vía Europa Press

Pasan los meses y no llega la paz a todos los órganos de Unicaja. La Fundación de la entidad bancaria debate a día de hoy todavía quién va a ser el encargado de evaluar la idoneidad de su presidente, Braulio Medel, que anunció en un primer momento que dejaría el cargo tras las presiones políticas recibidas y ahora no ha fijado todavía una fecha a su salida. Este último movimiento junto a la falta de bufete para examinarle a falta de semanas para que venza el plazo que fijó el Protectorado de las Fundaciones Bancarias (Ministerio de Economía) ha enfurecido todavía más a sus críticos, que ya piensan en una alternativa para acelerar su salida.

Ese bando contrario lo conforma la plataforma 'Salvemos Unicaja', constituida con motivo de la fusión de la entidad malagueña con Liberbank y cuyo enemigo público desde hace meses no es otro que el propio Medel. En conversación con La Información, el presidente de la entidad, Pedro Moreno Brenes, no duda en interpretar los últimos movimientos del presidente de la Fundación como un intento de atrincherarse en su cargo y obstaculizar la misión que ha encargado el organismo dependiente de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

Moreno Brenes considera que Medel ha renunciado a medias, con el claro propósito de seguir en el organismo, a la postre máximo accionista del banco, mientras no tenga la certeza de que pasará a la historia como idóneo para el cargo que tanto tiempo ha ostentado. En la mente del todavía  presidente de la Fundación está poder nombrar antes a su sucesor, algo a lo que también se opone el fundador de la plataforma Salvemos Unicaja.

Dada la situación actual, su propuesta pasa por llamar a la puerta del Ministerio de Economía para que designe a la Abogacía del Estado como árbitro en la contienda. Para Moreno Brenes no hay otro cuerpo más neutral y mejor preparado para esta labor. Aunque no existan precedentes en una situación como la de la Fundación, el organismo jurídico del Estado "está acostumbrado a realizar todo tipo de análisis", sostiene.

No hay que olvidar que fue Economía quien, presionado por los grupos contrarios a Medel como la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), envió una carta a la Fundación Bancaria Unicaja para resolver los supuestos problemas de gobernanza a la vista de que existían "dudas" sobre su presidente. El escepticismo del organismo dependiente del ministerio respondía a si las funciones desarrolladas por Medel se llevaban a cabo "en beneficio exclusivo de los intereses de la Fundación bancaria".

El Protectorado no tiene bufete para analizar a Braulio Medel pese a que ya han pasado 45 días desde que dio la orden a la Fundación de iniciar el proceso de selección

La realidad es que desde que el ministerio dirigido por Nadia Calviño dio órdenes nada ha salido según lo previsto. El problema principal ha sido y sigue siendo encontrar a una entidad independiente que quiera realizar esta labor de fiscalización. Los bufetes de abogados (Uría Menéndez) y las firmas de servicios profesionales (Deloitte) sondeadas hasta el momento han esquivado el informe Medel por considerarlo una auténtica patata caliente. La vacante sigue abierta y los miembros de la fundación encadenan una sesión extraordinaria tras otra parte tratar de deshacer este entuerto.

Moreno Brenes lo ve distinto. "Este baile de despachos y convocatorias pone de manifiesto que es Medel quien está retrasando de manera deliberada todo el proceso". El presidente de la Fundación estaría, según él, extendiendo "artificialmente el proceso". Medel, por su parte, explicó en su comunicado de despedida que realizaría una transición ordenada antes de irse por completo. El motivo de su adiós no solo lo achacó a las "presiones" recibidas, en clara alusión a las maniobras de Economía, sino también a razones personales.

El otro contratiempo para Calviño está en sus propias instrucciones, que ahora se le pueden volver en contra. El Protectorado de Fundaciones Bancarias se fijó un plazo de dos meses para recibir el trabajo ya elaborado y con las conclusiones cerradas, pero ya se ha superado el ecuador de este calendario -han pasado 45 días desde el envío de la carta para ser exactos- y todo apunta a que el trabajo, de terminar realizándose, incumplirá el plazo marcado.

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