En su primer ejercicio en España

El accionista clave de Euskaltel repartirá casi 30 millones a su cúpula por la opa

El equipo gestor calma a sus socios, que se habían rebelado hace varias semanas, y promete repartir la práctica totalidad de lo que reciba por la venta

EFE
José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel.
EFE

Finalmente no habrá batalla accionarial en Zegona, principal accionista de la teleco vasca Euskaltel. El vehículo de inversión, con sede en Londres (Reino Unido), repartirá entre sus accionistas los más de 425 millones de euros que recibirá por la venta a Másmóvil tras la oferta pública de adquisición (opa) lanzada en marzo. Y como premio, los gestores, entre los que se encuentran dos exdirectivos de Virgin Media, recibirán un bonus de casi 30 millones. De esta forma se frena el amago de ‘rebelión’ de algunos de los socios del fondo que habían exigido la devolución del dinero para evitar la reinversión en otras compañías del sector.

Zegona es una suerte de SPAC que se creó (y se sacó a bolsa) varios años atrás con el objetivo de invertir en compañías del sector de las telecomunicaciones. La primera apuesta fue la asturiana Telecable a mediados de 2015 -que en 2017 fue vendida a Euskaltel, que pagó una parte significativa en acciones-. Un año más tarde pujó con fuerza por la española Yoigo, sin que fructificara. Másmóvil se llevó el gato al agua y acabó adquiriendo el que entonces era el cuarto operador. Desde esa fecha hasta ahora no ha llevado a cabo ninguna inversión más. Todo se fiaba a la venta de Euskaltel para devolver lo invertido.

Ahora, la opa lanzada por la propia Másmóvil en el marco de la consolidación del sector de las telecos en España es su oportunidad para devolverlo. En total, según queda reflejado en documentos oficiales presentados ante el regulador y consultados por La Información, recibirá 428 millones de euros en efectivo por su 21,44% de Euskaltel -370 millones de libras esterlinas al cambio-. La entidad se ha comprometido a devolver a sus accionistas unos 390 millones de euros. De esta forma, el equipo gestor se pliega a las exigencias de Marwyn Investment Management, un fondo de ‘private equity’ de Londres que le había reclamado por carta que no se revinvirtiera la totalidad de lo recibido, sino que se repartiera vía dividendos.

Debido a esta venta del único activo que tenían en su cartera y la devolución casi íntegra del dinero, se desbloquea un jugoso bonus para el equipo ejecutivo de 25,7 millones de libras (unos 30 millones de euros al cambio actual). Este dinero sólo se entregará cuando se hayan sucedido esos dos movimientos tras la opa y la liquidación de la oferta a lo largo de este año 2021, con la tramitación regulatoria concluida. Entre los beneficiarios están los tres principales directivos, que procedían de Virgin Media: Eamonn O’Hare, Robert Samuelson y Howard Kalika. Todos ellos, exdirectivos de Virgin Media (filial de Liberty en Reino Unido, con la que Telefónica fusionará O2) se han comprometido de manera conjunta a reinvertir 3,7 millones de libras (4,3 millones de euros) en una futura ampliación de capital de Zegona, para continuar al frente del mismo.

El vehículo seguirá activo y buscará nuevas oportunidades de inversión. Tal y como aseguran en esos documentos públicos, de cara a la junta, tras el pago del bonus y esta devolución espera tener casi 13 millones de euros en caja. Ese dinero y una futura ampliación de capital irá destinado a otras inversiones. En caso de que durante los próximos dos años no se reinserta, los accionistas, entre los que se encuentran el propio fondo Marwyn y otros gigantes como Fidelity, podrán reclamarlo. El propio Marwyn ha dado su respaldo al plan y dará su voto a favor en la próxima asamblea.

Una vez haya salido de España, Zegona asegura que continuará con su estrategia llamada ‘Comprar-Arreglar-Vender’ a través del sector de las telecomunicaciones y los medios. “El mercado es grande y fragmentado, con más de 100 operadoras, de las cuales más de la mitad se ajustan a nuestro tamaño de inversión objetivo de un valor empresarial entre 2.000 y 5.000 millones de libras”, aseguran. Insisten en que hay una mayor predisposición a negociar por parte de las compañías “impulsada por una consolidación significativa”. “Creemos que esto continuará en los próximos años”, aseguran.

La opa, a la espera de la CNMC

Al margen de lo sucedido en Zegona, la opa sigue su curso. Después de que esta semana se recibiera la ‘luz verde’ de la autoridad de la competencia de Serbia, queda pendiente el pronunciamiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y del propio Gobierno, que ha de autorizarla a través del Consejo de Ministros. Tal y como queda reflejado en el registro de reuniones del organismo presidido por Cani Fernandez, el pasado 29 de abril se celebró una reunión de la cúpula de Euskaltel y Másmóvil con la propia presidenta, el vicepresidente y los directores de Competencia, Telecomunicaciones y Comunicación. Sólo se refieren a que fue una “presentación del sector”. Lo previsible es que la transacción obtenga el ‘sí’ sin restricciones, aunque Orange ha exigido que se revise la situación que quedaría en el norte de España.

Mientras se completa el periplo regulatorio y se presenta definitivamente el folleto de la opa y los diferentes plazos para el cierre definitivo, los accionistas siguen moviéndose entre bambalinas. El último que lo ha hecho es la gestora de fondos de Deutsche Bank, que ha vendido algo más de un 1% de las acciones para quedarse con algo más del 2,6% de los títulos. Este mes de mayo han irrumpido en el accionariado fondos ‘cazaopas’ como el ‘hedge fund’ Syquant Capital, que se ha quedado con un 1,7% de la operadora vasca, u otros inversores institucionales como Barclays, que acaba de aflorar ahora algo más de un 1%.

Mostrar comentarios