ACS impulsa la 'venta exprés' por 500 millones de sus fotovoltaicas en España

  • Société Générale trabaja a marchas forzadas para cerrar antes de fin de año una operación que supondría el troceo de la filial Zero-E.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, en la junta de la compañía.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, en la junta de la compañía.
EFE

ACS quiere superar al cierre de este año los 1.000 millones de beneficio, un objetivo enunciado por Florentino Pérez y que será 'pan comido' si se culmina la venta exprés de los 1.000 megawatios de activos fotovoltaicos que el grupo obtuvo hace poco más de dos años en la subasta pública efectuada por el Gobierno del Partido Popular. ACS prevé unos ingresos de entre 450 a 500 millones con una operación que podría cerrarse antes de que acabe el año y que supondría una cambio radical con respecto a los planes de colocar en bolsa la filial Zero-E.

El grupo constructor y de servicios se ha puesto en manos del asesor de cabecera que utiliza Florentino Pérez para este tipo de operaciones, como es el banco de inversión Société Générale y su presidente en España, Donato González. La intención inicial de ACS era llevar a cabo en un solo disparo la desinversión de la filial Zero-E, en la que se integran todas las actividades en el sector de las energías renovables. Para ello manejaba la alternativa de una oferta pública en bolsa (OPV) sin descartar la venta directa al mejor postor, dentro de lo que se denomina una estrategia 'dual track'.

Este diseño financiero tenía un inconveniente dado el gran volumen de activos en venta, valorados en casi 2.000 millones de euros. ACS no contemplaba la oportunidad de ingresar esta cuantía dentro del actual ejercicio, sino que prefería retrasar el 'deal' a 2020 y aflorar entonces todas las plusvalías que ofrece la enajenación. Por lo demás, la acumulación de ofertas recibidas en los últimos meses favorece también la segregación de Zero-E y su consiguiente venta por paquetes, aprovechando el interés que existe en los mercados de capitales por las energías renovables y, dentro de este segmento, por las de generación fotovoltaica.

El nuevo enfoque contempla, en efecto, la colocación en una primera fase de los activos fotovoltaicos que  el grupo tiene en España y, ahora sí, el objetivo de ACS no es otro que culminar la venta en los próximos días con el fin de apuntarse los resultados al cierre contable de este mismo año. En juego está una operación equivalente a una cuarta parte de la valoración total de Zero-E cuyos ingresos serán muy bien recibidos para alcanzar un año histórico e incluso para sanear algunas actividades que el grupo posee en el exterior de cara a una delimitación más favorable del perímetro de negocio.

Entre los potenciales compradores que han efectuado ofertas formales por la filial 'verde' de ACS figuran grandes fondos internacionales de inversión, entre los que destacan el canadiense Brookfield, viejo conocido del grupo constructor español, y el australiano Mcquarie, especializado en el sector de infraestructuras. Otras entidades que presentaron igualmente muestras de interés hace unos meses fueron los grandes fondos de pensiones canadienses y la más conocida firma americana de capital riesgo KKR, si bien todos ellos se han caído recientemente de la puja.

Tras los pasos de Forestalia

En vista de la nueva situación Société Générale ha ampliado en las últimas semanas sus gestiones con una nueva ronda en la distribución del cuaderno de ventas. Dichos contactos, orientados de manera más específica a la transferencia exclusiva de los activos fotovoltaicos y españoles de Zero-E, han atraído a fondos estatales chinos que han visto la oportunidad de poner un pie en el suculento mercado de energías renovables que ofrece España. La aparición en escena de estos nuevos postores asiáticos facilitaría a ACS una opción para incluir en el acuerdo de venta un contrato de operación y mantenimiento de los activos a favor de su filial Cobra.

La eventual transacción de ACS sigue los pasos de Forestalia, el otro gran beneficiario de la subastas energéticas con las que llegó a acumular 2.000 megavatios de potencia en el mercado de renovables. Tras convertirse en uno de los principales actores del sector, Forestalia ha sabido explotar mejor que nadie la fiebre fotovoltaica y ha obtenido cerca de 1.000 millones con la venta de la mitad de su cartera. El grupo que preside Florentino Pérez no va a ser menos y tarde o temprano terminará haciendo bueno su deseo de vender Zero-E como ya hizo en su día con Saeta Yield.

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