La crisis de Cimic golpea a Fernández-Verdes con los 'proxy' al acecho de ACS

  • El ascenso como primer ejecutivo del actual consejero delegado se ve cuestionado justo cuando Florentino Pérez reafirma su poder absoluto en el grupo.
Florentino Pérez y Fernández Verdes
Florentino Pérez y Fernández Verdes
José González

En las últimas horas, el Grupo ACS, que capitanea Florentino Pérez, está viviendo un momento duro y todo a solo cuatro días de la Junta General de Accionistas que se celebrará el próximo viernes en Madrid con los 'proxy advisors' al acecho. La razón parte de su importante filial australiana, Cimic -la antigua Leighton-, que se ha visto salpicada por la sombra de la sospecha sobre sus prácticas contables de los últimos años. La firma de investigación de Hong Kong GMT emitía un informe en el que se acusaba a la empresa de inflar sus beneficios antes de impuestos en 800 millones de dólares (500 millones de euros) durante un periodo de dos años, tal y como recogió el diario 'The Sydney Morning Herald'.

Esta sombra golpea directamente a Marcelino Fernández-Verdes en su calidad de primer ejecutivo de la  compañía australiana y se produce, justo cuando Florentino Pérez acaba de reafirmar su poder absoluto en el grupo constructor. El presidente se presenta a la reelección en la Junta General de Accionistas del próximo viernes -pese a tenerla ya asegurada- en los cargos de presidente y consejero delegado de la sociedad, posición esta última que también ocupa su segundo y principal señalado por esta crisis, Fernández-Verdes. 

Es por ello, entre otras cosas, que los 'proxy advisor' no están nada satisfechos con una separación de poderes en la compañía que consideran especialmente ambigua. Así, el consejero de voto para los accionistas más importante de Europa, Expert Corporate Governance Service (ECGS), que opera en nuestro país bajo la firma Corporance, señala en su informe de cara a la próxima asamblea de la empresa que "la separación de poderes entre el presidente ejecutivo y el consejero delegado continúa siendo confusa con algunos de los documentos de la compañía que se refieren al presidente como 'Presidente Ejecutivo' y otras que se refieren como 'Presidente-CEO'".

El análisis señala un caso particular en el que esta duda se hace patente ya que en la propuesta de la compañía para el nombramiento de administradores figura la reelección simultánea de Florentino Pérez como presidente y también como CEO. Es por ello que el citado 'proxy advisor' recomienda no apoyar el nombramiento al considerar que existe una "falta de claridad sobre el liderazgo más importante y los roles de buen gobierno de la compañía". 

Pero Florentino no es el único sobre el que los asesores de voto han puesto la lupa de cara al cónclave. De acuerdo con el mismo informe, también recomiendan oponerse a la reelección del resto de directores ejecutivos, entre los que se encuentran José Luis del Valle, miembro del consejo de supervisión de Hochtief; Antonio García Ferrer, vicepresidente ejecutivo, y María Soledad Pérez, hermana de Florentino y que representa a Inversiones Vesan SA. Todas estas oposiciones se basan en la insuficiente representación de independientes dentro del máximo órgano de gobierno de la sociedad.

Fernández-Verdes, actual CEO de la firma australiana, entre otros cargos del grupo, estaba llamado a ocupar el puesto de primer ejecutivo en un eventual plan de sucesión de ACS. De hecho, en los últimos tiempos ha llevado en primera persona operaciones tan importantes como la adquisición de la concesionaria Abertis por parte de la filial alemana Hochtief y ha pasado de ser un mero ejecutor a convertirse en una figura clave en la toma de decisiones.

Todo este espaldarazo, bajo la supervisión directa del también presidente del Real Madrid, podría ahora quedar en suspenso teniendo en cuenta que en el orden del día de la junta del próximo viernes se ha incorporado un punto  que reafirma de manera expresa la designación de Florentino Pérez como presidente y CEO, al mismo tiempo, de ACS. Algunos observadores no descartan que el afán por renombrar al presidente del grupo como máximo ejecutivo esté relacionado con la situación que puede generar la crisis de Cimic en detrimento del plan de carrera de Marcelino Fernández-Verdes. Dicho de otra manera, en prevención de que el responsable de Cimic tenga que echar el freno en su fulgurante ascenso dentro del grupo, el consejo de ACS quiere dejar claro que Florentino Pérez es quien tiene los plenos poderes. 

Desde que se conociese la existencia del informe financiero que duda de la contabilidad de la filial australiana, las cotizaciones en bolsa del conjunto de compañías que forman el grupo se han visto arrastradas al rojo. Los títulos de Cimic se desplomaron hasta un 7% en el parqué australiano este lunes, y los de ACS superaron el 3,5% de caída. Por su parte, la división alemana, Hochtief, tampoco se ha quedado atrás, con un desplome superior al 8,5% en la Bolsa de Fráncfort. 

Todo ello pese a que la propia Cimic ha emitido un hecho relevante al regulador australiano en el que señala que sus informes anuales están auditados y cumplen con los estándares contables, por lo que aconseja a los participantes del mercado que se remitan a sus informes anuales 2018 y anteriores, sus resultados financieros trimestrales, semestrales y anuales. 

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