Cara y cruz en ACS: sin deuda bancaria y con 2.500 millones en bonos hasta 2020

  • La firma de Florentino Pérez ha conseguido superávit en el último año pero aún tiene casi 4.000 millones de euros comprometidos en obligaciones. 
Florentino Pérez, ACS
Florentino Pérez, ACS
EFE

La cara y la cruz de ACS. Florentino Pérez ha conseguido en los balances de la constructora una imagen difícil de ver en muchas empresas: no tiene deuda con los bancos. Pero no todo es positivo. A cambio de esta limpieza, la firma que encabeza el también presidente del Real Madrid cuenta con bonos y obligaciones a los que hacer frente por valor de unos 4.000 millones de euros, según se indica en el informe anual de ACS. 

De ellos, casi 2.600 millones deben ser atendidos entre este año y el que viene -es decir, antes de 2020-, de acuerdo a la misma información facilitada por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En concreto, durante este mismo año, ACS tiene que hacer frente a algo más de 1.237 millones de euros a los que acompañan otros 1.346 millones más que se deben liquidar durante 2020.

Los vencimientos se van relajando a partir de entonces. Por ejemplo, no hay ningún bono que termine en 2021 y, para 2022, las cantidades son de apenas 174 millones de euros. Es en 2023 y los años siguientes en los que vuelven a concentrarse las fechas tope de importantes cantidades, con 1.239 millones de euros. 

Según indican las propias cuentas, este saldo en obligaciones y bonos procede "principalmente de Cimic, Hochtief y ACS", es decir, de las compañías más grandes con las cuenta el grupo. La filial australiana de la constructora que capitanea Marcelino Fernández Verdes, el segundo de Florentino, cuenta con una emisión de bonos garantizados por valor de 500 millones de dólares americanos a diez años, con vencimiento en noviembre de 2022 y un tipo fijo anual del 5,95%. 

A cierre del ejercicio de 2018, la cotización de los bonos que ha emitido el grupo a lo largo de los últimos años está en todos los casos por encima del 100%, pese a que en la mayor parte de los casos se ha visto reducida con respecto al año anterior. Por ejemplo, la emisión 'ACS 500, 2,875%' con vencimiento en 2020, estaba a cierre de 2017 en un 105,65% y al de 2018, a un 103,13%. 

Las liquidaciones de 2018

Volviendo al ejercicio de 2018, los vencimientos que han tenido lugar durante este periodo han sido principalmente los de productos financieros de Cimic y de la propia ACS. En concreto, y según indica el informe anual, la australiana tenía como fecha tope el pasado mes de octubre para un tramo de una emisión de 280 millones de dólares americanos realizada en 2008 con un tipo de interés del 7,66%. Por otra parte, la matriz, a través de ACS Actividades Finance B.V. (con sede en Holanda), repagó una emisión realizada por importe de 250 millones y que "era canjeable por acciones de Iberdrola" en el mismo mes. 

Para finalizar con los pagos que el grupo llevó a cabo durante este 2018, "fueron repagadas a su vencimiento las emisiones realizadas  a lo largo del ejercicio 2016, que al amparo del programa EMTN realizó 28 y 85 millones de euros emitidos en octubre de 2015 con un cupón anual del 2,5%", desglosa en el citado informe. 

Sin deuda con los bancos

En relación a la deuda bancaria, Pérez consiguió eliminarla por completo de los balances de la constructora. La mejora de los números a nivel global del balance del grupo les ha permitido olvidarse de este importante factor. Desde los 153 millones de euros que el grupo de constructoras debía a finales de 2017, ACS ha eliminado su pasivo financiero y refleja en sus cuentas anuales una caja neta de tres millones de euros.

El grupo ha conseguido un saldo positivo pese a haber realizado unas inversiones de más de 1.500 millones de euros, en las que cabe incluir la adquisición de Abertis. Para ello, ha desatacado la sólida generación de flujos de fondos de operaciones, con un crecimiento del 4,1%, hasta los 1.550 millones de euros.

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