ACS toma otro carril y se hace con el 75% de una de las principales vías de Londres

  • Su filial Iridium acuerda con AMEC Bravo Limited la adquisición de un 25% de la A-13, después de haber comprado otro 25% en verano.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ante la última junta de accionistas
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ante la última junta de accionistas
ACS - Archivo

El Grupo ACS, a través de su filial Iridium, ha alcanzado un acuerdo con AMEC Bravo Limited para la adquisición a esta de un 25% en la A-13 de Londres, una de las principales autopistas de acceso por el Este a la capital británica, por lo que eleva su participación en el proyecto hasta el 75%, según ha informado la empresa que preside Florentino Pérez en un comunicado.

De esta manera, ACS pasará a controlar el 75% de esta autopista, ya que, a principios del pasado mes de abril, aumentó hasta el 50% su participación en esta vía de acceso a Londres, al comprar un 25% de este proyecto de colaboración público-privada a Carillion por un importe de 11,5 millones de euros. Iridium ha ejecutado la compra del 25% de la participación de AMEC Bravo Limited en la sociedad Road Management Services (A-13) Holdings Limited, alcanzando el 75% de la sociedad concesionaria de la ruta A-13 de Londres, con un valor corporativo de 132 millones de libras (147 millones de euros).

La empresa española ha indicado que, junto con Iridium, ha participado en el desarrollo de este proyecto en Londres junto a sus socios desde que se realizara la licitación en el año 2000. La concesión cuenta con hasta 12 años de plazo remanente y ha sido financiada con deuda a largo plazo.

"Esta transacción expande la presencia de ACS-Iridium en el Reino Unido, un mercado de colaboración público-privada muy desarrollado y siendo uno de los mercados objetivo para el Grupo ACS. Específicamente, la adquisición de un porcentaje adicional pone de manifiesto el elevado compromiso de ACS-Iridium para operar y mantener la A-13", ha explicado la entidad.

ACS se hizo a través de un consorcio con el contrato de mejoras y posterior explotación durante treinta años de esta vía, de 68 kilómetros de longitud. Las obras concluyeron en cuatro años y, desde entonces, el grupo se encarga de su mantenimiento y explotación, por el que cobra una canon anual de la Administración británica. El plazo de concesión concluye en 2030, según informa Ep.

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