Adaptación del perímetro de venta

ACS y Vinci negocian ajustes en las due diligences de Cobra por el auge 'verde'

Ambas compañías llevan varios meses inmersas en los estudios de la operación. Tras varias peticiones de información por parte de la francesa, la empresa de Florentino Pérez trata de salvar algunos activos clave.

Cobra (ACS) se hace con 1.550 MW en la subasta y Endesa, Forestalia y Gas Natural se reparten 900 MW
Cobra (ACS) negocian ajustes de las due diligence de Cobra por el auge renovable.
EUROPA PRESS

La revalorización de las renovables como consecuencia del auge de las energías verdes a nivel mundial está provocando ciertas complicaciones en el desarrollo de las negociaciones de la venta de Cobra a la francesa Vinci que ahora tratan de solucionarse. La compañía que capitanea Florentino Pérez anunció el pasado mes de octubre al mercado que se encontraba en conversaciones con la francesa para la venta de esta parte del negocio que incluye, entre otras cosas, la plataforma de desarrollo de nuevos proyectos en el sector de energía renovable. Hace cinco meses, las compañías empezaban los procesos de análisis conocidos a nivel técnico como 'due dilingence', pero con el auge de las renovables como telón de fondo, fuentes financieras apuntan a que la española estaría tratando de guardarse, al menos una parte, de este as bajo la manga que supone la energía verde. 

Al anuncio de la operación a través de una información privilegiada enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ACS señalaba que el perímetro de la operación de alrededor de 5.200 millones de euros incluiría, además de las actividades de ingeniería y obras, las participaciones en ocho concesiones de proyectos principalmente de energía así como la plataforma de desarrollo de nuevos proyectos en el sector de energía renovable. En cambio, dejaría fuera Zero-E -cuya parte de proyectos fotovoltaicos ya fue vendida a Galp- y quince concesiones más.

Es precisamente esta plataforma, a través de la que se desarrollan proyectos verdes que después se ponen en operación, la que ahora ACS se resiste a perder ante el auge de las renovables. Según los datos del pasado mes de octubre -que corresponden con el cierre de 2019, último disponible-, las actividades de este negocio representaron entonces una cifra de negocio de cerca de 6.300 millones de euros. Ahora, y con el rally que están experimentando este tipo de actividades, la empresa española quiere evitar deshacerse de este próspero negocio y trata de conseguir el favor de los franceses para mantener, al menos, una parte de él. 

En los últimos meses, las compañías presentes en este mercado de la energía renovable han experimentado importantes crecimientos. Tanto es así que, con un vistazo a las estrategias de los grandes fondos se puede obtener una radiografía casi perfecta de lo que se puede esperar de estas empresas. BlackRock, Invesco, HSBC, Schroders, Natixis, Credit Agricole, Nordea... todos los grandes fondos se han fijado en las renovables y ACS no quiere perder el empuje de este mercado. 

La empresa española considera que, tras varias peticiones de datos concretos por parte de los franceses en el contexto de las 'due diligences', Vinci exige el cumplimiento explícito del perímetro, explican a La Información fuentes financieras. Por ello, y pese a que mantienen la conveniencia de la operación y que ambas partes están enfocadas en que salga adelante, ACS se resiste a ceder ante los franceses esta parte del negocio de energía verde. En este sentido, el CEO de Vinci, Xavier Huillard, reconoció en la presentación de resultados de la compañía que se celebró el pasado viernes que se estaba avanzando en los detalles de la operación sin dar más detalles al respecto. 

Tras cinco meses desde que comenzase el proceso de 'due diligence', las compañías ajustan ahora el perímetro de la operación con el foco puesto en la energía limpia. Este medio se ha puesto en contacto con la constructora para aclarar los detalles concretos que están motivando el ajuste de las negociaciones sobre las mencionadas 'due diligences' , pero al cierre de la edición no se había obtenido ninguna respuesta ni comentario al respecto.

ACS, en modo desinversión

La constructora española está en modo desinversión. Más allá de la operación de Cobra, en el último año ACS también ha llevado a cabo otras importantes desinversiones. En concreto, justo antes de que finalizase el ejercicio, su filial australiana, Cimic, confirmó el cierre de la operación de venta del 50% de la minera Thiess a la británica Elliot. Este movimiento, le permitió ingresar hasta 1.380 millones de euros antes de impuestos al tiempo que mantenía una parte del capital. 

Además, también llevó a cabo la venta de una parte de Zero-E, en concreto las plantas fotovoltaicas en España, en una operación que a través de una alianza con Galp permitió traspasar más del 75% de su capital. También en 2020 cerró la etapa de las concesiones en Portugal a través de la venta al fondo francés Vauban Infrastructure Partners de una autopista que explotaba a través de su filial Iridium. El fin de estas operaciones muestra claramente el objetivo de la compañía, centrarse en su negocio core, la construcción

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