Pese a ello, la evolución es positiva

La actividad del sector manufacturero español se modera en el mes de octubre

El índice PMI baja a 57,4 puntos desde los 58,1 de septiembre. No obstante, es el noveno mes consecutivo en el que el indicador está por encima del umbral de 50 puntos, que separa la expansión de la contracción.

Fábrica de vehículos de Seat en Martorell (Barcelona)
La actividad del sector manufacturero español se modera en el mes de octubre.
SEAT

El crecimiento de la actividad del sector manufacturero español se ha deteriorado en octubre por segundo mes consecutivo, según refleja el índice de gestores de compras (PMI), que bajó a 57,4 puntos desde los 58,1 de septiembre. Pese a esta ralentización del crecimiento, el indicador acumula nueve meses consecutivos por encima del umbral de 50 puntos, que separa la expansión de la contracción.

Los continuos desafíos por el lado de la oferta y el aumento de la inflación hicieron que el crecimiento de la economía manufacturera española se limitara en octubre, señalan desde IHS Markit, responsables de la encuesta PMI. En este sentido, en el décimo mes del año la producción y los nuevos pedidos manufactureros aumentaron a sus ritmos más débiles desde febrero pasado en medio de un retraso récord de los plazos de entrega de los proveedores. Dicha escasez sirvió para apuntalar las fuertes presiones inflacionistas por lo que se ha producido un aumento récord de los precios de compra y de los precios de venta a tasas récord.

"La economía manufacturera de España continuó expandiéndose con fuerza en octubre, pero el doble impacto de las restricciones de la oferta y la presión de los precios sirvió para limitar notablemente el crecimiento de la producción", indicó Paul Smith, economista de IHS Markit. "A pesar de no tener más alternativa que aumentar sus tarifas frente a una avalancha de costes cada vez mayores, hubo algunos indicios por parte de los fabricantes de que la demanda de los clientes muestra signos de disminución", advirtió el experto, señalando que la preocupación por la persistencia de la presión de los precios es el mayor temor de los fabricantes de cara a los próximos doce meses.

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