EY, FTI y Nae pugnan también por el contrato

Analysys Mason, favorita para asesorar a Adif en la gestión de su fibra óptica

El gestor ferroviario ultima su proyecto para comercializar sus activos y sacarles partido en un momento de gran apetito inversor. La compañía cuenta con una red de 16.000 kilómetros.

La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos
La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos
EFE

La fibra óptica de Adif, una de las joyas de la corona en la compañía pública, ha despertado el interés de multitud de operadores. Los planes del gestor ferroviario para aprovechar sus 16.000 kilómetros de red de este activo de cara al despliegue y la implantación de la red de 5G ha provocado que distintos expertos llamen a la puerta de la presidenta Isabel Pardo de Vera. La compañía dependiente del Ministerio de Transportes (MITMA) tiene ahora sobre su mesa hasta seis propuestas distintas y debe decidirse por una de ellas el próximo 2 de agosto.

Las consultoras que ahora mismo se pelean por el contrato con Adif son la big four Ernst & Young (EY), Boston Consulting Group (BCG), Nae, FTI Consulting y AnalysyMason. Una vez entreguen su propuesta económica durante la próxima semana, la compañía elegirá a la empresa que trabajará junto a ella durante el último trimestre del año, con el objetivo de establecer la hoja de ruta para explotar su fibra óptica. La compañía está dispuesta a ofrecer hasta más de medio millón de euros al elegido.

Todos los candidatos que están en la recta final tienen experiencia en el sector de las telecomunicaciones. BCG trabaja frecuentemente con Telefónica España, mientras que Nae, otra de las habituales en el sector, tiene entre sus asesores a uno de los expresidentes de la operadora, Luis Miguel Gilpérez. Pero la empresa que parte con más ventaja en el proceso es Analysys Mason, referente en fusiones y adquisiciones, como la reciente compra de Axión por parte Asterion. La compañía con sede en Estados Unidos y oficinas en España ha obtenido la máxima puntuación posible después de que Adif evaluara los trabajos presentados.

KPMG, Deloitte y Pwc se caen del concurso de Adif

Lo que sí se sabe a ciencia cierta ya es qué candidatos no están en recta final. La compañía pública eliminó en un primer momento a otras grandes consultoras como PwC o Deloitte, que se quedaron fuera del concurso al no convencer con sus credenciales presentadas. Tampoco pasó el corte KPMG, que se presentó en alianza con la empresa de ingeniería Sener, quien ha trabajado para Adif en proyectos como la supervisión de la red de AVE y Cercanías.

Adif traza su nueva hoja de ruta

Las fórmulas para rentabilizar la fibra óptica son variadas. La más probable es que Adif se lance a buscar “acuerdos comerciales”, en palabras de la propia Isabel Pardo de Vera, con operadores como Telefónica, Orange y Vodafone. Actualmente, la compañía utiliza su red de fibra óptica para dar soporte a los servicios propios de la explotación ferroviaria, pero también ofrece su excedente de capacidad a los diferentes operadores de telecomunicaciones.

Adif cuenta con mucho músculo de fibra óptica. En concreto, más de 16.000 kilómetros que se concentran en las principales ciudades españolas que, en parte, son gestionados por Red Eléctrica a través de su filial Reintel. Pero el acuerdo entre empresas expirará en los próximos meses, por lo que la compañía dependiente del MITMA ya está pensando cuáles serán los próximos pasos sin estar atada a su actual socio.

En Adif siempre han pensado que ceder a un tercero su red de fibra óptica, considerada como una de las 'joyas de la corona' de la compañía, ayudaba a poner en valor los activos no vinculados a la explotación ferroviaria y así lograr ingresos adicionales para dedicarlos a actividades centrales como la construcción y el mantenimiento de líneas de ferrocarril.

El motivo del nuevo interés por estos activos se debe a la revolución del 5G, que permitirá tener conectados a la red muchos más dispositivos, reducir la latencia - el tiempo que transcurre entre el envío y la recepción de información - y aumentar la velocidad de conexión. Pero para ello esta nueva tecnología requerirá muchos más emplazamientos, sobre todo antenas y microceldas, y todos ellos deberán estar conectados por fibra. De momento, el Gobierno ya ha llegado a un acuerdo con Adif para invertir 26 millones de euros en el despliegue de 5G en puntos estratégicos de la red de alta velocidad. 

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