Puerta de Atocha, puerta de Madrid. La estación de trenes por excelencia de la capital se inauguró en 1851 bajo el nombre de Estación de Mediodía, pero el histórico edificio que hoy conocemos data de finales del siglo XIX cuando, tras un incendio, Alberto de Palacio Elissagne y Henri de Saint-James levantaron uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del hierro que alberga nuestro país. Ahora, y después de que la ITE -Inspección Técnica de Edificación- encontrase ciertas deficiencias en la estructura, los andamios volverán a tan insigne obra para conseguir que se mantenga como la conocemos a lo largo del tiempo.
Adif, el gestor de las infraestructuras ferroviarias y encargado de este edificio, se verá obligado a 'meter la piqueta' en varias de las partes de la histórica estación. En concreto, las intervenciones más destacadas serán sobre la cubierta y las fachadas. Para ello, la compañía pública que capitanea Isabel Pardo de Vera realizó, a través de Ineco, un proyecto para la subsanación de las deficiencias que encontró la inspección del edificio con un presupuesto de licitación de 3,6 millones de euros más IVA. Para llevarlo a cabo, el mismo estimaba un plazo de ejecución de las obras de 16 meses.
En él se recogen las actuaciones necesarias para preservar y restaurar el sistema envolvente del edificio histórico de la antigua estación de ferrocarril de Atocha, los torreones (reloj y plaza de taxis), y los muros, rampas de acceso y los muretes que rodean a la plaza del embarcadero y de taxis, de acuerdo con la información que la propia Adif ha recogido. Del mismo modo, también será necesario reparar la estructura del antiguo apeadero situado bajo la plaza del embarcadero, así como las mejoras puntuales en la estructura metálica de la marquesina histórica.
A nivel visual, las partes más importantes que se mejorarán tienen que ver con la carpintería y las vidrieras. En concreto, se restaurarán los paneles metálicos del reloj y se protegerán huecos de la fachada que se encuentran en mal estado, habilitando una nueva escalera sobre la cubierta de la nave central para labores de mantenimiento. Con respecto a la parte de carpintería de madera, se repararán y restaurarán la mayoría de ventanas de la parte superior de las fachadas de la nave o marquesina central, con reposiciones puntuales en algunos casos.
Adif busca ahora asistencia para el control de obras del proyecto de ejecución que se deriva de una ITE -la revisión obligatoria que deben pasar los edificios periódicamente-, de mayo del año 2014. De acuerdo con la citada documentación, estas mejoras necesarias para el histórico inmueble se encuentran recogidas dentro del borrador del Plan de Estaciones 2018-2025 de la gestora de las infraestructuras. Para contratar al citado asesor, destinará 199.123,98 euros más IVA.
La estación de Atocha, ahora casi paralizada por la Covid-19, se prepara así, además de para superar con éxito la próxima revisión, para recibir a los nuevos operadores del AVE. Este edificio sufrió su última ampliación entre 1985 y 1992 por parte de Rafael Moneo que creó una nueva estructura que albergaría los, por aquel entonces, nuevos trenes de alta velocidad que se inauguraron entre la capital y Sevilla para la Expo 92.
Ahora, y pese a que se trata de una obra eminentemente menor, Atocha se vestirá de gala para recibir una nueva etapa en el ferrocarril español, la liberalización del transporte de viajeros que permitirá poner en las vías trenes de otras compañías más allá de la pública Renfe. El 'Día D' será el próximo 14 de diciembre y, pese a que para aquel entonces estas obras no estarán finalizadas tampoco estarán listos los nuevos convoyes. Rielsfera, filial del gigante francés SNCF, comenzará a operar a principios de 2021 y su competidor Ilsa -en asociación con Trenitalia- hará lo propio en 2022.
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