En estudio junto al Ayuntamiento

Adif se abre a liberar Abroñigal y repetir la Operación Chamartín en Madrid Sur

Retira la calificación de "estratégica" a la terminal de mercancías situada a cuatro kilómetros de la Puerta del Sol y estudia urbanizar parte de este terreno de 320.000 m2 para viviendas y zonas verdes. 

Abroñigal
Una de las centrales de mercancías de la estación Madrid-Abroñigal
ADIF

Adif ha retirado la calificación de "infraestructura estratégica" a la terminal ferroviaria de mercancías de Madrid-Abroñigal, situada cuatro kilómetros al sur de la Puerta del Sol, y abre la puerta a la futura urbanización del ámbito, del que el gestor de la red ferroviaria es propietario al 100%, lo que agilizaría los trámites. Levantada sobre 320.000 metros cuadrados de terreno y ubicada junto a la M-30, la instalación acoge una estación técnica con 17 vías y una instalación logística con capacidad para 8.000 contenedores.

En 2019, Abroñigal movió 3.774 trenes y más de 100.000 contenedores, aunque Adif ha expuesto en los últimos meses su intención de trasladar buena parte de la actividad de la terminal de forma progresiva. Para conocer sus posibles usos, licitó en junio de 2021 un informe que analizara las posibilidades futuras de la terminal mercante, que también incluía los terrenos colindantes de la antigua estación de Santa Catalina

La propuesta que Adif tiene encima de la mesa pasaría por mantener parte del uso ferroviario, sin llegar a cerrar toda la actividad de la terminal, al tiempo que se van liberando determinados espacios para su uso por parte de la ciudad. Esto no afectaría a las instalaciones y talleres de mantenimiento que Renfe también posee en la zona conocida como "Cerro Negro". De hecho, fuentes de la operadora descartan que vayan a desaparecer. 

La entrada del gestor de la red en el Puerto Seco de Coslada ha sido el movimiento que confirma la intención de la empresa pública de clausurar total o parcialmente la terminal en el futuro, dejando únicamente la terminal madrileña de Vicálvaro en su listado de nodos logísticos estratégicos. Esta instalación recibirá una inversión de 300 millones de euros que permitirá asumir los tráficos de Abroñigal una vez se confirme su cierre. 

En manos del Ayuntamiento de Madrid

La 'Operación Abroñigal' no es nueva. Lleva dos décadas rondando los cajones del área de urbanismo de la capital, desde que el exalcalde Alberto Ruiz Gallardón propusiera trasladar allí la estación de alta velocidad de Atocha, que comenzaba a saturarse. En 2008, el Ayuntamiento de Madrid redactó una primera propuesta que dedicaba 415.234 m2 a una estación intermodal; 184.704 m2 a zonas verdes y 156.753 m2 a uso residencial

Los planes del Ministerio de Transportes y Adif, en cambio, se han movido hacia la conversión de Chamartín en la estación central de la alta velocidad española, por lo que ese uso como nodo ferroviario parece descartado. Esto abre la posibilidad a construir más viviendas o destinarlo a usos terciarios, como propuso Más Madrid en junio de 2021, que abogaba por levantar viviendas públicas y un campus de la Universidad Politécnica de Madrid. 

Abroñigal
Terminal de contenedores de Abroñigal, junto a la M-30
Ayuntamiento de Madrid

Para llevar a cabo la operación hace falta el visto bueno del Ayuntamiento, ya que la conversión del suelo ferroviario a otro tipo de suelo requiere de una modificación del Plan General de Urbanismo (PGOUM). En octubre de 2021, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, anunció su intención de que arrancaran los trabajos técnicos que permitieran urbanizar la zona, que según sus primeras estimaciones darían cabida a unas 3.000 viviendas

Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han confirmado a La Información que a día de hoy se siguen celebrando reuniones técnicas entre el consistorio y Adif para delimitar y definir el ámbito. Otras fuentes conocedoras del proyecto aseguran que la urbanización de Abroñigal todavía está en estudio por parte de Adif y en una fase "muy preliminar", por lo que todavía no se han fijado fechas ni hitos para la operación urbanística. 

Frontera entre ricos y pobres

El complejo ferroviario de Abroñigal no solo supone una brecha física situada en pleno centro de la ciudad, sino que, junto a la colindante M-30, determina también la barrera socioeconómica entre el norte y el sur de la capital, tal y como confirman múltiples estudios, incluidos los del Ayuntamiento de Madrid. 

En la Ronda del Sur se sitúan algunos de los mejores miradores de la capital, dadas sus extraordinarias vistas hacia el centro de la ciudad, pero ese pequeño privilegio contrasta con las condiciones de vida de sus vecinos. La renta mediana de esta zona del barrio de Entrevías apenas llega a 9.450 euros

Desde allí se divisa el parque Tierno Galván, un área en desarrollo muy próxima al ámbito urbanístico de Méndez Álvaro, donde ese están levantando importantes torres de viviendas y oficinas. En este entorno residen personas con casi cuatro veces más renta, un valor que el INE situaba en 2019 en 35.390 euros al año. Las dos caras de un Madrid en permanente transformación vuelven a enfrentarse, una vez más, con el urbanismo por medio. 

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