La plantilla de Adif está en una situación "crítica". Así lo ha señalado la presidenta de la empresa pública, Isabel Pardo de Vera, que puso sobre la mesa de la comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados la necesidad de rejuvenecer la nómina del ente estatal. Para conseguirlo, Adif busca la ayuda de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que le permita aumentar la oferta de empleo público y así poder rebajar la edad media del conjunto de sus trabajadores, según detallan fuentes cercanas a las negociaciones.
"Para posibilitar la viabilidad y el correcto desarrollo de todas las actuaciones es indispensable reforzar la plantilla de Adif", confirmaba la propia presidenta del ente público. Para tratar de solucionar este problema, Pardo de Vera confirma que desde la firma están trabajando "con determinación" para lo que "se ha trazado un plan que liga con determinación estratégica con la reposición de empleo público que garantice el necesario relevo generacional".
El primer paso para lograrlo será la puesta en marcha de un plan de prejubilación de la parte de la plantilla formada por las personas más mayores, lo que permitirá reducir la edad media de los trabajadores y 'hacer sitio' para la tan necesaria llegada de profesionales más jóvenes que ayuden a seguir con el trabajo diario de la compañía.
En este sentido, la dirección de Adif también está "negociando con Hacienda", tal y como detallan fuentes cercanas al proceso, un "aumento de la oferta de empleo público" que permita cubrir las necesidades con las que cuenta la compañía. De llegar a buen puerto estos acuerdos, las cifras de nuevas contrataciones permitirían llegar, por ahora, a un nivel "saludable" de envejecimiento de la plantilla.
Y es que el problema de envejecimiento de los trabajadores de Adif viene de lejos. Esta empresa pública, al igual que el resto de entes, tuvieron paralizadas las contrataciones en la época post-crisis. Como consecuencia de ello, la edad media de la plantilla se elevó hasta los 56 años en los que se encuentra actualmente, según datos de la propia compañía. Por ello, la propia presidenta señalaba que "merece la pena resaltar una situación problemática, crítica, a la que nos enfrentamos".
Pardo de Vera ha resaltado que la "elevada edad media de la plantilla y el riesgo de pérdida de capital humano es básico en áreas estratégicas de profundo conocimiento como la gestión de la circulación y el mantenimiento" puede poner en riesgo el desarrollo del trabajo en la empresa pública.
La situación es similar a la vivida por Renfe, su empresa hermana, hace solo unos años, si bien la empresa que ahora capitanea Isaías Táboas consiguió una tasa de reposición del 100%. De este modo, la merma y el envejecimiento de la plantilla fue menor que en Adif, lo que ha permitido que la situación no sea tan difícil para este ente.
Los siguientes pasos en Adif
A partir de ahora, la empresa pública centrará sus esfuerzos a nivel empresa en su objetivo de lograr una intermodalidad operativa eficiente, que permita el trasvase de viajeros desde otros medios de transporte al ferrocarril. En este sentido, la inversión del conjunto del ministerio de Fomento ha virado desde el lado de la alta velocidad al arco de las cercanías y la media distancia, que concentran la mayor parte de los viajeros en nuestro país.
Del mismo modo, Adif tratará de sacar el "máximo provecho a la infraestructura" y de potenciar la movilidad en las áreas metropolitanas. Además, considera la inminente liberalización del tráfico de viajeros como "una oportunidad", según su propia presidenta, que consiga transformarse en un aumento del tráfico para la red española.
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