Adolfo Domínguez adelgaza en España: cierra 38 puntos de venta en el último año

  • De las 39 locales que el grupo textil ha cerrado en el último año, sólo uno está fuera de su país de origen. Suma 244 establecimientos en España.
Imagen de una tienda de Adolfo Domínguez.
Imagen de una tienda de Adolfo Domínguez.

El grupo textil Adolfo Domínguez está inmerso en un plan de reestructuración que, aunque ya ha avanzado casi todos sus pasos, aún no está terminado. En España, esta transformación se ha traducido en el cierre de una parte relevante de su red de venta. En un año, ha echado el cierre a más del 13% de los establecimientos que tenía en su país de origen. En concreto, aquí concentra 38 de los 39 cierres del ejercicio, según se desprende de la documentación que ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A 28 de febrero de este 2018, cuando ha cerrado el ejercicio, Adolfo Domínguez contaba con 244 establecimientos en España, cuando un año antes alcanzaba los 282. Pese a esta reducción, sigue siendo el país fundamental de su distribución comercial, porque aún representa el 51% de su red.

¿Qué ha cerrado? Fundamentalmente, 'corners', los espacios comerciales bajo su marca que mantiene en establecimientos de terceros, por ejemplo, en El Corte Inglés. En un año ha cerrado 25 en España. A ellos se suman, ocho tiendas propias y cinco franquicias, según ha apuntado al regulador.

Estos movimientos no son una sorpresa porque el plan de reestructuración que el grupo gallego aprobó en 2015 incluía la "racionalización de la red de distribución propia, cierre de tiendas no rentables y expansión a través de puntos de venta que cumplan con los requisitos previstos". Además, apostó por focalizarse en el segmento de las franquicias y en mercados que considera más rentables, como México.

Recorta sus números rojos

Ese plan de reestructuración le está dando frutos en la cuenta de resultados. Aún no ha conseguido dejar atrás los números rojos, pero los ha reducido de forma considerable. En el ejercicio 2017, que concluyó el 28 de febrero, sus pérdidas se quedaron en 6,7 millones de euros, cuando un año antes superaron los 22,8 millones. Y las ventas, pese al cierre de 39 locales, y tras abrir en países como China, Catar o Irán, repuntaron un 3,1%, a 113,7 millones. En cuatro años, la empresa destaca que su facturación media por tienda ha crecido un 24%.

Gran parte de esa mejora llega gracias a la venta online. La compañía gallega explicó ayer que su actividad digital le supone entre el 5% y el 10% de sus ingresos (es decir, entre 5,6 y 11,3 millones de euros), tras despegar más de un 22% respecto al ejercicio previo.

La compañía, que ahora dirige Adriana Domínguez, hija del fundador, no da por concluida su transformación. A partir de ahora se centrará en la eliminación de dos de sus otras marcas: U (destinada a un público más joven) y AD+ (de tallas grandes). Desaparece la identidad propia de éstas pero seguirán, fusionadas con la enseña global Adolfo Domínguez.

La textil justifica el paso porque así centraliza el diseño, compras y negocio. En cinco meses, fusionará las 115 tiendas de U y AD+. Y, tras esta transformación, su red de tiendas volverá a recortarse: pasará de 472 a 416 locales.

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