La juez prohíbe a Aena ejecutar los avales de Desigual en los aeropuertos

El bando de inquilinos rebeldes de Aena gana adeptos. Al gigante suizo Dufry y el luso Ibersol se une ahora Desigual. La cadena de ropa española controlada por Thomas Meyer ha recurrido el problema de las rentas con el gestor aeroportuario en los juzgados tras no aceptar su oferta. La compañía ha conseguido que los tribunales acepten de manera cautelar su petición y frenen a la firma semipública de su intención de hacerse con los avales de uno de sus establecimientos en el aeropuerto de Málaga, el quinto con mayor tráfico de pasajeros de toda la red española.

De acuerdo a la documentación consultada, el Juzgado de Primera Instancia nº 18 De Málaga ha cedido a las peticiones de Sepalememe, S.L.U., sociedad de Desigual dedicada a las tiendas físicas y dependiente de su matriz. La juez indica que, mientras dure la tramitación del procedimiento, Aena se debe abstener de ejecutar judicial o extrajudicialmente el aval bancario constituido por Banc Sabadell. La justicia considera que se ha acreditado que la situación de la tienda de Desigual atiende a los requisitos legalmente exigidos para la adopción de medidas cautelares, principalmente el peligro de mora procesal, por el que la compañía podría quebrar si respondiese a sus obligaciones. En un fallo posterior, dictado solo 11 días después del primero, se modifica la propuesta cautelar de prohibir ejecutar los avales por la de restituirlos, es decir, devolverlos. Aena los había solicitado al banco en mayo.

Entre otras cosas, el juez identifica entre Desigual y Aena "un punto álgido de conflicto", ya que la parte solicitante de la medida entiende que se acordó que no procedía facturar ante las circunstancias actuales. La tienda en cuestión que analiza el juez se ubica en el aeropuerto de Málaga, uno de los cinco de la red de más de 40 aeropuertos que Aena tiene en España y uno de los que más ha sufrido la pandemia por su exposición al turismo. Con las restricciones del coronavirus todavía presentes, esta infraestructura albergó durante el mes de mayo a 375.721 pasajeros, cifra que todavía está un 80% por debajo respecto a las cifras del mismo mes en 2019. Preguntada al respecto, Aena se limita a comentar que "no comentamos asuntos que están en trámite judicial".

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A diferencia de otras cadenas de moda como Inditex, que ha optado por bajar la persiana en sus aeropuertos hasta que la situación se normalice, Desigual ha preferido apostar por ellos. La compañía de ropa tiene presencia en España en los aeropuertos de Barcelona-ElPrat, Alicante o Ibiza. Aunque la radiografía actual es una incógnita, la compañía apostó hace años por estas ubicaciones y anunció que su intención era estar presente en 30 de los 35 aeropuertos internacionales. Los últimos datos oficiales de la compañía cifran el parque de 500 tiendas, aunque el número podría variar porque la firma está ejecutando una estrategia de cierres en busca de una mayor rentabilidad. En 2020 perdió 83 millones y hundió sus ingresos un 39% por la pandemia.

Los grandes inquilinos no aceptan la propuesta de Aena

Con esta resolución, Desigual se une al bando de los inquilinos rebeldes de Aena. Con motivo del coronavirus, la compañía controlada por Enaire propuso una rebaja en el pago de las rentas, pero no todos aceptaron una vez analizaron las condiciones. En concreto, según traslado el presidente de la compañía, Maurici Lucena, aproximadamente el 65% (más de 90 operadores comerciales de un total de 140) de los arrendados había aceptado en febrero de este año. No obstante, aquellos que representan un mayor volumen de ingresos para la compañía, como el gigante portugués Ibersol, han decidido dirimir sus diferencias en los tribunales.

En este sentido, la propia Aena se ha visto obligada a comunicar algunas resoluciones negativas a los inversores por el impacto que puede tener en sus cuentas. Hizo público ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la notificación de un revés judicial contra los duty free, las tiendas libres de impuestos que son propiedad del gigante suizo Dufry. En este caso, el juzgado de instrucción 39 de Madrid ha sido quien se posicionó a favor de la empresa arrendataria a cambio de que depositara una fianza en los juzgados por valor de 27,47 millones de euros hasta que el conflicto se resolviera de manera definitiva.

De momento, no hay ninguna sentencia que haya unificado criterios y fije jurisprudencia. Las resoluciones que se han conocido han ido tanto a favor de Aena como en contra. Además, la mayoría de decisiones se han tomado atendiendo al posible riesgo de quiebra de los comercios y escuchando solo la voz de los afectados (inaudita parte) por el pago de los alquileres. Se espera que el final de la contienda no llegará hasta 2022.