Solicita renegociar los 'covenants'

Aena pide a la banca, el ICO y el BEI una revisión de deuda por el golpe del virus

La gestora aeroportuaria participada por el Estado calcula que incumplirá las condiciones firmadas en su día al estimar ahora una caída drástica del Ebitda para el cierre del presente ejercicio. 

Aena
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el presidente de Aena, Maurici Lucena.

Aena, el gestor de las infraestructuras aeroportuarias, ha descolgado el teléfono y ha llamado a la banca, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para solicitar una modificación en las condiciones de su deuda ante la posibilidad de que salten los 'covenants' a cierre del ejercicio 2020. Así lo afirma la propia compañía en un documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de una emisión de deuda por valor de 900 millones. El golpe de la Covid-19 ha llevado a la compañía que encabeza Maurici Lucena a preveer un cierre del ejercicio en números rojos, lo que podría poner en riesgo su estabilidad financiera.

En concreto, y de acuerdo con el citado documento, Aena ha contraído préstamos por un importe total de 5.980 millones de euros a través de 40 contratos diferentes que incluyen como condición el cumplimiento de dos parámetros por parte de la compañía. En concreto, la deuda financiera neta del gestor aeroportuario debe ser igual o inferior a siete veces Ebitda y los gastos financieros deben ser mayores o iguales a tres veces este indicador. Según los contratos, el cumplimiento de estos acuerdos se revisa al final de cada semestre, es decir, la próxima vez que se haga será a finales de año. 

En la primera revisión de este año, el pasado mes de junio, los indicadores se mantenían dentro de lo acordado, pero desde entonces los rebrotes y las nuevas restricciones han puesto a la compañía en un brete. Aena considera que, teniendo en cuenta los datos sobre el Ebitda, los gastos financieros de los últimos doce meses y la deuda financiera neta que se espera al final del periodo, no será capaz de cumplir estas condiciones a cierre del ejercicio. El golpe de la Covid-19 ha impactado directamente en la actividad de la compañía y la reducción del tráfico ha llevado a un desplome del Ebitda, por lo que no se cumplirá con lo acordado.

Ante estas circunstancias, para evitar que salten los 'covenants' y la deuda venza anticipadamente, Aena ha entablado conversaciones con las entidades financieras con las que tiene la deuda a fin de conseguir la aprobación de una exención temporal del cumplimiento de dichas proporciones. Fuentes financieras confirman a este medio que ya han sido varias las compañías que se han visto obligadas a llevar a cabo este mismo trámite por la situación sobrevenida de la pandemia, movimientos que se han autorizado "sin ningún problema", señalan, al tratarse de algo imprevisible. 

De acuerdo con los datos de cierre del pasado mes de septiembre, últimos disponibles, la ratio de deuda financiera neta frente al Ebitda -indicador que se espera incumplir- era de 5,5 veces, cifra que había alcanzado tras aumentar desde las 2,4 veces en que se situaba a cierre del pasado diciembre. Es decir, se había más que duplicado en apenas nueve meses. El resultado bruto de explotación se situaba entonces en los 516 millones de euros, un 75,9% menos que un año antes. En cualquier caso, esta situación no afecta a la capacidad de Aena para cumplir sus compromisos de vencimiento. En este sentido, en 2021 vencen casi 1.000 millones de deuda, a los que se suman otros 1.100 millones durante 2022, y unos 1.000 millones más en 2023. 

Sin previsiones para 2021

La empresa que encabeza Maurici Lucena señalaba hace unas semanas que las previsiones que contenía el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) tanto para 2020 como para 2021 ya no tenían vigencia tras los últimos acontecimientos relacionados con la evolución del virus. En este sentido, argumentaba que los cambios en las expectativas sobre el cierre de acuerdos con los operadores de las actividades comerciales en los aeropuertos no se habían materializado aún y, como resultado de ello, no se habían podido recalcular los ingresos por rentas mínimas garantizadas asociadas a dichos contratos.

Por lo que respecta al ejercicio 2021, Aena negaba disponer de una previsión de tráfico de referencia dada la gran incertidumbre respecto a la evolución que se producirá en los próximos meses y a la enorme amplitud del rango de estimaciones publicadas al respecto por los diferentes organismos internacionales ligados al sector del transporte aéreo. La vista está por tanto puesta en el próximo ejercicio pero, sobre todo, en la evolución de una enfermedad que ha puesto patas arriba a todos los sectores

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