Aena, el gestor aeroportuario participado por el Estado, cerró hace menos de un mes un conjunto de préstamos con varias entidades financieras españolas y extranjeras por un valor total de 1.075 millones de euros. Pese a ello, y ya en ese mismo momento en que llevó a cabo estas operaciones, siguió negociando con diferentes bancos varios acuerdos bilaterales más que le permitiesen "salvar el dividendo o al menos una parte de él", que puso en revisión con la cancelación de la junta de accionistas por las consecuencias económicas del coronavirus, confirman fuentes financieras a La Información.
En una primera ronda entraron cuatro de los seis bancos del Ibex 35, Bankinter, Bankia, Caixabank y BBVA, según confirman fuentes financieras, con diferentes cantidades y vencimientos a corto y medio plazo -entre uno y cuatro años-. Las cuantías aportadas por cada uno de ellos fueron muy dispares, desde los 75 millones de la entidad que dirige María Dolores Dancausa, hasta varios centenares que han puesto otras firmas del sector, como la capitaneada por Carlos Torres, confirman las mismas fuentes.
En esta segunda fase "se prevé que entren bancos que no pudieron llegar a la primera", bien por problemas de plazos -los primeros 1.075 millones se firmaron en un periodo de tiempo corto desde el inicio de las negociaciones- o por problemas burocráticos. Además, fuentes del mercado confirman que esta segunda parte de financiación, con la que se pretende alcanzar una cuantía ligeramente inferior a la anterior, estará formada por préstamos a largo plazo, en su mayoría.
Aena había anunciado un dividendo de 7,58 euros brutos por acción, o lo que es lo mismo, un 'pay out' del 80% sobre su beneficio, unos 1.153 millones de euros. En cambio, hace apenas un mes la compañía participada por el Estado anunció que suspendía la junta de accionistas que había convocado para el 31 de marzo y ponía en revisión el reparto que realiza anualmente a los propietarios de sus títulos. Al mismo tiempo, la gestora confirmaba la paralización de su programa de inversiones, lo que supondría, según sus palabras, "una reducción mensual de las salidas de caja de aproximadamente 52 millones de euros".
La posición de Aena con respecto a la crisis del coronavirus es muy difícil si se tienen en cuenta los datos que la propia entidad ha facilitado. En concreto, el tráfico en su red cayó un 59,3% en marzo con respecto al mismo mes del año pasado. Esta caída dejo a los aeropuertos de la red nacional con un total de 8,13 millones de pasajeros y apenas 99.630 aterrizajes y despegues, todo ello teniendo en cuenta que el estado de alarma se activó el día 14 de marzo.
Pese a todo ello, a la fecha de firma de los acuerdos de la primera financiación, Aena contaba con una disponibilidad de caja y crédito de hasta 2.425 millones de euros, según ellos mismos señalaron. A esto se le añade la posibilidad con la que cuenta para realizar emisiones a través del programa de Euro Commercial Paper (ECP) de hasta 900 millones de euros, de los que, entonces, se encontraban disponibles 495 millones.
Con la inyección de la primera parte, los 1.075 millones, la compañía cotizada en bolsa pero bajo control del Ministerio de Transportes consiguió duplicar su colchón para hacer frente a los problemas derivados de la crisis, por lo que si ahora suma otros casi 1.000 millones de la nueva financiación, podría superar los 3.000 millones. "El objetivo es repartir dividendo a sus accionistas, entre los que encuentra el Estado", confirman fuentes del mercado. Por ello, y pese a que este pueda sufrir variaciones, el fin es repartir "al menos una parte" a los propietarios de sus títulos.
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