Aena estudia licitar parkings con una sola firma y que Saba y Empark echen el resto

  • La empresa de gestión aeroportuaria sacará a principios del año que viene los pliegos para la licitación de este negocio. 
Parkings AENA
Parkings AENA
Aena

Aena estudia los detalles del pliego de relicitación de los aparcamientos de sus aeropuertos en nuestro país. La participada pública se está preparando para sacar a licitación la gestión de los estacionamientos de sus instalaciones, hasta ahora dividida en dos grandes contratos en manos de Saba y Empark, respectivamente, algunos los gigantes de este sector. En cambio, y tal y como ha podido saber La Información, la gestora aeroportuaria estaría valorando la posibilidad de que la renovación que tendrá lugar en solo unos meses se haga a través de un único proveedor. Esto obligaría a las diferentes compañías a echar el resto en un concurso que se anuncia disputado. 

La participada pública aún no tiene cerrado la forma concreta que tomará este punto de los pliegos y sopesa, tal y como confirman fuentes conocedoras, los puntos positivos y negativos que tendría la concentración en un solo contrato. Por un lado, se valoran las posibles sinergias y la creación de economías de escala que se podrían llegar a crear al unir todos estos servicios en un solo proveedor. En cambio, por el otro lado, también sopesan las posibles consecuencias negativas que esta concentración podría tener, como una hipotética convocatoria de huelga. 

Los últimos contratos, en vigor hasta noviembre de 2020, fueron firmados en 2013 para un periodo de cinco años con posibilidad de prórroga durante otros dos más que fueron finalmente ejecutados. De un total de poco más de 120.000 plazas divididas en diferentes aeropuertos de la red nacional, Saba -compañía en manos de Criteria Caixa- se quedó con unas 57.000, y Empark -en manos del gigante de las infraestructuras Maquaire- con otras 64.000. 

Será entre el próximo mes de enero y el de febrero de 2020 cuando los pliegos de esta licitación salgan a la luz. Desde entonces se abrirá el periodo para que las compañías interesadas en ofrecer este servicio presenten sus ofertas. Mismo número de plazas de aparcamiento y mismo plazo de prestación del servicio, cinco años de contrato inicial que se podrán prorrogar hasta dos años más. 

En cuanto a las condiciones económicas, el contrato de prestación de servicios, en su totalidad, tendrá un valor de poco más de 100 millones de euros durante la parte principal del contrato, los primeros cinco años. Las prórrogas se cobrarán así por separado. Esta cifra es muy similar a la de los anteriores contratos, cuando Saba se llevó una parte del acuerdo por 51,4 millones y Empark, la otra, por 51,2 millones. 

Más allá de las cifras que se deberán pagar por la gestión de los aparcamientos, Aena ingresa cada año cantidades mucho mayores en concepto de recaudación por estos servicios. Sin ir más lejos, en 2018, y según datos oficiales de la participada pública, las cantidades que cosechó a través de los estacionamientos fue de 143,7 millones de euros, mientras que en 2017 esta cifra fue de poco más de 132 millones, lo que supuso un aumento de casi el 9%. 

El contrato que estará sobre la mesa en unos meses implica que la gestora aeroportuaria mantenga la totalidad de la actividad comercial a la vez que lleva a cabo el pago de un canon a la empresa adjudicataria. Por ello, la compañía que se quede con el contrato no tiene la posibilidad de desarrollar un plan de negocio, ya que se limita a la gestión y atención al cliente, el cobro y control económico de estas infraestructuras, el mantenimiento, la limpieza y vigilancia. 

Con la entrada el vigor del nuevo contrato, Aena se propone mejorar la seguridad de las instalaciones y la tecnología que aplica en los estacionamientos. Pese a que aún queda tiempo por delante, además de las actuales Empark y Saba, habría varias empresas más interesadas en este contrato. Así, Parkia e Indigo también estarían interesadas, según fuentes del sector, en hacerse con estos acuerdos. Cabe recordar el momento en el que se encuentra actualmente Saba, con el cartel de 'se vende' y varios de los grandes fondos interesados en ella, entre los que se encuentran Macquarie -propietaria de Empark- y Mirova, que tiene entre sus activos Parkia. 

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