Cambió siete días antes de votar

El activista TCI pidió la mediación de Ribera para forzar el plan verde de Aena

Honh habría enviado una misiva a la ministra de Transición Ecológica después de que el máximo órgano de la compañía semipública se mostrase reticente con la propuesta. Posteriormente, decidieron apoyarla.

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Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.
Pool Moncloa/ JM. Cuadrado

La Junta de Accionistas de Aena aprobó hace unas semanas las propuestas sobre la introducción de un plan medioambiental en los estatutos de la compañía que había hecho al inicio del verano el socio privado del Estado, el fondo británico TCI. De acuerdo con la documentación que ha hecho pública el propio gestor de las infraestructuras aeroportuarias, los dos puntos del orden del día recibieron el visto bueno de más de un 96% de los accionistas. En cambio, la posición del consejo que finalmente se vio reflejada en la votación no siempre fue la misma. Para conseguir los apoyos, TCI habría enviado una carta solicitando su ayuda a Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.

En un inicio, y de acuerdo con la documentación oficial, el máximo órgano de la compañía semipública -cuenta con un 51% del capital en manos de la pública Enaire- emitió un informe en el que rehusaba aprobar las propuestas de TCI. "El Consejo de Administración considera que TCI propone una forma alternativa de gestionar el diseño, operativa y supervisión del Plan de Acción Climática de la Compañía, frente a la propuesta ya formulada por el Consejo de Administración e incorporada en el punto décimo del Orden del Día de la Junta", señaló la compañía en este primer documento. 

El citado informe continuaba diciendo que el consejo de administración consideraba que la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático son cuestiones prioritarias en la gestión actual de las empresas, especialmente en aquellas como Aena. La compañía que encabeza Maurici Lucena señalaba que en las distintas reuniones en los que se debatieron los asuntos relacionados con el cambio climático se acordó, "explícitamente", la definición y actualización de diversas métricas que cuantifican el impacto que la actividad de Aena tiene en las emisiones de CO2, por lo que no consideraban necesario ahondar más en la cuestión. 

"El consejo estima que el voto a favor del punto décimo del orden del día propuesto por el Consejo de Administración debería conllevar, en coherencia, el voto en contra de los puntos undécimo y duodécimo propuestos por TCI, y viceversa", terminaba el primero de los informes emitidos sobre las propuestas del socio privado del Estado en el gestor aeroportuario.

Apenas siete días antes de la celebración de la Junta de Accionistas, tal y como se refleja en los registros oficiales, el consejo de administración de Aena decidió modificar este informe emitiendo uno nuevo. En el segundo de los documentos se recoge la existencia de un "contacto continuo con TCI" con el fin de integrar la propuesta del propio consejo -incluida en el punto 10 del orden del día inicial- y las llevadas a cabo por el fondo activista. 

Aena cambió su decisión sobre el plan medioambiental apenas siete días antes de celebrar la Junta de Accionistas

Esta conexión habría tenido sus resultados, pues tras "este intercambio de ideas, el accionista TCI ha confirmado al consejo su voto favorable a la propuesta efectuada por el consejo e incluida en el punto décimo del orden del día", admitía. En este sentido, la compañía también cambió de parecer con respecto a las propuestas del fondo y decidió, "en aras de la transparencia y la participación de sus accionistas en el desarrollo de dicho plan", convertirse en la primera sociedad española que incorporase a sus estatutos las obligaciones verdes.

"Por estas razones, el consejo de administración recomienda el voto favorable a las propuestas de TCI", cerraba el informe. Pero, ¿qué pasó entre uno y otro documento?, ¿qué hizo cambiar de opinión al consejo de Aena? Según adelantó el medio británico 'Responsible Investor', Chris Hohn, fundador del fondo, envió una carta a Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, el pasado mes de julio en la que le pedía su apoyo y advertía que los compromisos climáticos de Aena eran "vagos" y carecían de detalles. Además, aludía a un hipotético incumplimiento del plan de la empresa con respecto al Acuerdo de París y a la Declaración de Emergencia Ambiental.

"Aena, como empresa estatal, debería ser líder de mercado en la lucha contra el cambio climático", señalaba la misiva, un mantra que terminó repitiendo el propio presidente de la gestora semipública en la junta de accionistas. En la reunión, Lucena agradeció incluso "el aliento" de Hohn "en los últimos meses para ser más ambiciosos en la lucha contra el cambio climático". Un cambio de opinión que ha beneficiado al grupo. 

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