Plan estratégico 2022-2026

Aena superará el tráfico pre-covid en 2024 y fijará un pay-out del 80%

El gestor aeroportuario anuncia sus líneas maestras durante los próximos cuatro años, en los que se despide de la pandemia y presenta novedades en actividad comercial, aeronáutica e inmobiliaria. 

Maurici Lucena
Maurici Lucena, presidente de Aena.
CONTACTO vía Europa Press

Aena muestra sus cartas para los próximos cuatro años. El gestor aeroportuario ha presentado esta mañana su Plan Estratégico para el periodo 2022-2026, en el que prevé recuperar un nivel de tráfico previo a la covid-19 el próximo 2024, y en el que repartirá el 80% de sus beneficios (pay-out) en forma de dividendo a sus accionistas, teniendo en cuenta algunos ajustes contables. Al margen de estos dos aspectos, Aena ha fijado nuevos objetivos para su actividad aeronáutica, comercial e inmobiliaria, la mayoría de ellas apoyadas en el crecimiento de su negocio internacional.

Sobre la evolución del nivel de tráfico aéreo, Aena ha explicado que volverá a estar por encima de las cifras del año récord de 2019 el próximo 2024 y que para 2026, último año del plan estratégico, estará por encima de los 300 millones de pasajeros. "Hemos recuperado más tráfico que nuestros pares, sin disfunciones operativas, manteniendo la calidad de servicio que esperan nuestros pasajeros", ha explicado la compañía en su información remitida esta mañana ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y expuesta posteriormente en su presentación ante analistas. 

La segunda gran apuesta de la compañía aeronáutica gira en torno a la remuneración al accionista. Aena ha fijado para el nivel de distribución de beneficios un pay-out del 80%, aunque este porcentaje se calculará sobre las ganancias netas antes de los ajustes contables de los legalmente obligados descuentos de las rentas de los contratos comerciales como consecuencia de la pandemia. "Continuaremos siendo la empresa del sector más atractiva en su política de dividendos", ha explicado la compañía al respecto.

Negocio internacional

Gran parte del crecimiento de la compañía se apoyará en su negocio internacional a través de sus distintas filiales, como Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), el aeropuerto británico de London-Luton y, sobre todo, el grupo de aeropuertos que la compañía tiene en Brasil, donde ha dado un salto de gigante recientemente. De este modo, Aena espera que para el final del periodo 2022-2026 el ebitda generado por la actividad internacional represente el 15% del total (en 2019 fue del 3,5%). 

Otro pilar de crecimiento será la actividad comercial. La compañía semipública quiere aumentar "apreciablemente" esta partida. La meta es que este crecimiento sea en 2026, al menos, un 23% con respecto a 2019. El ingreso comercial por pasajero aumentará al menos un 12%. De momento y analizando las nuevas licitaciones, las rentas anuales mínimas garantizadas (RMGAs) de Aena para 2023 son ya un 13% superiores a las de 2019. Para 2026 las rentas de estas licitaciones mejoran las de 2019 hasta en un 65%.

Ciudades aeroportuarias y sostenibilidad

El presidente de la compañía, Maurici Lucena, se ha fijado como meta en los próximos años crecer en los "márgenes" de los negocios. En esos márgenes entran las ciudades aeroportuarias, proyectos que ya se han iniciado en plazas tan importantes como Madrid-Barajas, donde ya se han adjudicado las primeras 32 hectáreas para usos logísticos tras un concurso que no ha estado exento de turbulencias que ha sido finalmente adjudicado a P3 Logistics.

Los siguientes puntos en los que Aena ha fijado sus ojos son Barcelona, Málaga, Sevilla y Valencia. Cada aeropuerto cuenta con un cronograma distinto. Destaca sobre todos ellos el primero de este grupo de cuatro, ya que el aeropuerto de El Prat ya tiene marcados los lanzamientos destinados a logística e incluso a la construcción de un hotel en la T2. Al margen de los aeropuertos de España, Aena explorará el potencial inmobiliario de otros aeropuertos y filiales internacionales.

Por último, Aena ha añadido que tendrá sobre la mesa la sostenibilidad como factor transversal de su crecimiento. La compañía sigue con su meta de alcanzar la neutralidad en carbono (2026) y las cero emisiones netas (2040), unos compromisos que en algunos casos podrían incluso adelantarse y están "por encima del sector". Para su Plan de Acción Climática, cuyo periodo abarca el del plan estratégico pero se extiende hasta 2030, el nivel de inversiones es de 550 millones de euros.

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